El verdadero poder de la influencia de Elon Musk, a examen

Elon Musk ha conseguido, una vez más, desafiar las expectativas esta semana, después de que las acciones de la empresa se dispararan a pesar de los pésimos resultados.

Tesla aplacó semanas de angustia entre los inversores con las palabras de Musk sobre dos importantes futuros productos: el esperadísimo modelo asequible de Tesla y la futura puesta en marcha de una flota de vehículos autónomos.

Musk no ha compartido fechas concretas sobre cuándo ocurrirá ninguna de estas cosas (podríamos ver una de ellas en agosto). Aunque hubiera marcado algún día en el calendario, el multimillonario es famoso por incumplir sus promesas.

Aun así, las acciones de Tesla, en drástica caída libre antes de los resultados del martes, se han disparado un 16% en los días posteriores. (Sin embargo, sigue estando a un 35% de sus máximos recientes).

Por su parte, Meta, propietaria de Facebook, obtuvo unos beneficios relativamente buenos en el primer trimestre, pero sus acciones se desplomaron ante la preocupación de los inversores por el coste de las ambiciones en cuanto a la inteligencia artificial de su CEO, Mark Zuckerberg.

Mientras Musk hablaba de reducción de costes, Zuckerberg tuvo que advertir a los inversores de que esa apuesta por la IA no dará frutos de inmediato.

Las acciones de Meta se desplomaron en la sesión del jueves tras el informe de resultados para cerrar con una caída de casi el 11%, en contraste con su saludable racha bursátil con la que ha subido cerca del 27% en lo que va de año.

A primera vista, ese contraste de resultados parece confuso. ¿Cómo es posible que una empresa sea recompensada por Wall Street por unos beneficios muy por debajo de lo esperado, mientras que la otra es castigada a pesar de haber superado las expectativas para el trimestre?

La respuesta es sencilla, pero no por ello menos desconcertante: Elon Musk.

Sólo hay una forma de solucionar los problemas de Tesla

Una y otra vez, Musk ha sido capaz de calmar las preocupaciones de los inversores, simplemente mostrándose tranquilo y sereno en la conferencia de resultados. Para un ejecutivo altisonante e impredecible, el simple hecho de mostrarse como "el adulto en la sala" suele bastar para que los ansiosos inversores vuelvan a ponerse de su lado.

Este martes por la noche no ha sido diferente. Musk se ha mostrado tranquilo en la conferencia de resultados trimestrales, asegurando a los inversores que Tesla sigue teniendo planes para un modelo asequible (sin citar los rumores que asustaron a los inversores inicialmente) y ha dibujado un panorama halagüeño del futuro negocio de robotaxis autónomos de Tesla.

Claro que parte de la confianza ciega en las promesas de Musk puede ser aduladora. La lista de promesas incumplidas de Musk para Tesla es kilométrica.

Pero los mayores creyentes de Tesla me recuerdan a menudo que la lista de cosas que Musk ha conseguido contra todo pronóstico también es impresionante.

Expertos y ejecutivos del sector me han dicho varias veces a lo largo de los años que Musk mantiene la confianza de los inversores desafiando constantemente las expectativas, como convirtiendo un coche en su día vilipendiado —el Model 3— en uno de los más vendidos del mundo.

Estos momentos parecen ser suficientes para mantener a los creyentes, y las acciones de Tesla a flote en el barco de Musk, al menos por ahora.

"Los bajistas hasta ahora en 2024 habían ganado esta batalla y tenían mucha razón», escribió Dan Ives, analista de Wedbush y destacado alcista de Tesla, en una nota a clientes enviada el miércoles por la mañana. "Pero creemos que la próxima fase del relato de crecimiento de Tesla y su visión autónoma se está formando ahora y en eso nos centramos para nuestra tesis de inversión alcista de cara al futuro".