Esto es lo que le estás haciendo a tu cuerpo si bebes refrescos todos los días

beber refrescos y salud
  • Beber refrescos de manera habitual es algo que hace mucha gente.
  • Pero a pesar de lo cotidiano del gesto, tomar bebidas azucaradas de manera frecuente tiene muchos y serios efectos en tu cuerpo, por las grandes cantidades de azúcar que aportan.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Beber refrescos es una de las peores cosas que puedes hacer por tu salud. Esto se debe a que estas bebidas incorporan altas dosis de azúcares añadidos, lo cual tiene un efecto altamente nocivo en tu salud.

Tal es así, que en opinión del nutricionista Carlos Ríos el peor ultraprocesado que puedes consumir es un refresco.

"Son cantidades bastante considerables de azúcar las que llevan estas bebidas, y por su rápida absorción, te pega un pico glucémico bastante alto que es bastante perjudicial para la salud", advirtió con anterioridad en Business Inider España.

No solo eso, además beberlo no conlleva ningún tipo de saciedad, lo que añadirá buenas cantiades de calorías vacías a tu cuerpo.

Asimismo pueden tener un componente adictivo. "La gente se engancha a beber azúcar y cada vez quiere más y más y no puede dejarlo", alertó el nutricionista.

Para evitar que te pases el verano combatiendo el calor con una lata tras otra de cualquier tipo de refresco, aquí algunos de los efectos que tiene en tu cuerpo beber con frecuencia bebidas azucaradas.

Aportarás un montón de calorías a tu dieta con lo que es fácil que termines engordando

niña tomando hamburguesa y refresco, alimentos ultraprocesados

Getty Images

Una lata de 330 ml de Coca-Cola contiene nada menos que 139 calorías y 35 gramos de azúcar.  Por lo que tomar una al día puede suponer un aporte energético más que considerable que por otro lado no aporta nada nutritivo a tu cuerpo.

"Las calorías que hay en el refresco normal provienen completamente del azúcar añadido y no hay ningún valor en términos de vitaminas o minerales, ni siquiera de carbohidratos de buena calidad, explicó a CNN Lona Sandon, enfermera y profesora asistente de Nutrición Clínica en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas (EEUU).

El tipo de azúcar que suelen conllevar en mayor cantidad los refrescos es la fructosa, que es digerida, absorbida y metabolizada por tu cuerpo de manera distinta que la glucosa, y cuyo consumo se ha vinculado con la obesidad. 

Entre otras cosas la fructosa no estimula la secreción de insulina ni mejora la producción de leptina, hormona vinculada a la regulación de la ingesta de alimentos y el peso corporal, por lo que no generan sensación de saciedad.

Y aunque las bebidas light y zero afirmen no tener aporte energético alguno, lo cierto es que esto podrían tener el mismo efecto negativo sobre tu peso.

Según un estudio realizado durante una década sobre 1.454 participantes (741 hombres, 713 mujeres)  el uso de edulcorantes bajos en calorías se asoció con "un mayor peso relativo, una cintura más grande y una mayor prevalencia e incidencia de obesidad abdominal".

Conclusiones similares encontró un análisis del American Journal of Public Health que detectó que 1 de cada 5 adultos estadounidenses con sobrepeso y obesidad consume bebidas dietéticas.

Puedes poner en riesgo tus huesos

mujeres tomando refrescos

Getty Images

Abusar de los refrescos puede dañar también tus huesos. El motivo es que estas bebidas, como muchos otros productos ultraprocesados, llevan como aditivo ácido fosfórico, por lo que si se toman de manera frecuente pueden conllevar un exceso de fósforo en la dieta.

"Unas concentraciones altas de este mineral pueden llegar a debilitar los huesos o producir depósitos peligrosos de calcio en los vasos sanguíneos, los pulmones, los ojos y el corazón", según alertó en La Vanguardia, José Manuel Valdivieso, Valdivieso es miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Nefrología (SEN).

También empeorarás la salud de tus dientes

niños tomando refrescos

Reuters/ Andrew Burton

Los refrescos y otras bebidas ricas en azúcar contiene ácidos (como ácido fosfórico y ácido carbónico), que hace que tus dientes se vuelvan más vulnerables a las caries.

Como explica la odontóloga Carlas Moreno desde su web, las bacterias en la boca "utilizan azúcar de alimentos y bebidas para producir ácidos" que atacan a los dientes disolviendo la superficie externa del esmalte dental". 

Esto a la larga puede dar lugar a caries o desarrollar sensibilidad y dolores.

Podrías desarrollar resistencia a la insulina o diabetes

Diabetes.

La hormona de la insulina es utilizada por el cuerpo para convertir la glucosa en energía. El problema, como explicó anteriormente la doctora Jennifer Haythe, cardióloga del Hospital Presbiteriano de Columbia en Nueva York (EEUU) es que " cuando las personas ingieren una gran cantidad de azúcar a la vez, hay una gran liberación de insulina y se puede desarrollar hipoglucemia o resistencia a la insulina".

A su vez, la resistencia a la insulina impide que tu cuerpo absorba adecuadamente la glucosa, lo que provoca que se acumule en el torrente sanguíneo y el hígado (donde se absorbe y estabiliza). Esto, sumado a ciertos factores genéticos y ambientales, puede conducir a prediabetes y finalmente a diabetes.

Puede contribuir a la enfermedad del hígado graso no alcohólico

hombre bebiendo refresco

Getty Images

"Demasiada azúcar puede provocar una acumulación de grasa que puede ser dañina para el hígado", asegura a Eat This la nutricionista y médico Keri Gans.

Cuando ingieres grandes cantidad de azúcar resulta no puede ser bien absorbida, como ya se ha visto. 

A la larga, una mala absorción crónica del azúcar puede causar enfermedades como las del hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no alcohólica (NASH), una inflamación del hígado que puede progresar a cicatrización avanzada (cirrosis), según la Clínica Mayo.

Los refrescos, al estar cargados de azúcar, puede aumentar el riesgo de padecer estas graves afecciones.

Así lo evidenció un estudio, recogido por la Asociación Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, que analizó 2.634 cuestionarios dietéticos de hombres y mujeres blancos de mediana edad no consumidores de alcohol participantes del macroestudio Framingham Heart Study. 

Los resultados mostraron significativamente más casos de hígado graso no alcohólico entre las personas que toman bebidas azucaradas a diario en comparación con las personas que las tomaban muy esporádicamente. Lo que se tradujo en 1,16 veces más riesgo de padecer esta patología.

Podría generarte problemas de memoria o demencia senil

Anciano, persona mayor

Según un reciente estudio, el exceso de azúcar también podría conllevar daños serios en el cerebro de los niños a largo plazo.

La investigación, aunque basada en animales, encontró que una ingesta diaria de bebidas azucaradas en etapa adolescente puede comprometer la memoria y capacidad de aprendizaje en la etapa adulta.

No es la única evidencia que ha señalado los efectos nocivos del consumo de refrescos en el cerebro.

Un estudio de Reino Unido de 2017 encontró un "vínculo de punto de inflexión" entre el nivel alto de azúcar en la sangre y la progresión de la demencia o la enfermedad de Alzheimer.

Podrías tener un mayor riesgo de muerte prematura

mujer tomando refresco
Getty Images

Varias investigaciones han señalado que el consumo frecuente de bebidas azucaradas puede aumentar  el riesgo de muerte

En 2018 una investigación realizada sobre población estadounidense estableció que cuantas más bebidas azucaradas consumía una persona más aumentaba el riesgo de muerte, sobre todo por enfermedades cardiacas.

Un año después, otras evidencias científicas llegaban a la misma conclusión sobre el peligro que entraña beber de manera frecuente estos productos.

En concreto una investigación sobre población europea publicada en 2019 en la revista Jama Internacional Medicine, señaló  que beber 2 vasos al día de refrescos o bebidas azucaradas aumentó las probabilidades de muerte prematura, incluso cuando se trataba de productos bajos en calorías.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.