Un antiguo jefe de desarrollo de BMW alerta del declive de una de las tecnologías más importantes del coche eléctrico

Henning Krogh
| Traducido por: 
Coche eléctrico cargando

Reuters

  • Las baterías de alto rendimiento son indispensables para el despliegue de la movilidad eléctrica; son el factor clave de valor añadido de los vehículos puramente eléctricos.
  • El negocio mundial de las baterías está dominado por proveedores de China, Japón y Corea del Sur, lo que somete a empresas europeas como Volkswagen y Mercedes-Benz a una presión cada vez mayor.

Señal de alarma en el sector de las baterías: Alemania —principal mercado europeo de coches eléctricos— corre el riesgo de perder definitivamente el contacto con sus competidores de Asia, que avanzan en un amplio frente en lo que se refiere a baterías modernas para coches eléctricos. 

Dirk Abendroth, CEO del proveedor de baterías CustomCells, del norte de Alemania, ha advertido de ello en un incendiario discurso con motivo del Battery Forum de Berlín al que ha tenido acceso Business Insider Alemania.

La exigencia más urgente del ejecutivo a los políticos es, por tanto, convocar una cumbre sobre baterías al más alto nivel. El modelo para ello es la llamada cumbre del automóvil para salvar la industria automovilística alemana, para la que Olaf Scholz —canciller alemán— está invitando a renombrados responsables de la industria y a reputados expertos de las ciencias. Las baterías representan con diferencia la mayor parte de la creación de valor en los coches eléctricos.

Abendroth está convencido. "La transición energética sostenible no es posible sin baterías de alto rendimiento". Por desgracia, sin embargo, cada vez resulta más difícil que las pilas se conviertan en una industria clave en Alemania

Profundamente preocupado, el empresario quiere preguntar provocativamente: "¿Tiene que sufrir la industria alemana de baterías el mismo destino que sufrió hace años la industria solar?".

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Las palabras de Abendroth tienen peso. En el fabricante de automóviles de gama alta BMW, con sede en Múnich, este ingeniero eléctrico desempeñó un papel clave en el desarrollo del innovador coche eléctrico i3 y del deportivo híbrido i8. Trabajó para el proveedor Continental, con sede en Hannover, como director tecnológico del negocio automovilístico, que mueve miles de millones de euros.

Al frente de CustomCells, Abendroth se centra en baterías personalizadas "para clientes que se diferencian por la tecnología de sus baterías", como el fabricante de automóviles deportivos Porsche, con sede en Stuttgart, que también es uno de los inversores de la empresa con sede en Itzehoe. 

CustomCells también trabaja con los especialistas en aviación de Lilium en baterías especialmente potentes para taxis aéreos de propulsión puramente eléctrica.

"Al límite de lo técnicamente viable", subraya Abendroth. Y —lo que es mucho más importante– al límite, prácticamente en la "zona de la muerte" de convertirse en un actor global en la feroz competencia mundial por las mejores tecnologías de movilidad eléctrica. Sin embargo, es precisamente ahí donde se cierne el mayor peligro.

Porque "CustomCells está a punto de dar el salto", explica Abendroth. "O mejor dicho: podríamos y nos gustaría dar el gran salto al siguiente nivel. Pero las condiciones marco nos lo ponen más que difícil en Alemania".

"La cumbre nacional sobre baterías está a la orden del día"

Según Abendroth, uno de los obstáculos es que, aunque la electromovilidad también se está extendiendo con éxito en Alemania, lo está haciendo "desafortunadamente con células procedentes de Asia". En el mejor de los casos, las células "se fabrican en máquinas asiáticas en Europa".

El siguiente obstáculo: la suspensión o reducción de las subvenciones financieras, por ejemplo, del Ministerio Federal de Educación e Investigación. 

"La financiación de la investigación del BMBF se ha recortado en un 75% para 2024; esto es fatal para temas como el Na-Ion (baterías de iones de sodio que prescinden del valioso litio, cobalto y níquel), ya que definitivamente será demasiado tarde en 2025", advierte Abendroth y explica que "simplemente porque la mano de obra esencial de la investigación se habrá perdido irremediablemente para entonces".

El Gobierno alemán ha fijado objetivos plausibles para la investigación, el desarrollo, la producción y el reciclaje de pilas. Abendroth advierte que "hasta la fecha, todavía no existe una cadena de valor de extremo a extremo, no hay apoyo competitivo para la industria nacional de baterías y, sobre todo, no hay fiabilidad".

 

Según Abendroth, "las incertidumbres provocadas por las crisis y las sentencias judiciales sobre el presupuesto agravan aún más la situación". Por no hablar de la "Unión Europea, con su burocracia y su reglamentación".

Por si todo esto no fuera suficientemente difícil, Estados Unidos, patria del pionero de los coches eléctricos Tesla, entre otros, hace tiempo que se ha creado una dura realidad. 

"Aquí todo el mundo está familiarizado con la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos", sostiene Abendroth. "Las subvenciones tan atractivas que allí se conceden intensifican con vehemencia la situación competitiva".

Ante estos enormes retos, "una cumbre nacional sobre baterías está a la orden del día". Políticos y empresas deben reunirse lo antes posible. Y debe haber un "debate serio sobre cómo la industria de las baterías puede convertirse realmente en una industria clave para Alemania". Abendroth advierte: "El tiempo se acaba; algunos dicen que ya ha pasado".

Esto último no solo debería alarmar a los consejos de administración de Volkswagen o Mercedes-Benz, cuyas ofensivas a favor del coche eléctrico han sufrido reveses masivos una y otra vez. Los directivos de grandes proveedores como Bosch y ZF también están dando la voz de alarma.

Nueve propuestas para Alemania como emplazamiento de baterías

En su discurso, Abendroth subrayó que no solo buscaba ayudas estatales. "No queremos construir fábricas monstruosas subvencionadas con miles de millones del dinero de los contribuyentes".

En su lugar, propone nueve medidas que, en su opinión, evitarán que Alemania pierda competitividad frente a rivales asiáticos como CATL, BYD, Panasonic y Samsung. Estas son textuales:

-> La célula de la batería es una parte esencial de la cadena de valor; el establecimiento de la producción a escala de celdas en Alemania debe consolidarse como una prioridad absoluta.

-> El ecosistema debe considerarse y tratarse de forma holística.

-> Necesitamos procedimientos acelerados.

-> Fiabilidad de la política y la normativa.

-> Soluciones europeas.

-> Compensación por los elevados costes de la energía y las materias primas o los derechos de importación.

-> Apoyo financiero a la investigación.

-> Apoyo a las inversiones.

-> El tema de la formación debe abordarse de forma permanente y sostenible.

La conclusión de Abendroth es ante todo un compromiso. "Somos uno de los pocos fabricantes alemanes independientes de baterías. Queremos fortalecer esta industria en Alemania y devolver a este país a la vanguardia tecnológica en este sector, que será tan importante en el futuro. Queremos apoyar a Alemania como lugar de negocios".

Por último, Abendroth apela a los políticos. "No piensen solo en las empresas realmente grandes. Piensen también en las que, con su ayuda, pronto podrían estar entre las grandes y ayudarnos a todos a avanzar". 

Nada menos que el canciller alemán Olaf Scholz es, en última instancia, el destinatario de la admonición de Abendroth. "Inicien una cumbre sobre baterías antes de que sea demasiado tarde".

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