¿Puede Netflix comprar Paramount? Esta es la estrategia de fusiones y adquisiciones del gigante del 'streaming'

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REUTERS/Dado Ruvic

  • Netflix ha aumentado sus adquisiciones por primera vez en sus 25 años de historia.
  • La subida del precio de sus acciones ha llevado a algunos expertos a afirmar que la empresa vive un buen momento para ir de compras: he aquí quién lidera sus operaciones y qué es lo próximo que podría absorber el gigante del streaming.

La compra de otras empresas nunca ha sido una prioridad para Netflix en sus 25 años de vida

Como muchas otras compañías con raíces tecnológicas, Netflix ha sido históricamente más constructora de productos que compradora. La empresa se enorgullece de su destreza tecnológica, y el cofundador Reed Hastings ha creído siempre que contratar a los mejores talentos y hacer que crecieran internamente era la mejor manera de satisfacer las necesidades de Netflix, incluso si esto costaba más que comprar una empresa que lo hiciera por ellos. 

Pero en su afán por aumentar el número de abonados y crecer más allá de las suscripciones, el gigante del streaming ha incrementado en los últimos años silenciosamente su estrategia de fusiones y adquisiciones.

Varios factores justifican este cambio.

Netflix lleva años produciendo películas y series originales para asegurarse una fuente fiable de programas apoyados siempre por unos datos que muestran lo que resultar más popular de su catálogo. Pero los límites de su experiencia en producción de contenidos empezaron a hacerse patentes pronto. Su rama de animación, por ejemplo, sale muy cara, y sus series y películas tienen dificultades para hacerse un hueco entre los fans. Esto hizo que recurriera a las adquisiciones para impulsar la creación de franquicias. Luego, profundizó en esta estrategia para poner en marcha su propio negocio de videojuegos 

Y podría haber más fusiones y adquisiciones en el horizonte. Con una revalorización de la acción del 130% este año tras un duro 2022, algunos expertos señalan que Netflix tiene ahora acciones que podrían utilizar como moneda de cambio para una gran adquisición como Paramount u otro estudio. También se ha especulado con que podría fijarse en empresas de videojuegos, publicidad o deportes. 

No está claro en qué está interesado Netflix, pero ahora se le considera un comprador potencial, dice un banquero que ha mantenido conversaciones con la empresa: "Están abiertos a negociar. Esto ya es un cambio". 

Business Insider ha hablado con 9 personas familiarizadas con la estrategia de la empresa, incluidos antiguos ejecutivos de Netflix, para saber qué ha cambiado, quién está al mando y qué tipo de acuerdos podrían llegar. 

Band of Brothers

Netflix empezó a firmar acuerdos para impulsar su producción de contenidos

Netflix ha utilizado las fusiones y adquisiciones como una forma de impulsar sus esfuerzos por crear franquicias en torno a contenidos conocidos. Comenzó en 2017 con la adquisición de la empresa de cómics Millarworld (aunque su primer proyecto, la adaptación Jupiter's Legacy, se canceló después de una temporada).

Un año más tarde, Netflix se metió en el negocio de Roald Dahl —creador de Charlie y la Fábrica de Chocolate, James y el melocotón gigante o Matilda— licenciando 16 títulos del icónico autor con planes de adaptarlos en forma series y especiales. La adquisición de todo el catálogo de Dahl en 2021 trajo consigo un plan todavía más ambicioso para crear todo un universo de entretenimiento, además de acelerar la entrada de Netflix en nuevas líneas de negocio como los videojuegos y los productos de consumo.

Un año más tarde, la compañía adquirió el estudio de animación australiano Animal Logic, cuyos trabajos incluyen las películas de Lego, Peter Rabbit y Happy Feet, para acelerar su producción de animación.

Los videojuegos han sido otro catalizador de fusiones y adquisiciones. Netflix empezó a lanzar videojuegos para móviles en 2021 como forma de mantener entretenidos a sus usuarios, y comenzó a comprar estudios para acelerar un desarrollo que puede llevar años en el caso de la mayoría de títulos.

Netflix ha adquirido 4 estudios de videojuegos, empezando por Night School Studio en 2021 y añadiendo Spry Fox en 2022. Esto, a pesar de que el streamer no ha abandonado por completo su estrategia de desarrollar sus propios títulos, ya que el otoño pasado también anunció planes para montar su propio estudio de videojuegos en Finlandia.

En total, Netflix ha adquirido 8 empresas desde 2017, cuatro de ellas solo en 2022. También ha adquirido un estudio de efectos visuales, Scanline VFX; un teatro de Los Ángeles; algunas vallas publicitarias y una propiedad para construir un estudio de producción de 850 millones de dólares en Nueva Jersey, EEUU.

La mayoría de las adquisiciones de Netflix han costado decenas de millones de dólares, estima una persona con información interna de la empresa. Netflix no ha revelado lo que pagó por el catálogo de Roald Dahl, aunque diversas informaciones fijan el gasto proyectado en espectáculos a través del acuerdo de licencia de 2018 en una horquilla que va de los 500 millones de dólares a los 1.000 millones, a lo que se suma la adquisición de la franquicia en 2021, que fueron otros 500 millones de dólares.

En la primavera de 2022, Netflix anunció su primera pérdida de suscriptores en una década y advirtió de más pérdidas, lo que hizo caer el precio de sus acciones. Ese año, Netflix comenzó a construir un negocio publicitario que desató especulaciones de que podría comprar una empresa de adtech para ayudarla a escalar. 

La empresa también había empezado a sentir la presión de grandes competidores como Disney y Warner Bros. Discovery, que contaban con plataformas armadas con bibliotecas ricas en propiedad intelectual gracias a sagas como Star Wars, DC Comics y Harry Potter. 

Netflix no tenía nada de esto.

 

Netflix cuenta con un pequeño y metódico equipo de M&A

Las operaciones son gestionadas por un reducido número de altos ejecutivos de Netflix conocidos por su enfoque rápido y metódico. 

Spencer Wang, vicepresidente de finanzas y desarrollo corporativo, está al frente de las fusiones y adquisiciones. Se incorporó a Netflix en 2015 tras 16 años en Wall Street como analista especializado en internet y medios de comunicación. 

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En el equipo de Wang trabaja Michael Porter, vicepresidente de desarrollo corporativo y estrategia de contenidos. Spencer Neumann, director financiero y jefe de Wang, da el visto bueno a los acuerdos. El banquero que ha mantenido conversaciones con la empresa afirma que, dada la gran experiencia interna de Netflix y el tamaño relativamente pequeño de sus operaciones, no es habitual que recurra a los bancos para ejecutarlas, lo que no quiere decir por otra parte que de cuando en cuando los banqueros no se acerquen a la empresa para sugerir posibles operaciones.

Además de Neumann y Wang, los codirectores ejecutivos Greg Peters y Ted Sarandos participan estrechamente en las decisiones clave sobre fusiones y adquisiciones. La directora de contenidos, Bela Bajaria, y el director de cine, Scott Stuber, participan en las operaciones de contenidos, mientras que el vicepresidente de videojuegos, Mike Verdu, interviene en las adquisiciones de empresas de su sector.

En las convocatorias para comentar los resultados trimestrales, los ejecutivos de Netflix siguen ciñéndose al mantra de que son inventores, no compradores. Pero la empresa no deja de estudiar fusiones y adquisiciones, y cada vez recibe más propuestas, sobre todo de los bancos.

"Tienen curiosidad", afirma Jay MacDonald, consejero delegado de Digital Capital Advisors. "Escuchan. Quieren saber qué está pasando". 

Cuando se le pregunta en qué consiste una buena adquisición para Netflix, la dirección ha sido bastante coherente. La empresa ve las fusiones y adquisiciones como una forma de acelerar su crecimiento. 

Es el caso de todo lo relacionado por ejemplo con la propiedad intelectual, que puede desarrollar en películas y series y videojuegos, dijo Wang en una conversación con sus inversores en julio de 2021. 

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Las futuras fusiones y adquisiciones podrían centrarse en contenidos, publicidad y deportes 

Personas familiarizadas con la estrategia de Netflix cuentan que es lógico suponer que la compañía seguirá buscando más empresas de videojuegos y más propiedad intelectual como la de Roald Dahl.

Dado que los deportes son ahora un elemento esencial de los contenidos de muchas empresas de streaming (véase la cobertura de Amazon de la NFL y los acuerdos de Apple con la MLB y la MLS), Netflix ha debatido la compra de activos más pequeños, como la World Surf League, ha informado The Wall Street Journal. Es una forma de que Netflix se involucre en el deporte sin pagar los elevados costes de los derechos de los grandes eventos.

Y ahora que Netflix está en el negocio de la publicidad con el objetivo de que represente al menos el 10% de sus ingresos, muchos expertos del sector suponen que la empresa acabará creando su propia tecnología publicitaria o comprando una empresa de este tipo. 

Actualmente tiene un acuerdo con Microsoft para que le proporcione ese apoyo, pero el pacto expira en 2024, según Digiday, lo que, en opinión de algunos expertos, refuerza la idea de comprar tecnología publicitaria.

Una empresa que automatiza la colocación de productos o mide el impacto de los anuncios también podría tener sentido para Netflix, dice Ana Milicevic, cofundadora de Sparrow Advisers, una consultora adtech.

La gran pregunta es si Netflix tiene hambre para algo mucho más grande. Con los medios de comunicación y las industrias de entretenimiento aparentemente en una marcha inevitable hacia la consolidación, ha habido un debate interno sobre el papel que Netflix debe desempeñar, con algunos queriendo que haga movimientos más ambiciosos, dicen varios exempleados.

En un momento dado, Hastings y Ted Sarandos, hasta hace poco los dos CEO de la empresa, estaban interesados en comprar un gran estudio para consolidar la presencia de Netflix en Hollywood, pero no querían que los negocios asociados disminuyeran, dice una fuente cercana a Sarandos.

Netflix ha explorado la idea de hacerse con Paramount, y eso que Paramount es terreno inestable, con Wells Fargo especulando con una posible venta. 

Netflix también se interesó por MGM antes de que Amazon la comprara por la friolera de 8.500 millones de dólares. Y hubo conversaciones sobre la compra de un estudio coreano, comenta otra fuente. Netflix acabó aliándose en 2019 con la corana Studio Dragon y su matriz CJ ENM.

Luego está la cuestión de si Netflix realmente podría ir a lo grande en el ámbito videojuegos, que han demostrado recientemente su potencial para traducirse en éxitos cinematográficos y televisivos guionizados. Solo hay que pensar en The Last of Us y la película de The Super Mario Bros.

Si Microsoft tiene éxito en su oferta de 69.000 millones de dólares por Activision Blizzard, Netflix no podría mirar más allá de Epic Games, cuyo Fortnite se ha mantenido como el mayor competidor del streamer a la hora de atraer la atención más allá del cine y la series.

Pero la dirección se mantiene firme: "Somos inventores compitiendo contra compradores", recordó Sarandos en una conferencia en diciembre. "Creo que probablemente nos apoyaremos en eso durante un tiempo".

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