6 predicciones para el negocio del streaming en 2024

La industria del streaming entra en 2024 con algunos de sus grandes problemas en vías de solución y una guía estratégica clara. 

Pero incluso en lo que se espera que sea un año de consolidación, todavía podrían ocurrir muchas cosas inesperadas. 

Estas son nuestras seis predicciones para los próximos 12 meses para el sector. 

1. El entretenimiento over the top entrará en velocidad de crucero 

La demanda por este tipo de contenidos aumentará de manera considerable el próximo año. El éxito de programas como OT: 2023 (Prime Video) o El juego del calamar: el desafío (Netflix) ha confirmado la eficiencia de los formatos televisivos de entretenimiento adaptados a las convenciones del bajo demanda y a la casuística de la propia plataforma. 

2024 será un año de experimentación clave en este sentido, con fórmulas variables que se apoyarán en tres pilares fundamentales: el directo, la participación de la audiencia y lo experiencial. 

2. Los videojuegos reforzarán todavía más su posición estratégica 

Hollywood y los videojuegos estrecharán todavía más su relación en 2024. Esta asociación no solo es ventajosa por el potencial económico de la propiedad intelectual, sino también, como apunta la consultora Deloitte, porque permite “desarrollar una nueva forma de entretenimiento que cautiva a audiencias en múltiples plataformas. Las propiedades intelectuales de videojuegos punteros, gracias a la expansión a través de diferentes formatos de medios, llegan a audiencias más amplias y, por lo tanto, aumentan su valor total como franquicia.”  

Además de la elevada transferencia entre los videojuegos y el audiovisual, la asociación permite consolidar una oferta diversificada y transversal para captar la atención del usuario, uno de los principales recursos del negocio del streaming. 

3. Las plataformas se preocuparán mucho más por los intermediarios 

La moderación de las cifras de contratación directa de plataformas obligará a las compañías a poner mucha más atención en otras palancas de captación, como las tiendas de las Smart TV, set top boxes o bundles de las televisiones de pago. 

El reto será conseguir visibilidad y experiencia de usuario fluida en esas páginas de inicio y mantener la relevancia en un entorno en el que se comparte espacio con decenas de apps competidoras. 

4. El negocio del streaming abandonará la división en beneficio de la convergencia 

La realidad del consumo actual se va a orientar, cada vez más, hacia la convergencia. Esta parece la única vía para satisfacer las demandas de todos los agentes implicados. Como explica Evan Shapiro, “los consumidores quieren menos aplicaciones. Los suscriptores quieren menos suscripciones. Los anunciantes quieren menos jardines amurallados. Todos buscan una mejor capacidad de descubrimiento”. 

Si el año pasado la presión económica impulsó la hibridación de los modelos de negocio, una solución que permitió mayor eficiencia y menos riesgos (especialmente en la internacionalización del servicio) en 2024 la convergencia de modelos se acelerará para construir una oferta más cómoda y clara para el usuario. 

El FAST, el AVOD, el SVOD y la televisión de pago dejarán de ser las actuales islas para cohabitar la misma parcela. 

5. El negocio publicitario será clave para el crecimiento del streaming y eso forzará a las compañías a ser más transparentes con sus datos 

El negocio publicitario será clave para en esta nueva etapa del streaming. Las compañías han logrado moderar la contracción en el crecimiento de suscriptores con medidas correctoras (como la restricción a las cuentas compartidas) pero esta estrategia tocará techo pronto. 

El crecimiento en 2024 vendrá marcado por las cuentas con publicidad. 

La consolidación del negocio publicitario en streaming va a forzar a estas compañías a ser mucho más transparentes con sus datos para generar un ecosistema de confianza para los anunciantes. 

6. Muchas compañías buscarán la fusión o la compra… pero pocas lo lograrán 

Los movimientos que se han producido recientemente en la industria audiovisual (reactivación de licencias, joint ventures, bundles) han creado un entorno de colaboración propicio para que en el nuevo año se planteen más fusiones y adquisiciones. 

De la compra de Disney por parte de Apple se lleva hablando más de un año y el último rumor en saltar a la palestra ha sido el de una posible fusión entre Paramount Global y Warner Bros. Discovery. 

¿Prosperarán todas ellas? Con total seguridad, no. 

La posibilidad de grandes compras y fusiones, aunque lógicas sobre el papel, casi siempre se traducen en deudas astronómicas y en una erosión del valor en la compañía resultante. Además, desde el año pasado la autoridad reguladora en EEUU mira con lupa las fusiones y adquisiciones para evitar una concentración excesiva del mercado. 

Que las fusiones sean procesos cada vez más complicados multiplicará las posibilidades de que las compañías compren o vendan unidades de negocio concretas, una medida interesante de cara a aligerar los lastres financieros y orientar las operaciones hacia las áreas más fructíferas.