Invertir a largo plazo puede ser la mayor de tus suertes gracias a la magia del interés compuesto. Es interesante que hagas aportaciones para tu tranquilidad a futuro y que tu dinero crezca.

Hacer una inversión de 100 euros al mes durante 20 años te va a ayudar, seguro, a que tengas una jubilación más tranquila.

Pero yendo por partes, lo primero que tienes que saber es que una inversión a largo plazo generalmente se considera a aquella que transcurre en un plazo superior 2 o 3 años, aunque hay quien la considera en un plazo superior a los 5 años.

A menudo se habla de la importancia de conocer bien tus objetivos, antes de entrar en una inversión. Esto sirve de referencia para tener un precio a partir del cual sabes si la operación ha sido rentable.

Pues bien, es igual de importante establecer precios objetivos al estar pensando en inversiones para tu jubilación y otras metas a largo plazo, que quizá te sea más difícil cuantificar. No es suficiente guardar dinero cada año sin conocer la cantidad que necesitarás en un futuro. Eso es algo que debes conocer.

En realidad, muchos ahorradores subestiman estas cifras o caen de nuevo en la idea de que pueden reducir sus gastos después de tapar todos los “agujeros” financieros que tengan.

Las inversiones a largo plazo comprenden ciertos riesgos con las que te tienes que mover. Una inversión puede llegar a tardar en reflejar una rentabilidad un tiempo bastante prolongado dependiendo del plan de ejecución de dicha inversión, al igual que puede llegar a no cumplir con esa ganancia esperada. Pero lo normal es que el largo plazo sí genere rendimientos.

Independientemente de lo que hagas con tus inversiones hay que tener en cuenta que una cartera a largo plazo acabará siendo la ayuda que se necesita a medida que el tiempo va avanzando.

Cuánto dinero ganarías al invertir 100 euros al mes durante 20 años

Siguiendo esta referencia, seguramente te puedas preguntas cuánto dinero ganarías si inviertes de manera constante 100 euros al mes durante 20 años.

El resultado es posible que te pueda parecer asombroso, pero antes hay que ir por partes. Igualmente, has de tener presente en todo momento que la rentabilidad depende mucho de cómo se comporte el mercado. Hay periodos más estables y otros que no lo son tanto. Por ejemplo, con la última crisis de Ucrania y Rusia, los mercados se vieron altamente afectados.

Y ahí no queda todo, puesto que la subida de precios o inflación puede reducir significativamente los ahorros cuando avanza el calendario.

Si metes los 24.000 euros que generarías en 20 años al ahorrar 100 euros al mes, muy posiblemente veas tu poder adquisitivo reducido. Por eso, es importante movilizar los ahorros.

Sin embargo, si inviertes 100 euros al mes durante ese tiempo el esquema cambia por completo, dado que tendrías rendimientos interesantes sobre ese capital. Suponiendo que tengas una rentabilidad anual del 3% y aportando durante ese periodo de tiempo, al final lograrías cosechar 33.211 euros.

Con todo, no hay que conformarse con ese retorno que, además, no batiría a la inflación actual –que está por encima del 6%–, por lo que no hay que quedarse únicamente en esta referencia. Esa cifra puede ser todavía más grande si el porcentaje de rentabilidad fuera del 5% hasta los 41.663 euros y de 52.638 euros para un retorno del 7% cada año.

Además, obteniendo una rentabilidad del 10% anualizada durante 20 años tendrías acumulado un capital de 75.603 euros.

Centrándose en números del pasado, lo cual no quiere decir que se tenga que repetir en el tiempo, se pueden obtener rentabilidades todavía más suculentas.

Está la posibilidad de meter tus inversiones en un ETF que replicase el comportamiento del S&P 500, cuyo rendimiento anualizado ha sido del 14,35% en la última década. Si se coge ese porcentaje como referencia, en 8 años podrías haber logrado disponer en tu haber de 130.167 euros.

De este modo, es un volumen de capital cosechado que desvela que poner a trabajar tu capital es vital para garantizarte una rentabilidad más alta con el paso de los años. A más largo plazo, más trabajará el interés compuesto. Es fundamental seguir una planificación adecuada para alcanzar las metas financieras que te plantees.