La dieta mediterránea previene los ataques cardíacos en personas con riesgo elevado de tenerlos

cocinar con aceite de oliva
  •  Las dietas mediterráneas y bajas en grasas reducen la probabilidad de muerte y ataque cardíaco en personas con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, según una revisión publicada en la revista BMJ.
  • "También es probable que los programas mediterráneos reduzcan el riesgo de accidente cerebrovascular", señalan los autores.

Un gran estudio, el primero de su tipo hasta la fecha, sobre más de 35.000 pacientes, ha proporcionado evidencia sólida de que la dieta mediterránea reduce la probabilidad de muerte y ataque cardíaco en aquellos con mayor riesgo de afecciones del corazón. Lo que significa millones de personas que hoy conviven con diabetes, obesidad hipertensión o colesterol alto. También para quienes fuman o se mantienen inactivos físicamente. Se estima que para 2030 casi 23,6 millones de personas pueden morir por una de estas afecciones.

"También es probable que los planes mediterráneos reduzcan el riesgo de accidente cerebrovascular", apunta la revisión publicada en la revista BMJ.

Una dieta mediterránea significa priorizar el consumo de frutas y verduras, pescado azul y aceite de oliva, con cantidades modestas de carne y productos lácteos bajos en grasa. Lo que supone asumir la mayoría de los cambios clave en la dieta que ayudarán a mantener su corazón saludable.

"La evidencia de certeza moderada muestra que los programas [de alimentación] que promueven las dietas mediterráneas y bajas en grasas, con o sin actividad física u otras intervenciones, reducen la mortalidad por todas las causas y los infartos de miocardio no fatales [ataques cardíacos] en pacientes con un mayor riesgo cardiovascular", escribieron los autores del estudio.

El potencial beneficio podría deberse a su aporte de grasas insaturadas saludables 

Un equipo de investigadores internacional, que incluye científicos españoles, revisó hasta un total de 40 ensayos controlados aleatorios que implicó 35.548 participantes con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. 

Se les siguió durante una media de 3 años, comparando hasta 7 programas dietéticos con intervención mínima. —Lo que incluye pacientes que no recibieron ningún consejo dietético; fueron derivados a su propio médico, o recibieron solo información dietética—.

Las dietas analizadas fueron la mediterránea, baja en grasas, muy baja en grasas, modificada en grasas, combinada baja en grasas y baja en sodio, Ornish (dieta vegetariana, baja en grasas y azúcar refinada) y Pritikin (dieta basada en plantas, que limita los alimentos procesados).

La dieta mediterránea fue mejor que la intervención mínima para prevenir la mortalidad por todas las causas, el ataque cardíaco no fatal y el accidente cerebrovascular en personas con riesgo de enfermedad cardiovascular. Los programas bajos en grasas también resultaron superiores a la intervención mínima para la prevención de la mortalidad por todas las causas y el ataque cardíaco no fatal.

El resto de plane analizados tuvieron poco o ningún beneficio en comparación con una intervención mínima, según evidencia de certeza baja a moderada.

No es la primera vez que la evidencia científica sugiere que comer al estilo mediterráneo tiene una gran capacidad para reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Considerada la mejor dieta del mundo se cree que su aporte de grasas insaturadas saludables presentes en alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos y el pescado podría aportar estos beneficios cardiovasculares.

Un estudio de 2022 de investigadores de la Universidad de Córdoba y del Hospital Universitario Reina Sofía de España señaló una reducción del 26% en las probabilidades de experimentar un problema cardiovascular importante en pacientes con enfermedad arterial conronaria respecto de una dieta baja en grasas.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.