Cuánto habría ganado la banca en el primer semestre del año si no hubiese tenido que pagar el impuesto extraordinario

Ana Botín, presidenta de Santander

REUTERS/Eloy Alonso

  • Algunos de los grandes bancos españoles habrían ganado un 40% más este semestre si no hubieran tenido que pagar el impuesto extraordinario en el primer trimestre.
  • Las entidades con mayor peso del negocio local en sus cuentas podrían haber duplicado su resultado. 

Los resultados del primer semestre del ejercicio confirman la senda de beneficios récord que siguen los bancos españoles en 2023 —también para el negocio bancario nacional, que lleva dos trimestres mejorando sus cifras—. 

Los analistas creen que la suma de la gran banca este año ascenderá a 21.800 millones de euros. Y, de momento, las entidades que conforman este grupo (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) llevan acumulados 12.386 millones de euros —un 20% por encima del dato de 2022—. 

5.699 millones de euros corresponden a los tres meses acabados el 31 de marzo y los otros 6.687 millones, al periodo que finaliza el 30 de junio. 

Esta primera mitad del año ha estado marcada por una carga fiscal extraordinaria, que tuvieron que descontar en el primer trimestre de 2023. Se trata del impuesto temporal a las entidades financieras, que se aplica sobre el margen de intereses y las comisiones netas del negocio bancario en España —es decir, sobre la actividad local—.

La factura ha supuesto un desembolso de 1.000 millones de euros para las seis entidades más grandes del país: 373 millones de CaixaBank, 225 millones de Santander y BBVA, 157 millones de Sabadell, 77 millones de Bankinter y 63,8 millones de Unicaja. 

Aunque, como puedes observar en el gráfico anterior, sobre el negocio bancario ha tenido un impacto muy dispar, porque las entidades con mayor peso local se han visto a simple vista más afectadas.

"Si coges la parte de negocio de España de BBVA y Santander, el impacto que reciben por el impuesto es similar. Cuando lo llevas a nivel de grupo, el impacto negativo siempre se diluye en el beneficio neto global de estas entidades. Aun así, el impuesto ha quitado entre un 15% y un 20% de crecimiento", ponía en contexto Nuria Álvarez, analista de Renta 4, en la anterior ronda de resultados.

Sobre el negocio local, todos habrían presentado un crecimiento a doble cifra. BBVA y Bankinter del 41%; Santander y CaixaBank, de casi el 50%; Sabadell, del 114%; y Unicaja de hasta el 188%.

En los resultados semestrales la cifra se vuelve a diluir en las cuentas de las entidades con mayor peso global, pero la variación entre los beneficios con y sin el tributo extraordinario para los más locales sigue entre el 20 y el 40%. Lo que podría haber supuesto las mejores cifras de un primer semestre en su historia —que ya lo ha sido para BBVA, Santander y Sabadell—:

Entonces habrían crecido: un 83% Sabadell y Bankinter, CaixaBank, un 60%, BBVA, un 36%, Santander, un 12% y Unicaja, que ha caído un 13%, podría haber reportado un resultado de +25% este semestre.  

En el primer trimestre, esta entidad presentó una caída del 43%. 

"El impuesto de la banca sólo grava los intereses y comisiones de lo que se produce en España, con lo cual aquellas entidades que tienen un negocio más local obviamente se han visto más afectadas. En Unicaja ha impactado muy negativamente por su tamaño y porque es un negocio muy local", explica Ricardo Zion, profesor experto en Banca de EAE Business School.

"Y, entre las 3 grandes, el gran perjudicado es CaixaBank", concluye.

Los bancos atribuyen los resultados récord (a pesar del impuesto) al aumento de la actividad comercial y algunas de sus áreas de negocios especializadas. Pero lo cierto es que juegan en un entorno de tipos más que favorables, de los que han sacado una gran ventaja para aumentar significativamente su margen de intereses. 

El indicador —que refleja la diferencia entre la rentabilidad del activo, como los créditos concedidos, y los intereses pagados por el banco— está creciendo en torno al 30%. Y los analistas habían pronosticado, desde los resultados del primer trimestre del año, que se mantendrían en esta senda al menos hasta finales de año. 

Eso sí, no se espera lo mismo ya para el arranque de 2024, cuando la factura del impuesto hará más daño en las cuentas del primer trimestre. En el mismo periodo, los expertos esperan que la morosidad, uno de los indicadores críticos del negocio, empeore su situación. Aunque cabe destacar que la banca española lleva tiempo "haciendo los deberes" y anticipándose al golpe que esto pueda suponer.

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