7 alimentos de la dieta mediterránea ricos en luteolina, el nutriente secreto contra la inflamación y la ansiedad

Dieta mediterránea

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Tal vez no hayas escuchado hablar nunca antes de la luteolina, pero tu cuerpo y tu mente agradecerán que incluyas más a menudo esta sustancia en tus menús. Este nutriente pertenece al ámbito de los flavonoides, compuestos antioxidantes conocidos por fortalecer el sistema inmune, prevenir el cáncer o combatir el envejecimiento

De forma más concreta, la luteolina pertenece al grupo de los polifenoles, antioxidantes que han demostrado tener efectos beneficiosos frente a enfermedades cardíacas, neurodegenerativas o tumores. Esta poderosa sustancia, presente en múltiples alimentos de origen vegetal, es especialmente buena para proteger a tu organismo de los efectos dañinos de la inflamación.

La inflamación crónica está detrás de numerosas enfermedades, y varios factores pueden desencadenarla. Entre ellos, el tabaco, el alcohol, la contaminación, el estrés o una mala rutina de sueño. Los antioxidantes como los polifenoles ayudan a las células a protegerse del daño causado por el estrés oxidativo y la inflamación.

 

Un artículo recientemente publicado en la revista especializada Well and Good revela que se ha demostrado específicamente que la luteolina tiene fuertes efectos antioxidantes y antiinflamatorios en humanos. Se asocia con una menor confusión mental, mejora del estrés, reducción de la ansiedad y un menor riesgo de deterioro cognitivo.

Pero sus virtudes no afectan solo al cerebro, sino también al corazón y a otras partes del cuerpo. Consumiendo luteolina en tu dieta tendrás menos riesgo de enfermedad cardíaca y una mejor salud cardiovascular, se reducirá la inflamación en los vasos sanguíneos y también te beneficiarás de sus propiedades anticancerígenas.

¿Qué alimentos son ricos en luteolina? Puedes encontrar este flavonoide en múltiples alimentos de origen vegetal abundantes en la dieta mediterránea

Perejil

Perejil

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Al rico perejil: esta planta tan común en la gastronomía ibérica es una de las mejores fuentes de luteolina. Esta saludable especia también es rica en vitamina C, A y K, así como numerosos minerales como calcio, hierro, potasio y folatos.

Además, los nutrientes del perejil tienen muchos otros beneficios: ayudan a tener una piel perfecta, combatir los efectos de los radicales libres causantes del envejecimiento celular, mejorar la salud de tus huesos o tener digestiones más ligeras. 

Pimientos verdes

Pimientos verdes

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Si quieres tomar más luteolina, asegúrate de que los pimientos verdes ocupen un lugar destacado en tus platos. Se trata de una verdura deliciosa, baratas y versátil, rica en muchos otros nutrientes, como las vitaminas C, K, B6 o E o minerales como potasio y folatos.

Entre los beneficios del pimiento verde para la salud, combate la anemia, cuida tus ojos y favorece la regularidad intestinal. Tiene propiedades antioxidantes, antibacterianas, antifúngicas, inmunosupresoras e inmunoestimulantes, y actividades antidiabéticas, antitumorales y neuroprotectoras, según una revisión de 2021 publicada en la revista médica Molecules. 

Apio

Apio

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Injustamente conocido solo por sus propiedades adelgazantes, el apio es una crujiente hortaliza ideal para reducir el colesterol, controlar la presión arterial, prevenir las infecciones de orina, la diabetes y
y los problemas de corazón o aumentar las defensas y proteger el hígado. 

Además, el apio es uno de los alimentos con más luteolina, por lo que es básico en cualquier dieta antiinflamatoria que busque prolongar la vida, combatir el envejecimiento y alejar la ansiedad. 

Tomillo

Tomillo

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El tomillo realza el sabor de la carne, hace los guisos más ligeros y consigue que podamos digerir mejor los quesos curados o los embutidos. La aromática mediterránea con más solera se usa en platos tan variados como platos de caza, huevos fritos, brochetas, barbacoas, pisto o patatas asadas. 

Su intenso sabor evoca el aroma a sierra y tiene matices picantes y notas a clavo, menta y alcanfor. Potencia mucho el sabor tanto de la carne como de la verdura. Y de regalo, además de sus propiedades antibacterianas y expectorantes, tendrás tu dosis de luteolina antiinflamatoria. 

Aceite de oliva

Aceite de oliva

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A estas alturas casi no queda nadie que desconozca lo beneficioso que resulta el aceite de oliva. Este producto imprescindible en la dieta mediterránea es rico en polifenoles como la luteolina, pero también en muchos otros como hidroxitirosol, tirosol, oleuropeína aglicona o apigenina.

Eso sí, no todos los aceites son iguales: el aceite es oliva virgen extra es el que mayor proporción de polifenoles antioxidantes posee y el único que posee oleocantal. Todo mejora con su consumo: desde el sueño al tránsito intestinal, el estado de ánimo o el cuidado de huesos, corazón, músculos o cerebro. 

Calabaza

Calabaza

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Las calabazas son uno de los alimentos otoñales por excelencia, y también una excelente vía para obtener luteolina. 

Además de ser abundante en este nutriente antiinflamatorio, la calabaza tiene fascinantes beneficios: alta densidad nutricional, beneficios para la vista o impulso para tu salud cardiovascular. Como curiosidad, 100 gramos de calabaza cocida contienen 5755 UI de Vitamina A, el 192% de la cantidad diaria recomendada para un adulto. 

Colinabo

Colinabo

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El colinabo, también llamado nabicol o colirrábano, se trata de una verdura crucífera similar en sabor a los tallos de brócoli. Como su propio nombre indica, combina lo mejor de la col y el nabo. Desde Directo al Paladar cuentan que su apodo es Sputnik vegetal por su inconfundible aspecto alienígena.  

Aunque la parte más apreciada es el bulbo achaparrado, también puedes degustar sus hojas, similares a las de la remolacha. Además de luteolina, el colinabo destaca por su gran riqueza nutricional. Para muestra, un botón: tiene más vitamina C que la naranja. 

Puedes encurtirlo, rallarlo en bastones o adaptarlo a cualquier técnica de cocinado: se puede cocer, freír, saltear, cocinar al vapor, guisar, asar al horno o destinar a sopas, caldos, purés o cremas. Puede sustituir perfectamente a la patata si buscas una opción más ligera. 

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