Existen muchas razones para incluir jengibre en tu dieta. Esta planta originaria de Asia se ha utilizado desde la antigüedad para tratar una más que amplia variedad de dolencias.

El toque picante de la raíz de Zingiber officinale, la planta de jengibre, no solo sirve para especiar tus platos. Entre sus beneficios está mejorar la digestión, aliviar el dolor estomacal, el malestar de regla y controlar los niveles de azúcar en sangre. También se sospecha que tiene una elevada capacidad antiinflamatoria, proceso vinculado a las enfermedades de la edad, además de ayudar con el peso.

Contiene vitamina C, magnesio y potasio, todos ellos valiosos para el organismo. Pero sus efectos sobre la salud parecen deberse en especial al gingerol. Este compuesto fenólico "reduce la inflamación, actúa como antioxidante y ofrece muchos otros beneficios",resaltan desde la universidad de Medicina de UCLA

La forma más saludable de tomar jengibre

Puedes tomar jengibre de muchas formas. Comerlo directamente fresco o seco. También en polvo. Su éxito es tal que aparece añadido en numerosos productos, entre los más populares, las infusiones. Pero, ¿afecta a sus propiedades la forma en la que se consume? 

Un estudio señala que el jengibre fresco, y no el seco, mostró cierta actividad antiviral contra el virus sincitial respiratorio. Aunque según el portal médico de John Hopkins Medicine ambas variedades tienen "beneficios comparables".

Una forma popular de tomar jengibre es en infusión. Lo que supone o bien usar variedad en seco o añadir unas rodajas al agua caliente. 

Los alimentos al ser sometidos a procesos de cocción alteran en mayor o menor medida sus nutrientes. Las vitaminas y los minerales son los que más se ven afectados. Por ejemplo la vitamina C es soluble en agua. De igual manera los minerales son hidrosolubles, por lo que al hervir o cocer los alimentos algunos como el potasio o el calcio se pierden en gran medida.

Esto es importante cuando comes brócoli —un estudio descubrió que hervir esta verdura conllevaba pérdida de vitamina C del 33%—. Pero en el casó de la infusión de jengibre, como vas a tomarte el agua, también tomarás los nutrientes disueltos en ella.

10 infusiones que pueden ayudarte a mejorar la salud

De  forma similar pasa con los antioxidantes. Si quieres asegurarte la mayor cantidad, opta por una pequeña rodaja de jengibre fresco en tu boca. 

En cuanto a ponerlo en la taza, una investigación que analizó hasta 8 tés e infusiones determinó que si bien el contenido total de polifenoles aumentó con períodos más prolongados de tiempo, la mayoría de los observados tras 10 minutos se extrajeron en los primeros 5 minutos. 

Así que asegúrate de esperar al menos ese tiempo antes del primer sorbo. Eso sí, una vez pasado ese tiempo de reposo, no tardes en acabar tu taza. Como estos compuestos no son estables, se oxidarán. Por lo que, si preparas una jarra de té de jengibre por la mañana, y después lo bebes por la tarde habrás dejado muchos beneficios por el camino.