Estas son las dietas más raras (y menos recomendadas por expertos) del mundo

Aunque numerosas personas se obsesionen con la idea de adelgazar de forma rápida, la realidad es que no todo vale para bajar de peso.

Muchos se lanzan a seguir planes alimenticios recomendados por famosos o lo primero que encuentran en Internet, llegando a ser muy peligrosos para la salud, según publica el medio BBC.

Con el paso de los años, algunas de las dietas que antes parecían tener sentido, acaban por parecer auténticas locuras, impensables de llevar a cabo hoy en día.

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A continuación tienes las 9 dietas más raras, y a la vez menos recomendadas por expertos, del mundo.

1. Ingerir una tenia

En el siglo XIX se cometían locuras atroces, como la ingesta de huevos de tenia para evitar un aumento de peso.

El doctor Michael Mosley, escritor y presentador del programa de la BBC Confía en mí, soy doctor, explica que él mismo se sometió a esta dieta para comprobar su efectividad.

Los resultados del experimento reflejaron que no es un método nada eficaz, ya que Michael ni siquiera bajó de peso tras tener 3 tenias grandes en su intestino.

Además, la idea de tener un parásito en tu organismo es de lo menos alentador.

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2. Vinagre, vinagre y más vinagre

Si no eres amante del vinagre esta dieta te será de lo más repulsiva, ya que se basa en beber vinagre a diario, en grandes cantidades.

La ciencia explica que, a pesar de que este producto reduzca el aumento de los niveles de azúcar en sangre, al ser ácido podría dañar el estómago.

Lo ideal es beberlo diluido en pequeñas cantidades acompañado de comidas para que tu cuerpo absorba menos azúcar.

3. Los potitos de bebés

Aunque los famosos potitos tiendan a reservarse para los más pequeños, hay muchos adultos que los consumen habitualmente.

Sin embargo, el problema llega cuando se reemplazan comidas esenciales por estos productos, con muy pocas calorías que varían entre 20 y 100 por bote.

Seguida por Jennifer Aniston, esta dieta se basa en comer 14 potitos al día de avena o verduras y cenar carne con vegetales. Pero los expertos alertan de que no es un plan alimenticio que deba mantenerse en el largo plazo.

4. Arsénico

En la línea de dietas raras se encuentra una basada en la ingesta de arsénico, sí arsénico. Según este plan alimenticio, este material usado en cosmética e incluso como veneno, puede ayudarte a bajar de peso.

La realidad es que en pequeñas dosis el arsénico puede actuar de estimulante y ayudar a que seas más activo, pero los expertos inciden en que puede llegar a provocar la muerte.

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5. El truco de los colores

Christina Aguilera habló hace unos años de la dieta que seguía para conseguir la figura perfecta, aunque los expertos no le ven mucho sentido.

Se trata de comer cada día un grupo de alimentos del mismo color, es decir, por ejemplo el lunes puedes comer solo alimentos rojos, el martes violeta, pero un día a la semana puedes pecar y mezclarlos como te apetezca.

6. La dieta Aleluya de la Biblia

Una forma de alimentación que se extendió mucho en los años 90 entre los creyentes fue la dieta Aleluya, que consistía en un plan vegetariano estricto donde solo se podían comer productos crudos.

¿De dónde salía esta idea? De la mismísima Biblia: “Y entonces dijo Dios: ‘Os he dado toda planta que da semilla sobre la faz de la tierra, y todo árbol que da fruto con semillas; os servirán de alimento’” (Génesis 1:29).

Además de ser una dieta extremadamente cara, no proporciona los nutrientes esenciales, ya que se reduce a unos productos concretos.

7. A base de aire

En 2010, la famosa cantante Madonna puso de moda una tendencia útil para unos, pero problemática para otros: comer aire.

Se trata de llenar tu plato de comida y cortarla como si te la fueras a comer, pero en el último momento no lo haces. El objetivo es engañar a la mente.

A esto se le llama inanición, y no es algo que esté demostrado científicamente que funcione, es más, podría llevar incluso a serios trastornos alimenticios.

8. Un solo huevo al día

Existe una dieta que consiste en ingerir exclusivamente un solo huevo al día. 

Este "plan alimenticio" fue impulsado por el comerciante veneciano Luigi Cornaro en el siglo XVI, quien tras reducir su dieta a 340 gramos de pan, huevo, carne y sopa al día, quiso dar un paso más e ingerir solo un huevo.

Sin embargo, está más que demostrado que reducir tanto la ingesta calórica no es nada beneficioso y menos si se trata de un huevo, ya que este no puede proporcionar los nutrientes necesarios que pide el cuerpo.

9. La bella durmiente

En relación al famoso cuento de Disney La Bella Durmiente, esta dieta no está realmente basada en un plan alimenticio, sino que consiste en aumentar las horas de sueño para así comer menos veces y menos cantidad. 

En muchas ocasiones, para llevarla a cabo se incentiva la ingesta de pastillas para conseguir dormir más horas, como somníferos o sedantes, lo que podría poner en peligro la salud por sus serios efectos secundarios.

Los expertos insisten en que no tiene ninguna base científica y que cuando el cuerpo recibe un reducido número de nutrientes, el metabolismo se ralentiza, pudiendo generar un efecto rebote, y además fomenta un sedentarismo nada saludable.