Sisifemia: el trastorno laboral que puedes sufrir si te exiges demasiado en el trabajo

El síndrome de burnout se da cuando los empleados están quemados de su trabajo debido a la gran carga de tareas, un mal ambiente con sus compañeros o la falta de interés por su actividad. Es un problema que puede evitarse antes de convertirse en algo más serio.

Sin embargo, no es el único trastorno que puede desarrollarse en el entorno profesional. La sisifemia es una nueva patología que surge ante la necesidad de cumplir con todas las exigencias laborales. Este problema puede provocar un severo cansancio, no solamente físico, sino también mental.

Entre las personas con altos niveles de perfeccionismo cada vez es más frecuente. Puede llegar a afectar negativamente a su salud, al rendimiento y a la motivación de los empleados. El motivo es que las personas desarrollan una fuerte preocupación por el trabajo, hasta en los momentos de descanso, que les impide disfrutar cuando están incluso fuera de su jornada laboral.

Normalmente este trastorno se da en trabajos bajo presión, en cargos de alta responsabilidad, o aquellos en los que hay tomas de decisiones inaplazables. En trabajadores por cuenta propia puede verse a menudo este problema.

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Cómo saber si padeces sisifemia

Los síntomas de esta patología mental varían según la persona pero generalmente incluyen una autoexigencia extrema. Las personas con sisifemia tienden a ponerse objetivos poco realistas que deben superar a toda costa. Además, todo lo que hacen debe quedar perfecto, lo que conduce a un profundo agotamiento mental.

Se trata de personas que se vuelven muy ambiciosas. Empiezan a sentir una obsesión sin límites por el éxito que, en los casos más serios, puede desembocar en un estado de ansiedad constante. Cuando cumplen alguna de las metas marcadas, se proponen más, y así entran en un bucle del que es difícil salir sin ayuda profesional.

El aislamiento social es otra característica que define a las personas con sisifemia. Están tan enfocadas en el trabajo que terminan alejándose de sus compañeros. En algunas ocasiones hasta puede afectar a su vida personal.

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Así puedes evitar la sisifemia

Una manera de evitar este problema es utilizar los recursos de ayuda que pueda ofrecer tu empresa. Acudir a un profesional de la salud mental, o participar en programas de apoyo emocional, puede suponer la diferencia.

Es importante que también definas tus expectativas. No te marques objetivos inalcanzables, o cuyos plazos de tiempo no sean los adecuados, ya que esto solo te provocará un estrés innecesario. Las empresas deben comunicar las metas que se deben alcanzar. No te pongas una carga superior a la que te están pidiendo.

Saber separar el trabajo de tu vida personal es fundamental para evitar la sisifemia. No realices tareas laborales cuando tu jornada ha terminado. Existen múltiples métodos de organización que pueden ayudarte a planificar tus tareas para que solo tengas que hacerlas durante las horas de trabajo.

Aprende a organizarte mejor el tiempo, determina cuáles son las labores más importantes, en cuáles inviertes más horas, y planifica tus días siguiendo un orden. Si además eres trabajador por cuenta propia aprovecha la flexibilidad para ponerte tus propios horarios.