Llevo más de 20 años haciendo la renta por mi cuenta: esto es lo que (de verdad) me habría gustado saber y que no tiene nada que ver con la declaración
- Rellenar los documentos de la declaración de la renta es un mero trámite cuando se trata de pagar menos impuestos.
- Después de 20 años haciéndola por mi cuenta, he descubierto que el mayor secreto del IRPF no tiene nada que ver con la declaración en sí.
Todos tenemos nuestras frikadas. La mía es que me gusta la fiscalidad. Llevo más de 15 años escribiendo sobre impuestos y más de 20 años haciendo la declaración de la renta por mi cuenta. Salvo mi primer IRPF, nunca he pedido ayuda a Hacienda o a ninguna gestora.
En todo este tiempo he aprendido unas cuantas lecciones sobre cómo funciona de verdad la renta y —lo que es más importante— cómo hacer más eficiente el pago del impuesto.
También he cometido unos cuantos errores, y me ha tocado alguna que otra declaración paralela (es decir, una corrección que propone Hacienda cuando no está de acuerdo con tu declaración). Pero de ahí precisamente es de donde más he aprendido.
Y, después de todo, lo que de verdad me habría gustado saber de la renta no tiene nada que ver con rellenar los documentos para declarar el IRPF.
Hacer bien la renta está sobrevalorado
Sí, como lo oyes. Me costó un tiempo entenderlo, pero es una realidad. El momento clave del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) no tienen nada que ver con presentar la renta. Es más, rellenar las páginas de Renta Web es un mero trámite cuando se trata de pagar menos impuestos.
Ese es el gran secreto de la declaración de la renta. Yo tardé años en descubrirlo y ahora te lo voy a explicar para que puedas pagar lo justo en la renta de este año, el año que viene y el resto de tu vida. A mí me hubiese encantado conocerlo antes.
La renta se paga de un año para otro —se devenga, en términos técnicos—: ahora, en 2023, se lanza la campaña de la renta correspondiente a 2022. Estamos haciendo y pagando el IRPF del ejercicio fiscal del año anterior.
Llegados a este punto, lo único que podemos hacer para ajustar el resultado de nuestros impuestos es hacer bien la renta. Rellenar adecuadamente todas las casillas de Renta Web, sin olvidarnos de las pocas deducciones a las que tengamos derecho ni de poner bien nuestros datos —que es un error bastante común—.
Por lo demás, la suerte está echada. Si no invertiste antes en planes de pensiones a desgravar, ya da igual que lo hagas ahora. Lo mismo con las obras para mejorar la eficiencia energética de tu hogar, por ejemplo, que también puedes deducirlas en tu renta.
Vamos, todo lo que no hiciste el año pasado no podrás usarlo para ahorrar en la renta. Es así de simple.
La única forma de ahorrar en impuestos es adelantarte
La verdadera forma de ahorrar en impuestos es adelantarte y planificar tu renta de un año para otro. Es la única forma con la que realmente puedes intentar pagar menos impuestos: hacer la renta antes y hacerla más eficiente. No es tan difícil como parece —aunque sí tan aburrido como te lo imaginas—.
Solo tienes que usar el simulador de la renta que Hacienda publica entre noviembre y diciembre. O, si lo prefieres, el Renta Web de este mismo año para anticipar cuál será el resultado de la renta del siguiente ejercicio fiscal y tomar medidas al respecto.
Si te sale a pagar, puedes buscar fórmulas para reducir la factura —como hacer donaciones o invertir en planes de pensiones—, también puedes pedir parte de tu aumento salarial como renta en especie —un seguro de salud, por ejemplo—. Con esto último, lo que buscas evitar es saltar de tramo en la renta.
Vas a cometer errores (y Hacienda también)
El otro gran aprendizaje después de años haciendo la renta es que todos nos equivocamos y Hacienda, también.
Es muy habitual que la Agencia cometa errores con tu declaración de la renta. No incluir determinadas deducciones porque no sabe que tienes derecho a ellas, confundirse con tus datos fiscales… No tiene por qué saber que has tenido un hijo o si te has casado. Y todos estos casos influyen a la hora de hacer la declaración del impuesto.
Por esta misma razón, es muy, muy importante que revises el borrador de la renta y que no te fíes de lo que pone. Si apruebas el borrador y si después hay un fallo, quien asumirá la culpa serás tú y no Agencia aunque te haya ayudado Hacienda a hacer tu IRPF.
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