El alcohol, un enemigo para la menopausia: ¿sabías que puede empeorar los sofocos?

¿Esa copa de vino o cerveza podría acentuar los sofocos de la menopausia? Para muchos especialistas médicos la respuesta es sí.

La doctora Juliana Kling, del Centro de Salud de la Mujer de la Mayo Clinic, dice que el consumo de alcohol durante la menopausia puede empeorar los síntomas y aumentar el riesgo de problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas y osteoporosis. Así lo cree también Robert Goldfarb, obstetra y ginecólogo de Henry Ford Health.

Desde la Sociedad Norteamericana de Menopausia animan a las mujeres a examinar si puede ser un desencadenante personal de sofocos, ya que existe la posibilidad. "Anecdótica y clínicamente, muchas, la mayoría de las mujeres, informarán que notan un aumento en sus sofocos cuando aumentan el consumo de alcohol", sostiene en Self Laurie Jeffers, codirectora del Centro para la salud de la mediana edad y la menopausia de NYU Langone Health.

Una relación poco clara

En cuestión de efectos del alcohol, la ciencia es poco clara. Por ejemplo los investigadores aún no dan una respuesta unánime a si beber moderadamente ofrece beneficios o es igualmente perjudicial para la salud.

De manera similar ocurre con lo relativo a los efectos sobre los síntomas comunes en la menopausia. 

Alrededor del 80% de las mujeres tienen sofocos y sudores nocturnos y el 30% tendrá esos síntomas de forma grave. Los sofocos se deben a una alteración de la zona termorreguladora del cuerpo. Suponen una sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo, especialmente intensa en cuello, pecho y cara, que puede acompañarse de sudoración, rubor, enrojecimiento y también escalofríos posteriores.

Si bien no son graves pueden ser bastante limitantes y afectar al descanso si ocurren durante la noche. Entre los remedios naturales para reducirlos o evitarlos, los médicos aconsejan evitar el alcohol, las comidas picantes y la cafeína en la medida de lo posible.

"Es posible que sea necesario ajustar una copa de vino antes de la cena o un café por la tarde una vez que comience la menopausia", sopesa la directora del programa de menopausia en el Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Melanie Marin.

"Si lo quieres, puedes tenerlo, pero debes saber que es posible que no te sientas tan bien", matiza en Self.

Los sofocos de la menopausia durante el sueño podrían ser un indicador temprano de alzhéimer

El índice de masa corporal, fumar y el consumo de alcohol son algunos de los factores de riesgo modificables de sofocos más comúnmente estudiados. Pero mientras que los 2 primeros se han asociado sistemáticamente con un mayor riesgo, los datos sobre los efectos de alcohol han sido contradictorios.

Una encuesta de 2005 encontró que las mujeres que bebían alcohol a diario tenían muchas más probabilidades de sufrir sofocos y sudores nocturnos. Mientras que algunos estudios recogidos por Healthline concluyen que beber de forma moderada puede ayudar a aliviarlos.

El alcohol conlleva otros riesgos

No obstante vale la pena considerar que durante los años de la menopausia aumenta el riesgo de ciertas condiciones de salud que el alcohol podría empeorar. Esto incluye enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y osteoporosis.

No es muy conocido, pero el alcohol está asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama. La evidencia científica advierte que, a mayor consumo acumulado a lo largo de la vida mayor es el riesgo, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, incluso  pequeñas cantidades se relaciona con un aumento en las probabilidades. "También aumentan afecciones como el cáncer colorrectal", enfatiza la doctora Kling.