El iPhone 13 Pro Max no tiene rival: cámaras increíbles, potencia incontestable y una autonomía mejorada

Y llegó el iPhone 13 (y el Mini, el Pro y el Pro Max). 

Después de un 2020 atípico, con el lanzamiento del iPhone 12 y sus derivados más tarde de lo normal (el 13 de octubre) debido a la crisis sanitaria, que generó retrasos en la producción, los expertos y entusiastas esperaban como agua de mayo la llegada de su decimotercera versión.

Y es que el famoso móvil de Apple es, probablemente, uno de los lanzamientos más esperados del año porque hay pocos dispositivos que se puedan equiparar a lo que supone este terminal para su compañía. 

No es solo su producto más famoso, también es el que más beneficios reporta. 

Según los resultados distribuidos por Apple en los últimos 3 años, solo el móvil ha supuesto 142.381 millones de dólares en ingresos derivados de las ventas durante todo 2020, 137.781 millones de dólares en el ejercicio de 2019 y, solo en lo que va de año (hasta junio de 2021), 153.105 millones de dólares. 

Por ejemplo, en el primer trimestre de su presente año fiscal (de finales de septiembre a finales de diciembre de 2020) la compañía ha sumado 65.597 millones de dólares gracias a dicho dispositivo de los 111.439 millones de dólares totales, lo que sitúa este período como los mejores 3 meses desde 2018. 

Si ya hay un foco puesto sobre cada decisión que pone Apple sobre la mesa —algunas mejor recibidas que otras—, con todo lo que tiene que ver con el iPhone este interés se multiplica.

El iPhone 13 llega en versión Mini, Pro y Pro Max y destaca por su diseño renovado, la gran potencia gracias al chip A15 y una mejora clara en el módulo de cámaras

Durante su –ahora sí– habitual keynote celebrada el 14 de septiembre, Apple presentó la última generación de su famoso terminal, al que acompañaron otros miembros de la familia como el iPad o los Apple Watch. 

A pesar de que el resto de productos también eran muy esperados, el protagonista indiscutible del evento fue el iPhone que, al igual que en la versión anterior, contará con el móvil estándar, la versión Mini, la Pro y la Pro Max. 

He tenido la oportunidad de probar esta última configuración, que se distingue de la anterior por una clara mejora en el apartado fotográfico, una pantalla renovada, una batería más duradera y un almacenamiento mayor, entre otras características. 

Además, incorpora el soporte del formato ProRes, usado por profesionales que mejora esa calidad de imagen hasta los 4K. 

Después de una semana con él, te cuento por qué el iPhone 13 Pro Max tensa los límites "de lo que es posible en un smartphone", según Apple. 

El diseño apuesta por los materiales duraderos, la reducción del notch un 20% y un módulo de cámaras al estilo de la generación anterior. 

Puede que llevase mucho tiempo sin ver uno de los terminales de Apple tan de cerca o puede que la tecnológica se haya salido en el diseño de su decimotercera generación, pero lo cierto es que esta versión Pro Max me ha parecido espectacular. 

Y es que una de las cosas que hay que reconocerle a la compañía de la manzana es que cuida hasta el más mínimo detalle de sus productos, tanto a nivel de packaging como en el diseño. Así, desenvolver uno de sus móviles se convierte en toda una experiencia. 

La primera toma de contacto que tuve con el dispositivo fue la visión de la parte trasera al abrir la caja que lo contenía y, la verdad, quedé bastante impresionada. 

El iPhone 13 Pro Max está disponible en grafito, oro, plata y azul alpino. Este último fue el que estuve probando y, aunque elegir una tonalidad no deja de ser una elección personal, creo que este color es el más original y el que desprende una mayor personalidad. 

El grupo apuesta por el vidrio para la constitución de la parte posterior, a la que añade un acabado en mate texturizado, algo que ya ha aplicado en versiones anteriores y que evita que se queden las huellas marcadas en la superficie, como sí ocurre con otros terminales como el Mi 10T Pro de Xiaomi.

Sin embargo, este lado no solo destaca por el color elegido, sino por el módulo de cámaras que incorpora, presente en la esquina superior izquierda, al mismo estilo que versiones anteriores como el iPhone 11 Pro Max o el iPhone 12 Pro Max, y protegido por un reborde de acero inoxidable que rodea cada objetivo de cristal de zafiro. 

Esta disposición sí que sufre un cambio en el iPhone 13 y iPhone 13 Mini, donde las 2 lentes que incluye pasan de situarse en vertical a hacerlo en diagonal. 

La única pega que supone tener esta configuración fotográfica es que sobresale de forma notable –situando el grosor del móvil en 7,65 milímetros– y genera el temido balanceo presente en algunos de los últimos smartphones lanzados al mercado –como el Mi 11 de Xiaomi o el realme 8 pro–.

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Sin embargo, Apple no da puntada sin hilo ni problema sin solución. 

Así, lo único que tendrás que hacer es acomodar una funda a tu iPhone que, aunque aumentará su profundidad, también evitará que se mueva. 

Entre las carcasas disponibles, la compañía ofrece versiones que incorporan MagSafe (la tecnología magnética que permite una carga inalámbrica más rápida), aunque, eso sí, son 55 euros.  

Siguiendo con los materiales de fabricación, la parte delantera está protegida con Ceramic Shield, una prestación que proporciona durabilidad y protección frente a caídas, según explican, además de una resistencia aún mayor que la del vidrio de cualquier smartphone.  

En este apartado destaca la reducción del notch, que ocupa un 20% menos que la generación anterior, lo que amplía el área de visualización –aunque te hablaré de ello un poco más adelante–. 

Por otro lado, la estructura del móvil está fabricada en acero inoxidable, resistente a los arañazos y la corrosión. 

Apple ha decidido apostar en su nueva serie de terminales por los bordes planos, donde se distribuyen los botones habituales (subir o bajar el volumen, el tarjetero de la SIM, el que activa o desactiva el Modo Silencioso y el de desbloqueo), así como el puerto de carga, los altavoces y los micrófonos. 

La compañía también ha precisado que la gama Pro cuenta con certificación IP68, lo que les hace resistentes al agua. 

Es un terminal grande, pero eso no evita que sea cómodo en el uso diario. 

A nivel general, el iPhone 13 Pro Max cuenta con unas dimensiones de 160,8 x 78,1 x 7,65, mientras que las de la versión Pro son 146,7 x 71,5 x 7,65 milímetros, las del iPhone 13 se sitúan en 146,7 x 71,5 x 7,65 milímetros y las del Mini en 131,5 x 64,2 x 7,65 milímetros. 

En definitiva, estos números implican que estamos ante un terminal considerablemente grande, pero es lo esperable al hablar de la versión Pro Max y no difiere demasiado de otros móviles similares como el 11T Pro de Xiaomi (164,1 x 76,9 x 8,8 milímetros) o el Galaxy S21 Ultra 5G de Samsung (165,1 x 75,6 x 8,9 milímetros). 

Por otro lado, su peso se cifra en 240 gramos, frente a los 204 del último teléfono de Xiaomi y los 227 del de Samsung. 

Después de tenerle como móvil principal durante un tiempo, he de decir que el iPhone 13 Pro Max es un terminal bastante cómodo (dentro de sus dimensiones, por supuesto) y, a pesar de que tendrás que renunciar a llevarle en ciertos lugares (di adiós a los bolsillos del pantalón), no encontrarás mayor problema en su manejo. 

Ten en cuenta que notarás su peso (sobre todo si lo usas junto a la funda con MagSafe), pero la diferencia con otros terminales, como te comentaba, no es tan elevada como para que sea significativa y, además, está muy bien calibrada. 

De todas formas, si prefieres una versión más ligera y que ocupe menos, siempre puedes recurrir al iPhone 13 o al Mini, con 174 y 141 gramos, respectivamente. 

"La pantalla más brillante en la historia del iPhone" es una realidad incontestable (y eso sin mencionar la incorporación de Pro Motion).

Una de las grandes mejoras que incorporan las versiones Pro del iPhone 13 está relacionada, directamente, con la pantalla. 

En concreto, ambas versiones (el iPhone 13 Pro y el iPhone 13 Pro Max) cuentan con un panel Super Retina XDR con tecnología Pro Motion, lo que se traduce en una tasa de refresco adaptativa que va desde los 10Hz hasta los 120Hz, en función de las necesidades del usuario. 

Esta herramienta calibra la forma de mostrar el contenido de forma inteligente, reduciendo dicho estándar cuando no es necesario (por ejemplo, al leer un email) y aumentándola cuando sí lo es (al jugar a un videojuego). 

La principal diferencia entre los terminales más potentes de la treceava generación es que el Pro "a secas" suma una pantalla OLED de 6,1 pulgadas (con una resolución de 2.532x1.170 píxeles y 460 ppp) y, por su parte, el Pro Max cuenta con una de 6,7 pulgadas (con una resolución de 1.778x1.284 y 458 ppp). 

Las 2 soportan HDR e incorporan True Tone (tecnología que ajusta automáticamente el tono basándose en la iluminación de cada espacio). 

Según la compañía, se trata de la pantalla más brillante "en la historia del iPhone", con un 25% más de brillo máximo en exterior, de 1.000 nits, que se traduce en "unas increíbles prestaciones de resolución, color y contraste". 

A nivel de uso, visualizar cualquier tipo de contenido en el iPhone 13 Pro Max es una experiencia increíble. Y no, no es comparable a ningún terminal que haya probado hasta ahora.

En los días que he estado probando este smartphone he disfrutado de la calidad a la hora de ver series, vídeos de Youtube, contestar emails, leer artículos, usar redes sociales como WhatsApp o editar fotos. ¡Por fin pasar tantas horas pegada a una pantalla no se me han hecho tan pesadas!

Eso sí, si he de poner una pega es que, acostumbrada a otros terminales que incorporan una notch cada vez más reducido –algunos incluso imperceptibles–, pasar a este móvil, que cuenta con uno de los más amplios del mercado, me ha costado. 

Uno de los momentos donde lo he notado más ha sido al abrir Instagram, ya que las dimensiones no se ajustaban del todo al nuevo iPhone Pro Max y era incapaz de visualizar la parte superior de la pantalla (un error que ha sido subsanado recientemente, con la nueva actualización de la plataforma). 

No obstante, parece que Apple está tomando medidas en este sentido y ha decidido disminuir el tamaño de este elemento hasta un 20%. Aquí se encuentra la cámara True Depth, que aloja la tecnología Face ID, el sistema de autenticación facial (del que te hablaré más adelante). 

La mayor autonomía en la historia del iPhone que promete aguantar todo el día. 

Clave tras clave, pasamos a otra de las mejoras con las que cuenta el iPhone 13 Pro Max.

Según explica la compañía, esta versión ha sumado 2 horas y media más que la generación anterior, alcanzando hasta 28 horas de reproducción de vídeo, 25 horas de streaming y 95 horas de reproducción de audio. 

La implementación en este apartado es posibles gracias a la incorporación del chip A15 Bionic (del que te hablaré más adelante), de una batería más grande y la estrecha integración entre el hardware y el software. 

Con ello, Apple promete una autonomía capaz de aguantar todo el día, "la mayor en la historia del iPhone", y lo cumple con creces. 

Para que te hagas una idea, después de cargarlo por la noche hasta el 100%, estuve usándolo un día entero (haciendo llamadas, consultando correos, viendo contenido en las redes sociales, escuchando música con cascos que requerían de conexión bluetooth) y, a la mitad del siguiente, aún me quedaba cerca de un 20%. 

Además, el iPhone Pro Max es compatible con la carga rápida y es capaz de alcanzar el 50% de batería en apenas 35 minutos con un adaptador de 20W, aunque este no está incluido en la caja. Eso sí, con un cargador antiguo, el tiempo de recuperación se alarga hasta casi las 2 horas. 

El terminal solo viene con el cable que conecta Lightning con USB-C. 

El chip A15 Bionic junto al iOS 15 dan como resultado una experiencia increíble, aunque con algún "pero". 

Las mejoras dentro de este apartado tienen nombre propio: A15 Bionic, el nuevo chip de Apple. 

Según la compañía de la manzana, este procesador ofrece "una potencia y eficiencia impresionantes", haciendo realidad las prestaciones de pantalla, cámara o vídeo que "hasta ahora eran imposibles en el iPhone". 

Este chip emplea tecnología de 5 nanómetros e incluso una nueva GPU de 5 núcleos que ofrece el rendimiento gráfico más veloz de cualquier smartphone, "hasta un 50% más que la competencia", aunque solo está disponible en la versiones Pro. 

La marca explica que esta configuración le hace perfecto para procesar aplicaciones relacionadas con el vídeo, responder a los juegos más exigentes o acceder a prestaciones dentro de la cámara que hasta ahora eran inimaginables. 

Por ejemplo, explica que su nuevo Neural Engine de 16 núcleos, capaz de hacer 15,8 billones de operaciones por segundo, es el responsable de herramientas como Live Text dentro de iOS 15. 

Esta implementación determina el texto presente en una imagen (sin depender del idioma) y permite realizar múltiples tareas con él, algo muy útil a la hora de pasar apuntes o traducir el menú de un restaurante. 

Sin embargo, no son las únicas novedades que introduce la quinceava versión del sistema operativo de Apple, que también cuenta con diferentes Modos de Concentración para filtrar las notificaciones o las llamadas y minimizar las distracciones. 

El iPhone 13 Pro Max viene acompañado de nuevas aplicaciones disponibles como iMovie, Keynote, Numbers, Pages, Garage Band o Clips. También cabe destacar la reorganización total de Safari, que ahora muestra la barra de búsqueda en la parte inferior de la pantalla.

La combinación del chip A15 Bionic junto al iOS 15 y una configuración a elegir entre 128 GB, 256 GB, 512 GB y –por primera vez– 1TB dan como resultado una experiencia increíble, muy difícil de igualar por parte de otros terminales. 

En todos los días en los que he estado probando este terminal no me he encontrado con problemas de rendimiento en ningún momento, ni a la hora de correr los juegos –en línea con la estrategia de la compañía de potenciar Apple Arcade– ni a la de editar fotografías o vídeos en él. Ha sido lo más parecido de trasladar la experiencia en un ordenador a un móvil. 

Eso sí, sí que he notado algún cierre puntual de aplicaciones y que el Face ID –desbloqueo facial marca de la casa– no respondía siempre de forma efectiva. 

De hecho, ha habido varias ocasiones en las que he terminado por acceder mediante el número cansada de que el Face ID no reconociese los rasgos, ya sea porque había poca luz en el ambiente o porque el móvil no estuviese exactamente frente a la cara. 

Eso por no hablar de la mascarilla, una de las asignaturas pendientes de la marca que, por lo menos de momento, sigue sin estar disponible. 

Por otro lado, cabe destacar el cuidado que aplica Apple a la privacidad, con informes relacionados con este tema en Safari, así como notificaciones si detecta que alguna de tus claves se ha visto comprometida. 

Nada que objetar respecto al sonido y a la conectividad, a los que no se me ocurren más cosas que pedirles. 

Y no solo es que funcione bien, sino que también suena increíble. 

Los altavoces y los micrófonos con los que cuenta el terminal hacen que la experiencia sonora sea excelente, tanto a la hora de disfrutar de contenido audiovisual como de realizar videollamadas o de escuchar música. 

Eso sí, Apple mantiene su decisión de eliminar el puerto jack para auriculares, algo que cada vez aplican más compañías –como Xiaomi en sus últimos flagship– y que supone que tengas que recurrir a unos cascos con la conexión propia de la marca (en este caso, Lightning) o bluetooth. 

Hablando de la conectividad, al iPhone 13 pro Max no se le puede pedir más en este aspecto, ya que es compatible con Wifi 6, bluetooth 5.0, incorpora NFC y soporta 5G. 

Respecto a este último punto, la compañía ha explicado que gracias a iOS 15 y las redes de quinta generación, los usuarios podrán usar SharePlay para ver películas o series en HDR de forma sincronizada con amigos en una llamada de FaceTime. 

Además, precisa que el móvil es capaz de pasar a una red LTE para ahorrar batería cuando no sean necesarias velocidades tan elevadas. 

Las cámaras prometen ser las mejores hasta la fecha y, la verdad, no se quedan cortas. 

Lo mejor para el final. 

El apartado fotográfico es uno de los que más ganas tenía de probar, especialmente tras la keynote de Apple, centrada en algunos aspectos de esta herramienta. 

El iPhone 13 Pro Max cuenta con la siguiente configuración en el módulo trasero:

• Teleobjetivo de 12 megapíxeles con apertura de ƒ/2,8.
• Gran angular de 12 megapíxeles con apertura de ƒ/1,5.
• Ultra gran angular de 12 megapíxeles con apertura de ƒ/1,8 y campo de visión de 120°.

A estos sensores les acompaña otra lente de 12 megapíxeles en la parte frontal con apertura f/2.2. 

¿Y esto qué significa? Según la compañía de la manzana, "el mayor avance en hasta la fecha en el sistema de cámaras" resultado de la mezcla con el chip A15 Bionic y el sistema operativo iOS15. 

Una de las primeras mejoras que aparecen al iniciar el móvil es la elección del estilo de fotografía. 

El iPhone te da a elegir entre varias configuraciones de imagen con las que capturar todo lo que aparezca en la cámara –por ejemplo, contraste elevado, filtro cálido o frío—, lo que da un aspecto uniforme a todas las fotos que tomes. Además, el móvil es capaz de adaptarse a cualquier situación, alterando los parámetros para conseguir el mejor resultado posible. 

Todas estas implementaciones se traducen en fotografías nítidas, con una representación realista de los colores, contrastadas e iluminadas en prácticamente cualquier contexto, haya o no condiciones de luminosidad adecuada. 

Apple también ha aplicado mejoras en la captura de los diferentes tonos de piel, con resultados más naturales, así como la posibilidad de perfilar todos los detalles con la aparición del modo macro gracias a las mejoras de software. 

Además, como novedad, el modo Noche llega a todas las cámaras de las versiones Pro. 

Más allá de contártelo, a continuación te muestro con ejemplos cómo funcionan las lentes del  iPhone 13 Pro Max. 

Para empezar, aquí tienes un ejemplo de 3 que puedes tomar con el iPhone 13 Pro Max con distintos aumentos. Incluso en la última foto la calidad permanece y los detalles se aprecian a la perfección. 

El selfie con la cámara delantera me ha sorprendido bastante, especialmente en lo que tiene que ver con el modo retrato. Normalmente, cuesta encontrar un desenfoque que defina de forma precisa el pelo rizado, pero en este caso el resultado está muy cerca de ser perfecto.

De la misma forma, las fotos con este modo a través de las lentes traseras son increíbles. Es prácticamente imposible determinar dónde acaba la silueta y dónde empieza el desenfoque (también detecta animales y objetos).

El iPhone 13 Pro Max no incorpora un Modo Noche que puedas activar, sino que lo detecta de forma automática. Mira la diferencia entre ambas fotografías, incluso con poca luz se siguen distinguiendo multitud de detalles. 

Aquí tienes algunas imágenes más de mi trasteo con la cámara del iPhone 13 Pro Max: 

En el apartado de vídeo, Apple apuesta por los resultados profesionales con el Modo Cinemático o la aparición, por primera vez, de ProRes. 

Por su parte, el apartado de vídeo ha sido el protagonista indiscutible de la campaña de presentación de este terminal. 

Entre las novedades que incorpora destaca el Modo Cinematográfico, que consiste en variar el enfoque según vayan apareciendo elementos protagonistas en la imagen (tanto personas como objetos o mascotas), dándole un aspecto similar a las películas profesionales. 

Además, el móvil ofrece la posibilidad de cambiar el foco en la edición posterior, con lo que las opciones se multiplican. 

Este apartado incluye vídeos macro a cámara lenta y en time lapse, así como un rendimiento mejor con poca luz, según la marca. 

Los 2 modelos Pro ofrecen procesos profesionales en Dolby Vision a los que se añade, por primera vez, ProRes –un códec usado en la distribución de anuncios o largometrajes– e incluyen estabilización óptica de imagen por desplazamiento del sensor (OIS).

Para demostrar la apuesta de la compañía por el modo vídeo, la última generación de sus terminales cuenta con la aplicación iMovie, con la que poder editar los contenidos grabados con la cámara del iPhone. 

Aquí tienes un ejemplo del Modo Cinematográfico. Espectacular. 

¿Merece la pena el iPhone 13 Pro Max por lo que cuesta? 

El iPhone 13 Pro Max, presentado el 14 de septiembre, abrió las reservas el 17 de septiembre y comenzó a suministrarse el 24 de septiembre desde la web de Apple por 1.259 euros en su versión de 128 GB, 1.379 euros en la de256 GB, 1.609 en la de 512 GB y 1.839 euros en la de 1TB, que aparece por primera vez en escena. 

La compañía ofrece la cantidad de descontar una pequeña cantidad si se entrega otro iPhone perteneciente a una generación anterior a través de Apple Trade In. Por ejemplo, entregando el iPhone 12 Pro Max con capacidad de 128 GB se descuentan hasta 600 euros si está en buen estado. 

Poco hay que decir ante los precios de Apple. 

¿Lo valen? Sí. ¿Son demasiado elevados? Para muchos bolsillos, sí. ¿Merece la pena? En mi opinión, si te lo puedes permitir, sí, pero eso no quita que sigan siendo inabarcables para una gran parte de la población. 

El iPhone 13 Pro Max se sitúa a la cabeza del mercado, por delante de muchos de sus competidores directos o, al menos, a su altura. 

Si nos ponemos a enumerar sus puntos fuertes, no acabamos, pero cabe destacar un apartado fotográfico que me ha dejado sin palabras, una autonomía que –por fin– supera el día de uso, un procesador potente al que acompaña un sistema operativo todoterreno, una pantalla con tasa de refresco adaptativa y un diseño resistente. 

En el lado contrario se sitúa el precio, que sigue siendo de los más elevados del mercado. Eso sí, siempre puedes recurrir a las versiones iPhone 13 Mini (desde 809 euros), iPhone 13 (desde 909 euros) o iPhone 13 Pro (desde 1.159 euros) para hacerte con un terminal más asequible. 

En definitiva Apple ha conseguido, un año más, que merezca la pena pagar (casi o) más de 1.000 euros por un móvil.