Un enero de récord muestra el espeluznante efecto del cambio climático

Los bomberos trabajan durante la propagación de incendios forestales en Viña del Mar (Chile) el 3 de febrero de 2024.
Los bomberos trabajan durante la propagación de incendios forestales en Viña del Mar (Chile) el 3 de febrero de 2024.

Reuters

  • 2023 fue el año más caluroso desde que hay registros, y 2024 no pinta mejor: inundaciones mortales en California, incendios devastadores en Chile o termómetros de récord en España muestran que el calentamiento global sigue haciendo estragos.
  • Valencia ha roto el récord de la temperatura máxima durante un mes de enero de todo el continente europeo: 30,7 grados en pleno invierno. 

Los satélites climáticos Copérnico de la Unión Europea confirmaron recientemente que 2023 ha sido el año más caluroso de la historia desde que hay registros, o lo que es lo mismo, desde 1850. Incluso ha superado a 2016. Por primera vez en la historia se ha superado en 1,48 grados centígrados la media de la era preindustrial, muy cerca del límite de 1,5 grados que se quiere frenar en 2030.

Pero si 2023 fue abrasador y de récord, 2024 ha comenzado de la misma manera: enero ha sido un mes aterrador en el que el invierno ha pasado de puntillas, donde se han registrado temperaturas más propias de la primavera o el verano, las montañas han vivido cotas minúsculas de nieve, California ha sufrido inundaciones mortales y Chile, devastadores incendios. 

Vayamos por partes: nuestro país vivió un patrón atmosférico de récord en las primeras semanas del año. Valencia ha roto el récord de la temperatura máxima durante un mes de enero de todo el continente europeo: 30,7 grados en pleno invierno. 

A lo largo del mes también se han batido récords de temperatura en más de 90 lugares, según AEMET. Por poner un ejemplo, el 25 de enero en España, 400 estaciones alcanzaron o superaron los 20 °C, con una máxima media en todo el país de entre 18 y 19 °C, cuando la temperatura máxima promedio en enero se sitúa en los 10,6 °C.

Otra noticia es la sequía histórica en Cataluña: la Generalitat ha ampliado las restricciones de agua al 80% de la población ante los peores datos jamás registrados en los embalses, en niveles críticos. Al momento de escribir este artículo, su capacidad está al 15,53%. 

En los Pirineos Orientales, el suelo nunca estuvo tan seco en enero desde que comenzaron los registros y pronto podría alcanzar niveles "sin precedentes". En el pueblo de Kinlochewe, en las Tierras Altas (Highlands) escocesas, se ha registrado el récord más alto para enero —y para el invierno en general— nunca alcanzado en Reino Unido: 19,6 °C, según el Met Office.

De hecho, muchas regiones del hemisferio norte están sufriendo olas de calor sofocantes que serían más normales en junio. 

En los récords de temperatura, Australia está viviendo sus días más calurosos desde los devastadores incendios forestales de 2019-2020. Algunas regiones afectadas por la grave ola de calor han vivido temperaturas cercanas a los 50 °C. Termómetros abrasadores también han salpicado a Sudáfrica o a Argentina desde el inicio de 2024. En México llegaron a los 40 ºC.

Un océano al borde del colapso

"La temperatura oceánica del planeta entero se está desbocando", advertía a través de la red social X el periodista Juan Bordera. Se ha producido un récord absoluto, de 21,12 °C, el 31 de enero, con muchos meses de subida natural por delante. El récord anterior se había establecido apenas unos meses en agosto de 2023. 

Desde Meteored explican que desde marzo de 2023, las temperaturas superficiales del agua del mar están por encima de cualquier año en los registros modernos. El fenómeno de El Niño, en plena actividad en la actualidad, aporta su granito de arena al calentamiento de las aguas, mientras que el Atlántico Norte también se ha calentado de forma anormal. 

Si las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera siguen aumentando, también lo seguirá haciendo la temperatura del mar. Su capa más elevada, hasta unos 76 metros, es la que más rápido se está calentando, con una media de 0.11 grados centígrados cada década desde los años 70.


No solo temperaturas de récord: también inundaciones e incendios

Cuanto mayor sea la temperatura global, mayor será el riesgo de incendios e inundaciones. En The Guardian han recopilado algunos de los desastres relacionados con el cliima que han acontecido este 2024: desde las inundaciones mortales en California hasta los devastadores incendios forestales en Chile. 

El presidente chileno, Gabriel Boric, ha declarado dos días de duelo nacional después de que los incendios forestales más mortíferos jamás registrados en el país se cobraran más de 120 vidas en la región de Valparaíso, producidos tras una década de profunda sequía y la tala de especies autóctonas, reemplazadas por monocultivos. 

En Estados Unidos, el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el estado de emergencia cuando un “río atmosférico” –que fue sobrecargado por un océano Pacífico inusualmente cálido– arrojó precipitaciones sin igual sobre San Diego y distritos vecinos, quitándole la vida menos a tres personas.

Los científicos explican que se necesitan estudios de atribución para determinar si estos fenómenos concretos pueden relacionarse con el cambio climático, aunque investigaciones previas han relacionado su impacto con una mayor cantidad de fenómenos extremos como inundaciones mortales, lluvias torrenciales, sequías de larga duración o huracanes de fuerza nunca vista.

Con el año recién empezado, un pronóstico reciente del Centro de Supercomputación de Barcelona sugiere que hay muchas posibilidades de que 2024 estableciera un nuevo récord con temperaturas globales que superarían 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales por primera vez. Podría ser el año más cálido y paradójicamente, también el más fresco del resto de tu vida.

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