El cáncer de colon es el tumor más frecuentes en España. Este año 44.294 nuevos casos serán diagnosticados. También el que más muertes causa tras el de pulmón. 

Respecto a esto, un estudio encontró que en 2024 se espera que mueran en Europa más jóvenes que nunca de cáncer colorrectal respecto de 2018. Una evidencia más sobre el dramático aumento que está experimentando su incidencia en menores de 50 años.

Mas allá de la genética, factores como el estilo de vida o los hábitos alimenticios juegan un papel en su aparición. Los científicos creen que el alcohol, los bajos niveles de actividad y ciertos alimentos podrían ser en parte culpables de estas preocupantes cifras.

Síntomas comunes

La sangre en las heces es el síntoma más conocido del cáncer de colon que poca gente pasará por alto. Esta puede evidenciarse a través de deposiciones rojizas o alquitranadas o negras si se trata de una hemorragia del tracto digestivo superior.

El dolor abdominal y cambios en los hábitos intestinales como estreñimiento severo o diarreas continuadas son a su vez signos comunes a esta enfermedad, por lo que no deben ser ignorados.

Por otro lado cualquier pérdida de peso llamativa que no pueda justificarse debería evaluarse con el médico, ya que es uno de los signos de cáncer más frecuentes y que menos se suele considerar.

Síntomas menos conocidos del cáncer de colon

Conseguir un diagnóstico precoz de la enfermedad favorece un mejor pronóstico. Para ello resulta importante conocer las muchas caras con las que puede mostrarse. Si bien muchos tumores colorrectales son asintomáticos en sus etapas iniciales a veces se manifiestan de formas muy sutiles.

Es poco conocido, por ejemplo, que la forma de las heces podría ser una señal de alarma. Si estas tienden a ser finas o estrechas, podría significar que el tumor está estrechando el intestino lo que da como resultado esa forma en las posiciones, explican desde Texas Health.

Una anemia también podría estar relacionada con la enfermedad. Sobre todo cuando se da en personas jóvenes. Un estudio sobre más de 5.000 personas diagnosticadas antes de los 50 años mostró que, en el período de 3 meses a 2 años antes de que se diagnosticara el cáncer colorrectal estas informaron de 4 signos con mayor frecuencia.

Junto al dolor abdominal, el sangrado rectal y la diarrea también estaba la anemia por deficiencia de hierro. Tener solo uno de estos signos durante este período se asoció con casi el doble de probabilidad de ser diagnosticado con cáncer colorrectal de aparición temprana que no tener ninguno de los signos.