Osteoporosis: factores que indican que tienes mayor riesgo de desarrollarla

Tus huesos están regenerándose constantemente. El tejido óseo va descomponiéndose, pero a su vez tu cuerpo genera nuevo tejido.

Durante la infancia y hasta los 30 años, la cantidad creada es mayor que la perdida, por lo que se favorece la densidad ósea. Pero a partir de esa edad, el cuerpo ralentiza este procedimiento y se puede comenzar a dar una destrucción ósea.

Este desequilibrio hacia la pérdida de tejido óseo se conoce como osteoporosis. Una afección genera huesos frágiles y quebradizos. Aunque es muy frecuente en mujeres menopausicas, también puede afectar a hombres, adolescentes e incluso niños.

Síntomas de la osteoporosis

Se trata de una enfermedad silenciosa, que no produce síntomas hasta que el hueso está tan frágil que aparecen las fracturas. Se estima que esta enfermedad es la causante de unas 25.000 fracturas cada año.

Las localizaciones más frecuentes de fracturas osteoporóticas son: muñeca, cadera y vertebras,señalan desde la Clínica universidad de Navarra.

De especial importancia las que ocurren en la cadera, ya que requieren intervención quirúrgica. En mujeres postmenopáusica son habituales las fracturas de vértebras, "que producen dolores muy agudos en la espalda y condicionan la aparición progresiva de deformidades de la misma".

¿Cuáles son las causas de la osteoporosis? Factores de riesgo

Las mujeres son más propensas a la osteoporosis por varios motivos: su pico de masa ósea suele ser inferior respecto de los hombres y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso 

Sin embargo, existen muchas otras causas de osteoporosis de acuerdo con la Fundación Española de Reumatología:

• El abuso del alcohol y el tabaco
• Ciertos fármacos (glucocorticoides, tratamiento hormonal utilizado para el tratamiento de cáncer de mama y de próstata…)
• Enfermedades inflamatorias reumáticas, 
• Enfermedades endocrinas, hepáticas, insuficiencia renal.

Como resalta la Mayo Clinic, la probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en parte de varios factores. Así contar con antecedentes en la familia, aumenta el riesgo. También tener estructuras corporales pequeñas.

La alimentación juega un papel importante, ya que haber acumulado suficiente densidad osea durante la infancia y juventud (asegurándose niveles óptimos  de calcio y vitamina D) es esencial para minimizar la probabilidad de padecer esta enfermedad en el futuro.

La probabilidad de padecerla es asimismo mayor en personas que tienen ciertos problemas médicos, que incluyen los siguientes:

• Enfermedad celíaca
• Enfermedad intestinal inflamatoria
• Cáncer
• Mieloma múltiple
• Artritis reumatoide

En cuanto al estilo de vida, las personas que pasan mucho tiempo sentadas tienen un mayor riesgo respecto de quienes son más activas. "Cualquier ejercicio con peso y actividades que promuevan el equilibrio y la buena postura son beneficiosos para los huesos, pero caminar, correr, saltar, bailar y levantar pesas parecen ser particularmente beneficiosas", aconseja la clínica.