Lo creas o no con 40 años tu corazón y tus arterias podrían tener 65 años. Lo que significa que tu riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía como un infarto o un ictus, es mayor del que corresponde a la edad que marca tu DNI.

Cada año mueren más personas por enfermedad cardiovasculares que por cualquier otra causa. Tanto a nivel mundial como nacional. Se estima que en 2019 17,9 millones de personas fallecieron a por ello, el 32% de las muertes globales. 

En España las afecciones del sistema circulatorio son la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda en hombres. En conjunto hicieron que 119.196 españoles perdieron la vida en 2021, de acuerdo con los últimos datos del INE.

A tenor de estas cifras parece sensato conocer cómo de viejo es tu corazón. Ya que, los especialistas remarcan, muchos de los riesgos que predisponen a un problema cardíaco pueden evitarse con decisiones como una mejor dieta o más ejercicio. 

Estos riesgos incluyen factores como el peso, el colesterol o la tensión. Todos ellos deben estar dentro de los niveles adecuados para que este órgano no solo no envejezca antes de tiempo, sino que incluso se mantenga joven a pesar de los años.

Cómo calcular la edad de tu corazón

La edad vascular te da una idea de la salud de tu corazón. Para que puedas conocerla desde el NHS (por su siglas en ingles del Servicio Nacional de Salud en Inglaterra) han habilitado una calculadora para averiguarlo en cuestión de minutos.

Funciona comparando tu edad real con tu edad cardíaca haciéndote preguntas sobre tu salud. También ofrece consejos para saber cómo mejorar esta última si no sale muy bien parada haciendo algunos cambios sencillos y saludables en tu estilo de vida.

Desde el NHS señalan que esta calculadora es adecuada para aquellas personas de entre 30 y 95 años que no padecen ninguna enfermedad que afecte al corazón o a los vasos sanguíneos.

Antes de empezar necesitas saber algunos datos sobre los que se te requerirá información, como tu peso, altura, tensión arterial o colesterol. Puedes seguir utilizándola si no tienes estas cifras, pero los resultados "serán menos precisos", advierten.

La herramienta además te permite descubrir la probabilidad que tienes de sufrir un infarto o ictus en los próximos años. Así como aquellas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo.