Un estudio descubre que comer procesados como pizza o patatas fritas puede privarte de proteínas y causarte mucha más hambre

Pizza

henry perks/Unsplash

  • Los alimentos procesados pueden contribuir al aumento de peso por su bajo contenido en proteínas, según sugiere una nueva investigación.
  • La falta de proteínas conduce a que el cuerpo intente equilibrar los nutrientes comiendo en exceso, explican los científicos.
  • Comer más proteínas a primera hora del día puede ayudar a reducir el número de calorías que se ingieren en general. 

Comer demasiados alimentos procesados podría privarte de la cantidad de proteínas que necesitas al día y conducir potencialmente a un aumento de peso, sugiere una nueva investigación.

Investigadores de la Universidad de Sídney en Australia, financiados en parte por una empresa de investigación y comercialización de carne roja, analizaron los datos sobre los hábitos alimentarios de 9.341 australianos, recogidos entre 2011 y 2012 como parte de una encuesta nacional sobre nutrición.

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Descubrieron que las personas que "diluían" su dieta con comidas poco proteicas -en particular en forma de alimentos procesados como la pizza, las patatas fritas y la comida rápida- tendían a consumir muchas más calorías de las que necesitaban a lo largo del día.

Por el contrario, los investigadores descubrieron que los participantes cuya primera comida del día era rica en proteínas tendían a comer menos en general, lo que sugiere que adelantarse a las necesidades de proteínas diarias podría frenar el apetito. 

Los investigadores concluyeron que el cuerpo puede intentar estimular el apetito cuando nos faltan proteínas, para compensar. El hambre de proteínas resultante podría llevarnos a comer en exceso alimentos procesados aparentemente sustanciosos, en lugar de verduras y cereales integrales que en realidad son ricos en este macronutriente.

Un desayuno rico en proteínas podría ayudarte a comer menos en general

El estudio, publicado el 2 de noviembre en la revista Obesity, sugiere que la cantidad de proteínas que comemos podría marcar la diferencia en nuestra ingesta total de calorías, y por ende, en la posibilidad de ganar o perder peso. 

La ingesta de proteínas recomendada es de entre 0,36 y 0,9 gramos por kilo de peso corporal al día.

La teoría de los investigadores sugiere que el organismo trata de estar dentro de ese rango de proteínas, por lo que si este nutriente constituye una parte relativamente pequeña de nuestra dieta, será necesario comer mucho más para obtener la suficiente proteína.

Una persona que pesa 68 kilos necesitaría entre 54 y 135 gramos de proteínas al día. Cada gramo de proteína tiene alrededor de 4 calorías, por lo que el resultado es de unas 216-540 calorías al día de alimentos ricos en proteínas como la carne, el pescado, el pollo, el yogur griego, las judías o la soja. 

 

Si esa persona siguiera una dieta con un 15% de proteínas, necesitaría consumir hasta 3.600 calorías en total para obtener suficientes proteínas, lo que podría contribuir al aumento de peso. 

Por el contrario, esa persona hipotética podría ingerir suficientes proteínas en un máximo de 2.160 calorías al día si su dieta tiene un 25% de calorías diarias procedentes de proteínas, lo que les mantendría dentro del rango recomendado para mantener el peso. 

"La hipótesis es que necesitamos una determinada cantidad de proteínas para funcionar, y seguiremos comiendo hasta llegar a [la cifra correcta", explica a Business Insider el experto en obesidad Giles Yeo, que no participó en el estudio. 

"Los datos que lo respaldan son bastante sólidos. La mayor parte del trabajo se realizó primero en moscas y ratones, pero las crecientes pruebas de los estudios en humanos indican que, al menos bajo ciertas condiciones, también se produce en los seres humanos."

Las proteínas y la fibra añadidas pueden ayudar, pero no hay que descuidar los alimentos integrales

Eliminar los alimentos procesados puede ser un reto, ya que aparecen por todas partes en nuestra dieta, y son baratos, cómodos y sabrosos. Algunas pruebas sugieren incluso que la combinación de carbohidratos y grasas refinadas en los alimentos procesados puede ser adictiva. 

En todo caso, es posible elegir mejor los alimentos procesados si se opta por versiones con más proteínas y fibra, y menos azúcar, grasa y sal añadidas, según apuntes de Giles Yeo previamente a Business Insider. 

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Esta posibilidad incrementa la saciedad durante más tiempo y evita comer en exceso, un fenómeno usual al comer ultraprocesados.

No obstante, el principal problema es que los procesados pueden desplazar a los alimentos integrales como las frutas, las verduras, los cereales integrales y las legumbres de la dieta, que son una fuente importante de vitaminas y minerales. 

Por ello, es importante pensar en el contexto general de lo que se come, no solamente en los nutrientes específicos. 

"Comemos alimentos, no calorías", concluye.

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