¡Por fin de nuevo surfeando! "Aquello era la libertad", recuerda Serdar Deniz con un brillo en los ojos. Llevaba años anhelando el momento de zambullirse en las olas saladas y surfear. Una vez conquistó las olas de Australia y Portugal. Pero con el tiempo, su sobrepeso llegó a los 125 kilos y ya no se sentía preparado para subirse a una tabla de surf.

Entonces, a principios de 2023, las tornas cambiaron de repente cuando su médico le recetó una nueva medicación: el medicamento para la diabetes semaglutida, también conocido como la inyección adelgazante de las estrellas. A partir de entonces, los kilos cayeron en picado y Deniz se armó de valor. Cuando se metió en el agua con su tabla en Bali durante sus vacaciones de verano, había perdido más de 10 kilos. "Lo mejor fue el éxito de levantarse y bajar una ola", cuenta en una entrevista con Business Insider Alemania. Los kilos ya no le importaban: "Disfrutaba de todo lo que me rodeaba, estaba totalmente contento conmigo mismo".

Semaglutida: ¿medicamento o producto de estilo de vida?

La semaglutida inhibe enormemente el apetito. Y quien come menos, adelgaza más fácilmente. Esta es precisamente la razón por la que celebridades como Elon Musk, Kim Kardashian y Robbie Williams juran por el ingrediente activo. 

Desde que la compañía farmacéutica danesa Novo Nordisk lo lanzó por primera vez al mercado en 2018 bajo el nombre de Ozempic, el bombo mundial en torno al medicamento no ha cesado. Cientos de miles de personas cuentan sus experiencias en las redes sociales, comparten fotos de antes y después y elogian el ingrediente activo como un "cambio en las reglas del juego".

Además del medicamento para la diabetes, Novo Nordisk ha desarrollado ahora Wegovy, con una dosis más alta especialmente diseñado para perder peso. Los productos se venden tan bien que el pasado agosto el fabricante se convirtió en la empresa más valiosa de Europa. Con el equivalente a 379.000 millones de euros, su valor de mercado en ese momento superaba incluso el producto interior bruto de Dinamarca, que en 2022 rondaba los 373.000 millones de euros.

Al sentir menos hambre y, en consecuencia, consumir menos calorías, personas como Deniz pierden hasta un 15% de su propio peso corporal con Ozempic. Su peso actual es de 113 kilos y está luchando por alcanzar su próximo objetivo de 99 kilos. Documenta su viaje hacia una vida más sana y esbelta en su podcast semanal Fettucation, que produce él mismo.

Pinchazos de Ozempic en lugar de "ataque alimentario"

A diferencia de muchos otros fanáticos del estilo de vida Ozempic o Wegovy, Deniz en realidad tenía una necesidad médica del medicamento. Debido a su obesidad crónica, desarrolló diabetes de tipo 2, por lo que la semaglutida tenía como principal objetivo estimular la producción de insulina de Deniz. Y también le ayudó a perder peso, aunque al principio se mostró crítico con la idea: "Era un poco escéptico de que ahora existiera una inyección milagrosa".

Sin embargo, pronto empezó a comer de forma más cuidadosa y consciente. Simplemente dejaba de lado algunos tentempiés porque se sentía saciado antes. Ozempic moderó a Deniz. 

"Veo el medicamento como una medida educativa", dice. Como tal, el fármaco le enseñó que "en lugar de un déficit calórico, es mucho más importante cambiar los hábitos alimentarios a largo plazo". Al saciar el hambre, Ozempic actuó como una "red de seguridad" para él: "La fuerza que pude sacar de ello fue no caer necesariamente en un atracón sólo porque tuviera un mal día. En vez de eso, podía permitirme un trozo de chocolate y no la tableta entera".

Perder peso: "La rutina es lo más importante"

Quienes confían en la semaglutida consiguen resultados rápidos. Sin embargo, en cuanto dejan de tomar la inyección, vuelven a tener apetito y se produce el clásico efecto yo-yo. Y como el producto sólo es eficaz si se utiliza junto con dieta y ejercicio, los usuarios de Ozempic nunca deben renunciar a una dieta equilibrada. 

Por eso, como cuenta Deniz en su podcast, cada vez recurre más a alternativas saludables y camina en lugar de desplazarse en coche, hasta alcanzar los 10.000 pasos diarios. En la entrevista con Business Insider Alemania, aconseja: "Las rutinas son lo más importante. En cuanto una dieta sana y un estilo de vida saludable se convierten en una rutina, se integran inevitablemente en tu cuerpo, y simplemente empiezas de otra manera".

Según Deniz, no hay que subestimar los pequeños pasos, sobre todo cuando se pierde peso con la semaglutida. "En el camino hacia el peso deseado, debes marcarte muchos pequeños hitos para tener una sensación constante de éxito y no desmotivarte". Esto te mantiene en el buen camino y "hace que sea más fácil perder peso con éxito sin ninguna medicación."

Un momento de iluminación gracias a la autoexperimentación

En agosto de 2023, los kilos dejaron de bajar y el peso de Deniz se estabilizó en 113 kg. Con este estancamiento llegó la frustración. Aunque ya estaba tomando la dosis más alta, Deniz se aventuró a hacer un arriesgado autoexperimento y se inyectó el doble de semaglutida, sin consultar a su médico. 

Funcionó, pero al mismo tiempo estaba preocupado: ¿tendría que seguir duplicando la cantidad de semaglutida para perder peso? "En ese momento pensé: '¡Tengo que dejar esta medicación!".

Una semana antes de Navidad, Deniz se aplicó por fin la pluma de Ozempic por última vez. 10 meses después de su primera dosis, su peso se mantenía constante en 113 kilos y su diabetes retrocedía. Esto significa que ha perdido 12 kilos y su diabetes en 10 meses. Para el nuevo año, hace planes concretos: "Saltar en paracaídas, ir a hacer surf, ser más vital o estar más en forma en la forma en que me trato a mí mismo". Eso ha funcionado bien. "Y confío en que siga mejorando".