Elon Musk no tiene previsto recrear 2001: Una odisea del espacio a corto plazo.

Musk, que ha respondido a preguntas durante la 27ª  Conferencia mundial del Insitituo Milken Institute ha dedicado buena parte de su intervención a ensalzar las ventajas de la inteligencia artificial. En un momento dado, ha llegado a afirmar que una IA "que busque la verdad" podría "fomentar la civilización humana", cuando se le ha preguntado por el papel que desempeñaría esta tecnología en la vida cotidiana de los seres humanos.

Pero cuando se le ha preguntado si la IA podría "acelerar" sus esfuerzos en la exploración espacial, no ha dado la impresión de estar igual de entusiasmado con la tecnología.

"¿Puede la IA acelerar tus esfuerzos en el espacio? ¿Cómo crees que puede ayudarte en lo que estás intentando conseguir?", le preguntó el economista Michael Milken, moderador de la charla.

"Quiero decir, por extraño que parezca, una de las áreas en las que casi no se utiliza IA es la exploración espacial", ha respondido Musk. "Así que SpaceX básicamente no utiliza IA, Starlink no utiliza IA. No estoy en contra de usarla. No le hemos visto utilidad".

Musk ha continuado, diciendo que ha estado probando modelos de lenguaje de IA mejorados haciéndoles preguntas sobre el espacio —y los resultados han sido decepcionantes.

"Con cualquier variante o mejora de la IA, le hago preguntas sobre la paradoja de Fermi, sobre el diseño de motores de cohetes o sobre electroquímica, y hasta ahora la IA ha sido terrible en todas esas cuestiones", ha dicho Musk, refiriéndose a la paradoja que explica por qué no hemos encontrado vida extraterrestre a pesar de la alta probabilidad de que exista en el universo. 

"Así que aún queda mucho camino por recorrer".

Musk sigue aspirando a las estrellas de la IA

Aunque ha expresado cierto escepticismo sobre la IA en lo que se refiere a la exploración espacial, Musk sigue invirtiendo fuertemente en el desarrollo de la inteligencia artificial a través de su nueva empresa, xAI, un proyecto que pretende utilizar la tecnología "para acelerar el descubrimiento científico humano", según su web. Musk ya ha pronosticado que la IA será más inteligente que los humanos a finales de 2026.

En sus otras empresas, el uso de la IA está mucho más integrado. En X, Musk ha integrado su chatbot Grok —similar a ChatGPT— en la plataforma de redes sociales. Musk también se ha planteado utilizar la IA para ayudar a resumir las noticias en la web.

Y en Tesla, Musk espera construir un robot de trabajo sensible llamado Optimus, aunque para sus coches ha puesto en pausa el desarrollo de la IA porque no tiene una participación del 25% en la empresa. El multimillonario dice que de tenerla, le permitiría tener más control sobre la dirección de la IA en la empresa.

"Si tengo el 25%, significa que soy influyente, pero puedo ser anulado si el doble de accionistas votan en mi contra frente a los que votan a mi favor. Con un 15% o menos, la proporción a favor/en contra para anularme hace que una adquisición por parte de intereses dudosos sea demasiado fácil", ha dicho en X.

También se ha mostrado cauteloso ante los posibles riesgos para la humanidad y la sociedad que podría acarrear la IA, como la propagación de la desinformación y la automatización generalizada de puestos de trabajo. El multimillonario tecnológico también cree que existe una pequeña posibilidad de que una IA superinteligente salve a la humanidad, o acabe con ella.

"Creo que hay alguna posibilidad de que acabe con la humanidad. Probablemente, estoy de acuerdo con Geoff Hinton en que se trata de un 10% o 20% o algo así", dijo Musk en un seminario sobre el "Gran Debate de la IA" en la Cumbre de la Abundancia, de cuatro días de duración, celebrada en marzo.

Pero añadió que deberíamos arriesgarnos de todos modos: "Creo que el probable escenario positivo supera al negativo".

Los representantes de Musk y del Milken Institute no han respondido inmediatamente a las peticiones de comentarios de Business Insider.