Las principales fuentes de contaminación en una casa que hacen que el aire de tu hogar este más contaminado que el de la calle

Más del 70% de la población mundial respira aire contaminado. Y con los efectos nocivos de esto en la salud no es de extrañar que la contaminación sea ya responsable de una de cada 6 muertes en el mundo.

Los tóxicos en el aire de la calle generan el 10% de los casos de cáncer en Europa, de medie reducen casi en 3 años la esperanza de vida de las personas y causan la muerte prematura de medio millón de bebés al año. En nuestro país un aire más limpio evitaría el fallecimiento de casi 18.000 personas.

Por lo que conocer el nivel de contaminación de la zona en la que vives es un indicador imprescindible para no exponer tu salud cuando los valores resultan altamente peligrosos.

Ante esto puedes tener la intención de abandonar la ciudad por el campo o al menos de buscar abrigo en tu casa. Desgraciadamente para esto último, sorprende saber que el aire de los hogares están de media entre 2 y 5 veces más contaminado que el de la calle.

Son datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recogidos por María Teresa Baeza, experta en contaminación atmosférica de la Universidad de Castilla-La Mancha.

No son los únicos con los que la especialista pone el acento en la calidad del aire del interior de las viviendas. Según la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) el 72% de la exposición a químicos que sufren las personas se produce en interiores.

"2 datos que no deberían pasarse por alto", enfatiza en The Conversation, "de media, en los hogares hay más formaldehido y benceno, ambos agentes cancerígenos, y también es mayor la concentración de CO₂ que en el aire exterior".

¿De dónde viene la contaminación de tu salón?

"Aproximadamente la mitad del aire que llega a nuestros pulmones lo respiramos desde nuestros dormitorios, la cocina, el baño o el salón, donde no existe ningún sistema de vigilancia de polución, aunque este aire pueda ser altamente tóxico", sopesa Baeza.

Parte de la contaminación de los hogares llega directamente del aire del exterior que pude ir cargado de más o menos polución, en función de dónde vivas.

Más allá de esto, las 4 fuentes principales de contaminación en una casa son: "los contaminantes emitidos por los muebles y otros objetos; la emisión de paredes, suelos y otros elementos estructurales; aquellas emisiones que tienen que ver con las actividades que llevamos a cabo dentro de la casa y con los productos que utilizamos para distintas tareas y, por último, las que se deben a la presencia de personas, animales y plantas".

Por ejemplo, el formaldehído puede llegar al aire a través de ciertos productos de limpieza o aislamientos de urea-formaldehído (UFFI) y barnices para el tratamiento del parquet. En niveles mayores a los permitidos puede producir diversos efectos que van desde ojos llorosos a tos, irritaciones en la piel o náuseas. 

Mientras que el benceno, que se encuentra de manera natural en el petróleo crudo y la gasolina pero también aparece en productos químicos como resinas, plásticos, nylon o fibras sintéticas, en altas concentraciones puede generar problemas serios de salud incluyendo a largo plazo leucemia y anemia plástica. 

Sustancias tóxicas presentes en productos de uso común que pueden perjudicar tu salud

El radón es un gas radiactivo que la OMS señala como segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaco, Muy presente en zonas graníticas de nuestro país, como Galicia, Extremadura o la sierra norte de Madrid puede encontrarse en altas concentraciones en los espacios interiores, como viviendas y lugares de trabajo. En España el radón causa cada año unas 1.500 muertes, según las estimaciones.

"Algunos de estos contaminantes, como el formaldehido (compuesto altamente irritante), compuestos terpenoides (compuestos orgánicos aromáticos y volátiles que están constituidos por la unión de unidades de un hidrocarburo de 5 átomos de carbono, llamado isopreno y que suelen estar presentes en ambientadores, productos de limpieza, etc.), CO₂, CO, etc. pueden alcanzar concentraciones mucho más altas que en el exterior", asegura la experta.

Cómo limpiar el aire de tu casa 

Afortunadamente, en las casas no sólo hay fuentes de contaminantes, también puedes tener elementos que "ayuden a eliminar o reducir la concentración de las especies nocivas".

Por ejemplo, cita Baeza, "algunos tipos de plantas y de pinturas, diseñadas para eliminar ciertos contaminantes o un purificador de aire". Además, siempre puedes diluir las concentraciones abriendo las ventanas.

Aconseja asegurarse de que el garaje no está conectado directamente con habitaciones donde se pase mucho tiempo. Los puntos de ventilación han de ponerse en la posición más adecuada en los baños y cocinas, evitando materiales para los suelos que puedan ser fuente de contaminantes —por ejemplo, un suelo cerámico emite menos contaminantes al aire interior que un suelo de madera—. 

Además, anima a evitar, si es posible, utilizar aparatos basados en la combustión, "tanto para calentar la casa como para cocinar". 

Y por último desaconseja productos de limpieza con olor y ambientadores. Son una importante fuente de compuestos orgánicos volátiles (COVs). "Aunque no tóxicos por sí mismos, cuando se descomponen en el aire interior terminan formando compuestos como el formaldehido, que tiene importantes efectos negativos en la salud".