Europa necesita políticas para estimular la conectividad avanzada, según reclaman Vodafone, Ericsson, Nokia, IBM e Intel

La relación de las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones no atraviesa su mejor momento en Europa a causa del debate del fair share o retribución justa, con el que las telecos reivindican que las grandes plataformas participen limiten su tráfico o colaboren en los desplieguen de infraestructura de red, algo a lo que Google, Meta y compañía se oponen.

Pese a que las aguas están revueltas, ambos sectores han pactado una tregua temporal y se han unido para realizar una reclamación conjunta a nivel europeo inédita centrada en la conectividad del futuro en el Viejo Continente.

Uno de los principales operadores europeos (la británica Vodafone), los dos principales proveedores de telecomunicaciones en el continente (la sueca Ericcson y la finesa Nokia) y dos tecnológicas estadounidenses (IBM e Intel) han firmado este miércoles una declaración conjunta dirigida a la Comisión Europea.

En ella, las 5 compañías hacen un llamamiento a los reguladores europeos sobre la necesidad de "estimular la conectividad avanzada y la digitalización para asegurar la competitividad de Europa", como recoge el comunicado conjunto.

"Europa debe aprovechar la oportunidad de convertirse en líder mundial de la internet industrial, capitalizando el potencial de tecnologías emergentes como la IA, la computación cuántica y la conectividad 5G Standalone", afirman en el escrito.

"Los Estados miembros y la UE deben trabajar con la industria para impulsar el despliegue de una infraestructura digital de primera clase, la adopción de herramientas que impulsen la productividad y garantizar que el entorno normativo sea adecuado para el futuro", añaden.

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A pesar de que las elecciones al Parlamento Europeo están a la vuelta de la esquina, las cinco empresas firmantes de la declaración quieren asegurar que la conectividad siga siendo una prioridad en la agenda de la futura Comisión Europea que se elegirá tras los comicios comunitarios.

Concretamente, reclaman cinco medidas con las que esperan que la competitividad europea puede mejorar a través de las mejoras en conectividad.

La primera de ellas es acelerar el desarrollo de un "Mercado Único Digital real" a través de la reducción de las trabas regulatorias que a día de hoy retrasan los despliegues de red de las telecos y también dificultan que el resto de empresas puedan adoptar unas herramientas digitales comunes en toda Europa.

Los firmantes también piden que la Comisión Europea incentive las inversiones en tecnologías de conectividad avanzada como el 5G Standalone o SA, la fibra óptica y ante la futura llegada del 6G, la nueva generación de redes móviles que ya se está preparando para que debute en 2030.

Como parte de esta medida, las compañías exigen un cambio en los controles para las fusiones entre telecos –muy limitadas como ha demostrado la fusión entre Orange y MásMóvil y las condiciones impuestas por Bruselas para beneficiar a Digi y asegurar la competencia–, así como reducir los límites al espectro y proporcionar concesiones de mayor duración, dentro de una normativa más unificada entre los 27 estados miembros.

Las empresas de ambos sectores piden también que la regulación tenga en cuenta las diferencias en las tecnologías y contemple por un lado las soluciones para empresas dentro del B2B, y que las normativas destinadas al negocio de gran consumo vayan por otro lado.

Las medidas se completan con una petición general para que las regulaciones se adapten a la realidad de forma más rápida para adaptarse a un contexto cambiante y colaborar mejor con países de otras partes del mundo, así como otra para asegurarse de poner a Europa en la senda de las próximax disrupciones tecnológicas como la computación cuántica y la inteligencia artificial a través de ayudas a la investigación en estas materias.