Los viajes en crucero se están volviendo cada vez más populares por su amplia oferta de destinos, actividades y precios. Esta forma de viajar se está empezando a mover más entre los jóvenes. Hace dos décadas la edad media de los cruceristas era de 56 años, mientras que ahora esa edad ha descendido, rondando los 50 años.

A pesar de su auge, existen numerosos mitos erróneos sobre lo que conlleva viajar en crucero, que en ocasiones disuaden a las personas de disfrutar la experiencia. Estas falsas creencias han persistido durante años. Mucha gente, incluso hoy en día, tiene ciertas ideas preconcebidas sobre los cruceros que no se ajustan a la realidad.

En este artículo conocerás algunos mitos más comunes sobre los cruceros, desde las dimensiones de los camarotes hasta las comidas ofrecidas en los barcos, para que descubras la verdad detrás de ellos. 

He viajado en el MSC Euribia, el crucero que promete revolucionar el futuro de los viajes: esto es lo que más me ha sorprendido

Los cruceros pasan todo el tiempo en el mar

Este es uno de los mitos más extendidos en lo que respecta a los cruceros. Y es completamente falso. Al menos en los cruceros estándar ya que los barcos aprovechan las noches para realizar los viajes. Esto significa que durante el día hacen sus escalas para que los viajeros puedan hacer turismo en los destinos del itinerario.

Los barcos suelen llegar al puerto por la mañana, a horas realmente tempranas, y hasta la tarde no emprenden su camino hacia la próxima parada. También hay que contar con el factor de que los destinos suelen estar no muy alejados entre sí.

No hay nada que hacer en un crucero

Los cruceros están repletos de actividades orientadas a un público muy diverso. Algunas para quienes que buscan tranquilidad dentro del ocio como spas, teatros o piscinas. Y otras para un público que no quiere parar quieto ni un segundo como discotecas, karaokes o gimnasios.

Las actividades de ocio ofrecidas por las líneas de crucero pueden variar entre barcos. Así que consulta antes de reservar tu viaje por las opciones a realizar a bordo. Desde catas de vino, clases de cocina, hasta fiestas tematizadas, en un crucero es imposible aburrirse. Y no debes olvidarte de las excursiones en tierra que uno puede hacer.

Los cruceros son claustrofóbicos

Existe una creencia popular de que los cruceros pueden llegar a ser claustrofóbicos. Ya no es solo por el hecho de estar "encerrado" en un barco sino por estarlo en medio del mar. Lo cierto es que los barcos son naves muy grandes (incluso el más pequeño de ellos).

Podría decirse que un crucero es como una ciudad pequeña, en la que tienes de todo a tu disposición, solo que esta va flotando por los mares. Disponen de zonas abiertas para que puedas sentir el aire, así como excursiones para salir de vez en cuando a tierra firme, y conexión wifi para no sentirte perdido en otra dimensión.

Me dedico a organizar fiestas en alta mar: así es navegar por el mundo como directora de cruceros de Royal Caribbean

Las cabinas de los cruceros son muy pequeñas

Otro mito falso está relacionado con el tamaño de los camarotes. Mucha gente piensa que las habitaciones son espacios minúsculos que fomentan esa claustrofobia anteriormente mencionada. Sin embargo, hay cabinas para todos los públicos, que varían de precio según su dimensión.

En un barco puedes disfrutar de un camarote sencillo de interior, que suele ser la opción más barata, hasta una de las suites más elegantes. Hay habitaciones para todos los gustos, bolsillos y personas. Cuando vayas a reservar tu viaje ten en cuenta la ubicación del camarote en el que te quieras instalar.

Subido en el barco te vas a marear

Quizás si montas es un barco recreativo de los pequeños te marees, pero no es algo que suceda a menudo en los cruceros, ya que disponen de estabilizadores que disminuyen al mínimo el movimiento que producen los océanos.

Se pueden dar excepciones en días de tempestad, con las aguas agitadas, pero lo normal es que llegues a olvidar que te encuentras flotando. En el caso de ser una persona con tendencia a marearse, un consejo es solicitar un camarote lo más próximo a la cubierta, ya que se trata del punto de equilibrio natural del barco.

Vas a coger peso en un crucero

Es cierto que uno de los pasatiempos favoritos de los cruceristas es comer en los bufets. La oferta gastronómica tan variada que ofrecen los barcos siempre ha estado presente en los cruceros. Es normal que las personas quieran aprovechar para probarlo todo cuando la comida sale tan económica.

Las líneas de cruceros también ofrecen opciones más saludables, y sumadas a las actividades que se pueden realizar en el barco, no es raro encontrarse a pasajeros quemando calorías en el gimnasio, en la piscina o en las pistas. A bordo uno no para por lo que no es difícil mantener el peso.

Vivo y teletrabajo a bordo de un crucero 300 días al año: me ayuda en mi vida social y me cuesta lo mismo que un apartamento

El precio de los cruceros es muy elevado

Los cruceros tienen la fama de ser caros. La realidad es que existen cientos de opciones para todos los bolsillos. Hay líneas de cruceros bastante asequibles. Lo que puede encarecer un viaje en barco son los extras que uno pueda añadir: bebidas, cenas, excursiones en tierra, tratamientos de spa, etc.

Piensa que un crucero te permite recorrer diferentes destinos en un solo viaje. Realmente merece la pena el precio que pueda tener por empaparse de otras culturas. Lo mejor si quieres ahorrarte un dinero, y encontrar las ventajas más económicas, es que planifiques el viaje mediante un agente que pueda informarte sobre todas las ofertas disponibles.

Los cruceros están hechos para las personas mayores

Los cruceros están orientados a todas las edades. Y eso es algo que se puede comprobar en el abanico de actividades que ofrecen. Te encontrarás a gente mayor en los casinos, aunque también a niños divirtiéndose en los toboganes, y a familias disfrutando de los espectáculos.

Desde luego que hay cruceros específicos para un tipo de público concreto: cruceros para personas de la tercera edad, cruceros para adultos, cruceros de lujo, etc. Pero la mayoría son barcos familiares a los que puede unirse cualquier persona.

Viajar en crucero es peligroso

Todo el mundo conoce la historia del Titanic, un fatídico desastre que se dio ya hace muchos años, y en unas condiciones que a día de hoy siguen resultando un misterio. Desde luego no ha sido el único desastre que ha acontecido en los mares pero las probabilidades de que un crucero siga la misma mala suerte son muy bajas.

Al igual que pasa con los viajes en avión, es muy difícil que se de un accidente en uno de estos barcos, por lo que podría decirse que se trata de una forma segura de viajar. Otra cosa es que te de miedo el mar por toda su inmensidad.