La fruta de temporada que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades graves y combate la obesidad

Llegan al mercado nuevas frutas y verduras, propias de esta temporada.

Una de las más clásicas del otoño es la granada, que no deberías pasar por alto por los muchos beneficios que puede reportar a tu salud.

No se trata de hablar de superalimentos, —pues como tal no existen—. Los nutrientes de los alimentos tienen un impacto positivo en tu cuerpo cuando se incluyen dentro de una dieta sana y equilibrada.

Dicho esto, tomar frutas y verduras es la base de todo patrón alimenticio saludable. Y a este respecto, la granada es una de las frutas que esta temporada deberías incluir en tu cesta de la compra.

Motivos para ello no faltan, es rica en antioxidantes, tiene pocas calorías y pueden ayudar a reducir el riesgo de diversas enfermedades graves como las cardíacas o el cáncer.

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Su recolección comienza en el mes de septiembre y se mantiene hasta noviembre. Los mejores meses para consumir granadas porque estarán en su momento óptimo.

Baja en calorías y fuente de nutrientes

La granada es una fruta con un bajo contenido energético, aportando unas 34 calorías por cada 100 gramos, por lo cual no hay problema en comerla si estás cuidando tu peso.

No solo eso, según una revisión de estudios centrada en la relación entre las granadas y la obesidad, esta fruta parece tener ciertos efectos positivos sobre la reducción de grasa.

Además es especialmente rica en potasio, mineral esencial para el organismo,  y proporciona también cantidades considerables de vitamina C y vitaminas del tipo B.

La granada también es rica en antioxidantescomo polifenoles (taninos), aunque la mayoría se localizan en la corteza, y flavonoides del tipo de las antocianinas (delfinidina, cianidina y pelargonidina).

Beneficios para la salud de incluir la granada en tu dieta

El aporte de flavonoides y polifenoles presentes en esta fruta la confieren ciertas propiedades antitumorales, anticancerígenas, y antiinflamatorias.

La inflamación crónica es uno de los mayores causantes de enfermedades graves como la obesidad, las enfermedades cardíacas, el cáncer, o la diabetes.

Según algunos ensayos científicos, las granadas parecen ayudar a combatir el riesgo de inflamación, al formar parte de una dieta equilibrada.

Ciertos estudios de probeta han demostrado que pueden reducir la actividad inflamatoria en el tracto digestivo, en las células de cáncer de colon así como en el de mama.

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Por otro lado, un estudio de 2013 encontró que las personas con hipertensión redujeron su presión arterial después de consumir 150 mililitros de zumo de granada diarios durante dos semanas.

Cierta evidencia también ha mostrado que la granada podría ser útil para combatir los problemas de disfunción eréctil en los hombres. 

Aunque se necesita más investigación al respecto, un estudio en animales apuntó a que el el zumo de esta fruta ayudaba a aumentar el flujo sanguíneo y la respuesta eréctil.

Otra investigación, esta vez centrada en personas, encontró resultados similares, aunque la muestra era escasa.

Entre sus beneficios para la salud, la granada también parece tener un impacto positivo sobre la memoria, como muestran algunas evidencias científicas.

Puedes tomar la granada añadiendo los arilos (las semillas) en platos como ensaladas o yogures o probar a beberla en zumo, para sacar el máximo partido a sus beneficios.