Concentrarse se ha convertido en todo un reto: así han afectado las cuarentenas a nuestra capacidad de atención

Tener tiempo libre es uno de los grandes placeres de la vida. Terminarte ese libro que tantas ganas tenías de leer, ponerte al día con tus series favoritas o disfrutar pasando tiempo con tus seres queridos.

Sin embargo, el exceso de tiempo libre en unas circunstancias como las cuarentenas por el coronavirus se han convertido más bien en una pesadilla.

De repente se te quitan las ganas de hacer cosas porque simplemente estás aburrido o porque no puedes concentrarte directamente en ellas.

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Además, la mente puede jugar malas pasadas ahora más que nunca, ya que se puede visualizar la luz al final del túnel con el suministro de vacunas como Pfizer, Moderna o AstraZeneca, pero las restricciones siguen vigentes en la mayor parte del planeta.

Según publica el medio británico Metro,un factor clave que interviene en esta falta de concentración es el hecho de que la población lleve en esta especie de "modo vuelo" más de un año, esperando el final de la pandemia.

Por lo que hora que hay esperanza, tanto el cuerpo, como la mente están pensando solamente en que por fin llegue ese día, provocando que concentrarse en una tarea sea muy difícil.

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"Las investigaciones muestran que el estrés interfiere con nuestra memoria y en nuestra capacidad y habilidad para recuperar información, lo que lleva al olvido, la dificultad para concentrarse en las tareas", explica la entrenadora mental Ruth Kudzi. "Esto se suele denominar como 'niebla mental'".

Por su parte, la coach de vida Carole Ann Rice considera que también interviene otro factor: la gran cantidad de cosas que están ocurriendo a tu alrededor. Con tanto tiempo para pensar, puede que termines dándole vueltas a un tema que te preocupa y sufriendo un estrés importante.

"'Hay muchas cosas que compiten por nuestra atención, ya sea la educación en el hogar, las finanzas o las incertidumbres de salud, y esto, junto con la falta de control y la falta de los sistemas de apoyo habituales para poder sobrellevarlo, puede crear una tormenta perfecta", afirma Sumera Shahaney, doctora y jefe de operaciones clínicas en Thriva.

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Muchas personas incluso llegan a comparar la pandemia del coronavirus con el famoso día de la marmota, donde repites una y otra vez el mismo día, ya que la vida se vuelve aburrida y monótona por los confinamientos y el poco margen para hacer planes y divertirte.

Si pierdes esa motivación diaria, también perderás tu capacidad de concentración, ya que te sentirás sobrepasado por todo. 

Algo a lo que la tecnología tampoco está ayudando, porque con las pocas distracciones posibles, la gente se ha lanzado en masa a consumir horas y horas de redes sociales, lo que genera que el cerebro pueda terminar entrando en un estad de fatiga mental y tener un gran impacto en tu productividad.

"Sentarse frente a su ordenador todo el día y saltar de una reunión de Zoom a otra realmente puede agotar su cerebro", sostiene la psicóloga Emma Kenny. "Esto puede traducirse en más dificultades para dormir, lo que hace que las actividades del día a día sean un poco más desafiantes".

Concentrarte en medio del caos actual

Para afrontar esta situación, Kenny incide en la importancia de crear hábitos y una rutina que te ayuden a mantener tu bienestar tanto física como mentalmente.

"Tus hábitos se han visto alterados por la pandemia, lo que significa que la repetición se ha interrumpido, llevando a una menor claridad en tu vida diaria", añade.

Sin embargo, no dejes que las tareas de tu rutina acaben contigo. Lo ideal es dividirlas en objetivos pequeños y razonables, ya que así serán más fáciles de abarcar sin sufrir un ataque de estrés.

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Tampoco puedes olvidarte de mantenerte hidratado y salir a despejarte bajo la luz natural, ya que la luz blanca tiene un impacto positivo en el cerebro, independientemente de si hace sol o no.

"Sal a caminar a paso ligero y dormirás más plácidamente, te sentirás más feliz y descubrirás que tu concentración mejora", explica Emma Kenny.