Cuándo van a remunerar los bancos los depósitos: "En cuanto entre uno de los grandes, irán todos detrás"

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, durante su intervención en el curso sobre economía organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, durante su intervención en el curso sobre economía organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

APIE

  • La gran banca no está trasladando los beneficios de la subida de los tipos de interés a sus clientes particulares con depósitos a plazo. 
  • Los bancos aluden a un exceso de liquidez y poca competencia, pero el organismo regulador monitoriza si hay colusión tácita entre las entidades más grandes del país.

Si no sabías lo que era un depósito a plazo seguramente ya te habrás enterado (y hasta tengas cierto interés por el producto de ahorro favorito de los españoles). 

Este tipo de depósitos es idóneo para los ahorradores tradicionales que simplemente quieren sacar un rendimiento del dinero que tienen guardado sin asumir grandes riesgos. Y con la subida de los tipos de interés (básicamente, el precio del dinero) cobran mayor protagonismo. 

Por lo tanto, era de esperar que más pronto que tarde en el escenario de tipos actual, los bancos diesen un paso al frente por sus clientes particulares y subiesen la remuneración de sus depósitos a plazo con el objetivo de retener y captar nuevo capital. Pero no ha sido así

En su lugar, se esfuerzan porque sus ahorradores pasen a productos financieros con más rentabilidad (y riesgo), premian a los nuevos clientes que traigan consigo su nómina y se escudan tras altos ratios de liquidez mientras ganan tiempo prestando el dinero más caro de lo que les cuesta conseguirlo. Así se explican los márgenes históricos que se vieron en el primer trimestre del año

Ahora bien, ni siquiera los altos ejecutivos de la gran banca en España niegan que hay demanda de depósitos y que si los clientes siguen pidiéndolos, llegará su correspondiente remuneración.

"Los depósitos a plazo están llegando de forma progresiva. No es el instrumento más moderno ni el más eficaz, pero es evidente que tiene demanda. Seguro que van a ser una parte importante del pasivo bancario", confirmaba el CEO de Sabadell, César González-Bueno, en un curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica en la Universidad Menéndez Pelayo. 

Hasta a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) le cuesta pensar que "no haya bancos que quieran captar cuotas". Así lo hizo saber la presidenta del organismo, Cani Fernández, que reveló que el regulador ya está monitorizando dichos movimientos. 

"En cuanto el primero diga que paga un 3%, en una semana todos pagarán lo mismo"

Las palabras de la CNMC dejan entrever que podría haber una colusión tácita entre la gran banca en España para no entrar en una guerra por los depósitos a plazo. En otras palabras, que los bancos con mayor cuota de mercado se han puesto de acuerdo indirectamente viendo el comportamiento del resto. 

Mientras tanto, entidades con una actividad más modesta en España como ING o neobancos que han entrado fuerte en el mercado financiero nacional siguen doblando su apuesta y subiendo la rentabilidad de sus depósitos a plazo. Hasta el 2,75% TAE en el caso de MyInvestor, por ejemplo.

Los expertos con los que había hablado Business Insider España con anterioridad coinciden de alguna manera, porque creen que en el momento en el que una de las entidades más grandes del país de un paso al frente en la remuneración de depósitos a plazo "todos irán detrás"

"En cuanto el primero diga que paga un 2,5% o un 3%, en una semana todo el mundo acabará pagando lo mismo", ejemplificaba el economista Pablo Gil, también estratega jefe del bróker XTB en España y Latinoamérica. "Cuando entre uno de los grandes, todos irán detrás". 

 

Para los ejecutivos también es cuestión de demanda y competencia

"No será porque lo diga ella [la ministra de Asuntos Económicos], será por competencia", espetaba González-Bueno tras las declaraciones de la también vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que dijo en su intervención que ya era hora de que el sector transmitiese los beneficios de los tipos de interés a sus clientes y prometió que buscaría "soluciones" en una reunión con la patronal. 

"Lo que va a ocurrir en el futuro no lo sé, pero sé quién va a decidir lo que va a ocurrir, y ese quién es el cliente. Si no está conforme con este tipo de ofertas, elegirá a otros", reconocía José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank. Y en ese momento el banco tendría que igualar o superar su oferta para que no haya una fuga de depósitos a otra entidad.

Con la vista puesta en septiembre

Las auditoras que participaron en el encuentro creen que la remuneración debería llegar después de verano. La presidenta de Competencia ha cuestionado también esta puesta en el calendario de las acciones comerciales de la banca. 

"¿Les estamos diciendo lo que tienen que hacer?", apelaba Fernández.

El economista Pablo Gil cree que es probable que en la segunda mitad del año se vaya activando esta guerra por el pasivo de los depósitos a plazo. Aunque esta remuneración ya se esperaba para verano de 2023. Sin embargo, el letargo del efecto negativo de los tipos sobre la economía de las familias podría aún retrasar aún más la subida de la remuneración de los productos de ahorro. 

"Digamos que la política monetaria —la subida de tipos para combatir la inflación— es lo que más está condicionando ahora mismo el sistema bancario. El foco de atención, sobre todo, es a qué nivel van a llegar los tipos de interés y cómo afectará eso a las empresas y a las familias y al final de la economía", apunta Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofín.

 

Además, tampoco se sabe hasta dónde van a llegar los tipos y excederse con la subida de la remuneración (o quedarse corto) podría dejar a las entidades mal paradas respecto a la competencia. 

"Los bancos tienen que ser más selectivos a la hora de conceder créditos. Por lo tanto, se produce cierta restricción del crédito y demora en la remuneración de los depósitos, hasta que no se equilibra esa situación con el interés. Al final, no sabes hasta dónde van a llegar los tipos", añade.

Ahora mismo, tal y como se había ejemplificado con anterioridad, quienes tienen una clara ventaja son las entidades más pequeñas y los neobancos para captar el ahorro de los clientes que no quieren asumir más riesgo del que ya supone tener tu dinero varado en un depósito aguantando la inflación.

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