La banca no estará fuera de peligro hasta que se frene definitivamente la causa de esta crisis: la subida de los tipos de interés

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, durante su intervención en la ceremonia de clausura del curso de economía organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo.
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, durante su intervención en la ceremonia de clausura del curso de economía organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo.

APIE

  • La banca española está lejos de sufrir la crisis que ha afectado a algunas entidades financieras en Estados Unidos. 
  • Sin embargo, a pesar de haber mejorado su solvencia y liquidez, no está fuera de peligro en el escenario macroeconómico actual. 

Se ha producido una mejora sustancial en la solvencia y la liquidez del sector bancario español, tanto en la calidad como en la rentabilidad, en palabras del Gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández De Cos. 

Los datos respaldan sus declaraciones. El indicador de fortaleza financiera más valorado por el regulador europeo (CET1 o ratio de capital) está en el 15%. De liquidez, tienen más de "una oportunidad y media" para afrontar situaciones de crisis con una ratio de cerca del 160%. Y la morosidad, en mínimos históricos.

"Con que simplemente se mire el indicador de riesgo sistémico del Banco de España —que incluye la deuda pública, la renta variable, el mercado de dinero, el intermediario financiero...— se ve que prácticamente no existe riesgo. Ni en España, ni en Europa", apunta el profesor de OBS Business School, Carlos Balado, director de Eurocofín.

Los reguladores han enfatizado las fortalezas de los bancos europeos (y especialmente de los españoles), así como la estricta regulación a la que están sometidos, según la Asociación Española de Banca (AEB). Pero Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), ha pedido al propio BdE que no sea "complaciente" con la resiliencia de su sistema financiero.

En otras palabras, que no se conforme con las buenas métricas que han conseguido hasta ahora.

Hace tan sólo unas semanas, durante el curso de economía de la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo en Santander, el mismo de Cos advertía que ni siquiera la confianza que se había ganado el sector era suficiente para relajarse ante los riesgos a corto y largo plazo.

Si la situación de la banca en española no tiene nada que ver con la de Estados Unidos, ¿por qué los expertos siguen preocupados?

El modelo de negocio de la banca española tiene una orientación minorista y generalista (no especializada como los regionales o los bancos de sector de EEUU). Cuentan con una amplia cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos, estándares regulatorios más estrictos y una supervisión exhaustiva (tanto del BdE como del Banco Central Europeo). 

"No se ha sufrido ni se sufrirá un contagio. La situación en la que se encuentra la banca no tiene nada que ver con lo que pasó en EEUU, si no con la subida de tipos", explica el profesor Balado.

Las dudas permanecen en cuanto a si los bancos restringirán más el crédito, cuidando más su balance, reduciendo los préstamos e incrementando la remuneración a los depósitos

Spoiler: las encuestas Senior Loan Officer Survey de la Fed o Bank Lending Survey del BCE ya anticipan un mayor endurecimiento financiero, según los expertos de Welzia Management.

"Lo que estamos viendo en la banca son daños colaterales de la política restrictiva. Y esperamos ver más problemas en el sistema bancario. Cuanto más graves sean, antes se doblegarán los centrales. Al fin y al cabo, evitarán a toda costa dañar la estática del sistema financiero. Si no, ¡la inflación habría ganado!", añade Philipp Vorndran, estratega de mercados de la gestora Flossbach von Storch.

La atención sigue entonces en la evolución de los tipos de interés

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

REUTERS/Wolfgang Rattay

En definitiva, la banca no está fuera de peligro hasta que se frene definitivamente la causa de su crisis: la subida de tipos, apunta Víctor Alvargonzález, de Nextep Finance.

"La política monetaria —la subida de tipos para combatir la inflación— es lo que más está condicionando ahora mismo el sistema bancario. El foco de atención, sobre todo, es a qué nivel van a llegar los tipos de interés y cómo afectará eso a las empresas y a las familias y, al final, a la economía", señala Balado.

Esta misma semana, tanto De Cos como Powell han reconocido que "a corto plazo los tipos de interés van a permanecer altos" y que los efectos de una política monetaria más restrictiva ya se estaban viendo en la demanda de la vivienda y la inversión empresarial. 

Pero llevará tiempo que se materialicen todos los efectos de la restricción monetaria.

De acuerdo con Alvargonzález, la subida de los tipos tendrá un efecto directo sobre los depósitos —el tipo de producto financiero del que más se ha estado hablando en las últimas semanas—, la capacidad de las empresas para soportar el encarecimiento del crédito y seguir creciendo o ser solventes sin inversión, y el daño que suponga en el balance de los bancos el deterioro de los bonos.

 

"El coste de esta política más restrictiva será, obviamente, una ralentización aún más pronunciada del crédito. Los flujos netos de crédito a las empresas ya se están contrayendo y es probable que se acentúe aún más. Y si bien los hogares aún se habían visto poco afectados, probablemente lo sufran a la vuelta de las vacaciones", analizaba Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée.

Es decir, los bancos tendrán que ser más selectivos a la hora de conceder créditos y retrasar (como ya están haciendo) la remuneración de los depósitos de empresas y particulares para conseguir el mayor margen de intereses posible.

Alvargonzález cree que, de estos, el mayor riesgo ahora mismo es que la Fed o el BCE aguanten demasiado los tipos altos, porque podrían provocar una recesión de cierta magnitud en Europa.

"La economía europea no es tan resistente y dinámica como la norteamericana. Todo tiene un límite, especialmente en una economía frágil y con un tejido empresarial muy encorsetado como es la europea. En definitiva, el riesgo está en que los bancos centrales se pasen de frenada", advierte.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.