Este artículo se basa en una entrevista con Kevin Cash. Cash, que vive en las afueras de Portland (Oregón, Estados Unidos), tiene experiencia en inteligencia empresarial y en la fabricación de semiconductores. Cash, de 42 años, sirvió en la Marina de los Estados Unidos, es miembro de la sociedad de inteligencia Mensa y tiene cinco títulos, incluido un MBA. Está buscando un trabajo a tiempo completo desde que le despidieron en noviembre de 2022 y publicó en internet una carta de presentación que escribió recientemente y que describe como "sin tonterías". La conversación ha sido editada por razones de extensión y claridad.

En mi último trabajo, se despidió a un buen puñado de gente después de que la empresa fue adquirida. Vinieron y nos aseguraron que nuestros puestos estaban a salvo. Al día siguiente, nada más recoger las llaves de la empresa, nos dijeron: "Estás fuera. Estás fuera. Estás fuera". Llevaba allí seis meses y era uno de los empleados con más nivel, así que les resultó fácil despedirme. Antes de conseguir ese puesto, me había pasado dos años y medio buscando trabajo.

Llevo la cuenta de mi búsqueda de empleo en una hoja de cálculo. En lo único en lo que me ha beneficiado la experiencia ha sido en mi cordura. Cuando envías un currículum por internet, el procedimiento estándar consiste en leer acerca del puesto, leer sobre la empresa, modificar el currículum, reescribirlo para cada solicitud e idear una carta de presentación.

Le dedicas todo tu tiempo y tu esfuerzo a esa candidatura. Te involucras emocionalmente en ella, leyendo sobre ella. Esta remuneración es fantástica. Y esta es la escala. ¿Te imaginas que yo estuviera en el extremo superior? Esto es lo que hacen y voy a ir más allá e investigar qué es esto, porque afecta a mi trabajo y aparece ahí, pero no es algo en lo que tenga experiencia. Así que quiero asegurarme de saberlo para el momento en que me llamen para hacer la entrevista. Puedes llegar a emocionarte demasiado y yo solía hacerlo por aquel entonces. Más tarde, cuando inevitablemente te descartan o recibes tu carta de rechazo, que según mis datos es el 99,51% de las veces, es bastante desalentador. En ocasiones, puede provocar que entres en una espiral de depresión. Me ha pasado unas cuantas veces ya en esta búsqueda de empleo.

Sé que cada vez que envío un currículum —como decía en mi carta de presentación—, "hay un 0,49% de posibilidades de que un humano siquiera vea esta solicitud, y mucho menos esta carta de presentación". Así que sí, para mantener la cordura, la hoja de cálculo me impide entusiasmarme de más con las oportunidades de trabajo. En realidad, me ayuda a mantener cierto equilibrio emocional.

En los más de 1.200 currículos que he enviado, sorprendentemente, no se ha dado el caso de que alguien me escriba un correo electrónico personalizado en el que me diga: "Hola, Kevin. Nos hemos tomado un tiempo para ver tu currículum. Y, tiene buena pinta, pero esto que has escrito nos preocupa, así que no vamos a seguir adelante". Pero el 100% de las cartas de rechazo que he recibido son repetitivas. He recibido 336 de esas.

Ahora simplemente espero el ghosting. Me han dejado sin respuesta 892 veces.

Tengo mucha experiencia. Sé cómo hacer las cosas. Estoy bien formado en diversos campos. Y hasta soy miembro de Mensa. Pero nada de eso parece importar. (Mensa es una asociación internacional para gente superdotada).

De verdad creo que tengo mucho que ofrecer: pasé 10 años en la universidad; tengo cinco carreras. Dos son grados superiores. La mayoría de la gente no cuenta los módulos, pero yo trabajaba y hacía horas extra por aquel entonces, hasta siete turnos de 12 horas en cierto punto, mientras trabajaba en investigación y desarrollo de semiconductores. Era padre primerizo. Tardé cinco años en obtener los títulos de los grados que había hecho. Solo dormía dos o tres horas antes de tener que volver a empezar todo el proceso otra vez. Y antes de eso, pasé seis años en la Marina de los Estados Unidos y estudié ingeniería electrónica. Tenía acreditación secreta y trabajaba en el sistema de misiles de barcos.

Dejé de volcar mi corazón y mi alma en mis cartas de presentación

Antes, si había la posibilidad de añadir una carta de presentación, ponía toda mi alma y mi corazón en ella. Era agotador. Después de un tiempo, me preguntaba por qué lo hacía. Ni siquiera es un requisito. Así que dejé de enviar cartas de presentación a menos que me lo exigieran. Después del ghosting y las cartas de rechazo, dejé de esforzarme tanto. Hubo momentos en los que llegué a hartarme. Había días en los que a lo mejor llegaba a recibir 12 cartas de rechazo o más. Ahora mismo me estoy presentando a algo y ya veo los datos: por aquel entonces, el 67% eran agujeros negros y el 30% eran rechazos estándar.

Hubo una época, el verano pasado, en la que cuando se requería una carta de presentación, yo decía: "Sinceramente, están buscando personal para este puesto. Y este es un trabajo al que me dedico y sé hacer, y necesito el dinero". Y eso era todo lo que ponía en mi carta de presentación. Nunca recibía respuesta de nadie cuando hacía eso.

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En el caso de la última carta de presentación que he tenido que redactar, se trataba de la primera vez que me la exigían desde hacía ya varios meses. Así que me dije a mí mismo, voy a ser honesto. "Están buscando personal y esto es a lo que me dedico. Y me gustaría tener un trabajo. Soy bueno en lo que hago. Dadme una oportunidad. Pero por lo que puedo decir, gracias a toda mi experiencia previa, no vais a hacerlo". La verdad es que dudaba de que alguien fuera de Reddit fuese a ver esa carta de presentación.

La única razón por la que la publiqué es por qué pensé que tal vez alguien podría encontrarla graciosa. También pensé que tal vez algunos reclutadores podrían llegar a verla y podrían cambiar su forma de hacer las cosas. En mi mente, había una posibilidad de que empezaran a pensar en los candidatos como personas que necesitan ganarse la vida en lugar de: "Ayer publiqué esto en LinkedIn y tengo 4.000 candidatos". Son 4.000 personas. Tenemos que ser capaces de comer y mantenernos abrigados durante el invierno y estás dejando que el software pase y elimine a estas personas que están capacitadas para hacer el trabajo. Con suerte, pensé, lo verán. Y van a decir, "guau, hay alguien que tiene toda esta educación y experiencia y lo está pasando tan mal por tratar de seguir adelante en la vida. A lo mejor deberíamos abordar esto de otra forma".

He intentado tirar de mi red de contactos

Mi novia me puso en contacto con una trabajadora de una de las principales compañías de telefonía móvil. Me encantaría trabajar para una empresa como esa, para cualquier compañía grande de telefonía móvil, porque tienen el presupuesto necesario para pagarme por hacer lo que hago al nivel al que lo hago, y tienen un montón de trabajo, así que me mantendrían ocupado. Me puse en contacto con esta mujer a través de LinkedIn. Ella me respondió: "Me encantaría echarte una mano. Parece que estás cualificado para muchos de los cargos que necesitamos. Entra en la página web de la empresa y busca algo que te interese". 

Así que encontré algo y seguí el proceso. Se lo envié, pero no me contestó al momento. Y me dije: "No quiero ser un solicitante que aplique demasiado tarde". Así que me presenté. Más tarde, me contestó y le dije: "Este es el puesto. Me he adelantado y lo he solicitado porque no quería que fuese demasiado tarde". Su respuesta fue: "No es un puesto de verdad. Es uno de los puestos genéricos que publicamos para generar interés por la empresa".

¿Cuántos puestos de trabajo publicados ni siquiera son reales? Y la gente los solicita, perdiendo el tiempo. Por eso ya no le dedico mucho empeño a mi currículum. Me presento a trabajos que ni siquiera existen.

Empecé a trabajar de nuevo en Uber Eats la primavera pasada. También lo hice durante mi anterior búsqueda de trabajo. Estoy tan agradecido a Uber Eats, porque puedo sentarme en mi coche y escuchar pódcast y ganar entre 20 y 30 dólares a la hora haciéndolo. Lo único malo es que llenar el tanque cuesta 75 dólares —en Estados Unidos— y el coche se va desgastando.

Creo que el software de contratación se ha quedado obsoleto, hay demasiada gente que puede solicitar demasiados trabajos demasiado rápido. No es un recurso viable para entrar en una empresa. Se suponía que lo iba a hacer más fácil, pero en realidad lo ha hecho más difícil, y ahora la única manera de conseguir un trabajo es a través de alguien. A mi edad es más difícil no tener ingresos y poder asistir a eventos, pero sigo intentándolo.

Como dije en mi carta de presentación: "Solo necesito que alguien me dé una oportunidad".