Vinted se me ocurrió de fiesta a las dos de la mañana: no pensé que la gente quisiese comprar ropa de segunda mano online, pero me equivocaba

Polly Thompson
| Traducido por: 
Milda Mitkute es cofundadora de Vinted.
Milda Mitkute es cofundadora de Vinted.

Cortesía de Milda Mitkute

  • Milda Mitkute es cofundadora de una de las aplicaciones de compra de ropa de segunda mano más conocidas, Vinted. Opera en 16 países y fue el primer "unicornio" de Lituania, una startup valorada en más de 1.000 millones de dólares.
  • Mitkute explica en primera persona cómo creó la aplicación y por qué decidió retirarse del negocio que había ayudado a fundar.

Este artículo está basado en una conversación con Milda Mitkute, cofundadora de la aplicación de compraventa de artículos de segunda mano Vinted. La conversación ha sido editada para darle una mayor claridad y concisión al texto.

Vinted me forjó como persona y como profesional.

Tenía poco más de 20 años y acababa de mudarme a Vilna, la capital de Lituania, para terminar un máster.

El piso al que me mudaba tenía un armario mucho más pequeño que el que tenía en casa de mi madre. No podía llevarme toda la ropa y, mientras la revisaba, me di cuenta de que tenía más de 100 prendas que todavía tenían la etiqueta puesta o que solo me había puesto una vez.

Tenía el propósito egoísta de deshacerme de mis cosas y también la curiosidad de echar un vistazo a los armarios de otras chicas.

A veces los propósitos egoístas ayudan a forjar grandes cosas.

Un proceso completamente orgánico

Por casualidad, unos días después estaba en una fiesta en mi casa y conocí a Justas Janauskas, que era promotor. Eran las dos de la mañana, pero empezamos a hablar de esta idea.

Dijimos: "Vale, reunámonos dentro de unos días y pensemos en el nombre, en la planificación de la propuesta, etc.".

Ninguno de los dos tenía experiencia empresarial, pero elaboramos un plan para lanzar el producto. "Dame dos semanas para diseñar una página", me pidió Justus.

Fundadora Percentil

En 10 días me dijo que lo había hecho.

Hice fotos de mi ropa y las subí el fin de semana. Les enviamos correos electrónicos a amigos pidiéndoles que subiesen artículos para poder ampliar el catálogo para el lanzamiento.

No teníamos dinero para marketing, pero algunas de mis amigas habían estudiado periodismo y supongo que debió de llegar a los contactos de los medios de comunicación, porque a las pocas horas de salir ese correo empezaron a llamarnos emisoras de radio y periódicos.

A las pocas semanas de aquella fiesta se había lanzado la primera versión.

Expansión europea

Durante los tres primeros años, los dos seguíamos trabajando en empleos normales: yo estaba terminando mi máster en gestión cultural y trabajaba en una agencia de relaciones públicas, y Justus era ingeniero informático.

Lo que más nos costaba era pagar los servidores. Eran 10 euros al mes y lo controlábamos en una hoja de Excel, pero cuando tienes 30.000 usuarios, necesitas más servidores y las facturas empezaron a subir a 200 euros.

Yo solo ganaba 500 euros al mes, una quinta parte del sueldo que tenía por aquel entonces.

Vinted tiene ahora unos 75 millones de usuarios en todo el mundo.
Vinted tiene ahora unos 75 millones de usuarios en todo el mundo.

Virginie Lefour/Getty

Le empezamos a meter publicidad a la web para cubrir los costes y luego creamos una entidad. Así nos convertimos en un negocio autosostenible.

No había análisis macro, ni presupuestos, ni nada, pero estábamos en auge. En 2011, ya estábamos en la República Checa y Alemania, y crecíamos un 60% o un 70% al mes.

Las principales empresas de Lituania empezaron a ofrecer comprarnos, pero rechazamos todas las ofertas: esta plataforma era nuestra pasión y no queríamos perder esa oportunidad.

Entonces, nuestro primer business angel, Mantas Mikuckas, se unió a Vinted. Fue él quien dijo: "Vamos a intentar extender este movimiento por todo el mundo".

Chica joven con ropa en la mano

Ampliamos el equipo, nos centramos en la usabilidad del diseño y desarrollamos la aplicación, que supuso un punto de inflexión.

En 2013, Accel Partners, los tipos que invirtieron en Facebook y Spotify, aseguraron que iban a volar para conocernos inmediatamente. Pusieron 5 millones de dólares (unos 4,6 millones de euros al tipo de cambio actual).

Parecía que éramos estudiantes a los que acababan de entregar todo ese dinero, pero aprovechamos ese momento para identificar realmente lo que éramos como empresa: la ropa de segunda mano por bandera.

Más parecidos que diferentes

Habíamos pensado que comprar de segunda mano era un concepto postsoviético —si tenías dinero, te ibas a comprar a otro sitio— y no esperábamos que otros mercados también pudiesen estar interesados.

Pero cuando les preguntamos a las chicas de Alemania, Francia y Estados Unidos por qué utilizaban Vinted, todo giraba en torno a la venta para ganar algo de dinero extra, la autenticidad, encontrar ropa única y consumir de forma más sostenible.

El mercado de la ropa de segunda mano está en auge.
El mercado de la ropa de segunda mano está en auge.

Jonas Gratzer/Getty

A nosotros nos abrió los ojos. Nuestro negocio podía tener éxito más allá de las fronteras con la generación de los nativos digitales.

En retrospectiva, nos habría ayudado investigar más sobre la competencia, pero, en algunos casos, cuando no sabes a qué reto te enfrentas, no tienes por qué tenerle miedo.

Una vida dividida en proyectos

Cuando eres joven piensas que, cuanto más trabajes, más vas a crear. En algunos casos, es cierto, pero por otra parte acabas agotado.

Yo no tenía vida social. Entraba en la oficina todos los días a las 6 de la mañana y no salía hasta las 10 de la noche.

Ahora haría muchas cosas de otra manera. Tengo 38 años y mucha más experiencia. Sé cómo alcanzar el equilibrio. No se trata solo de hacer negocios. Todo el mundo tiene otras facetas y otras partes de su carácter que explorar.

La cofundadora de Vinted, Milda Mitkute.
La cofundadora de Vinted, Milda Mitkute.

Cortesía de Malvina Stankute

Así que, cuando cumplí 30 años, decidí que era el momento de poner en pausa el proyecto de Vinted y empezar un proyecto familiar.

Mi marido y yo dejamos nuestras vidas profesionales para estar a tiempo completo con nuestros hijos. No voy a mentir, teníamos una cuidadora que nos ayudaba, pero queríamos que nuestros hijos recordasen que no estábamos agotados todo el tiempo.

Después de siete años, tengo cuatro hijos. También he aprovechado el tiempo para mi desarrollo personal y he terminado otros dos másteres. Ha sido muy importante escuchar los pensamientos de mi cabeza.

 

Pero estoy cerrando el proyecto familiar y desarrollando una pequeña startup de edtech.

Sigo comprando en Vinted y mis hijos también lo usan. Tenemos una regla: si quieres ganar dinero para el bolsillo, véndelo.

Mitkute dejó de ser directora ejecutiva de Vinted en el 2017. Ya no forma parte del consejo de administración, pero sigue siendo accionista de la compañía. Vinted fue valorada por última vez en unos 3.500 millones de euros.

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