Evitar el reposo y hacer algo de ejercicio, los consejos de los reumatólogos para el dolor lumbar

El dolor lumbar es muy frecuente. Tanto que se estima que el 80% de las personas lo sentirán en algún momento de su vida.  

Este malestar alude a aquel que se localiza principalmente entre el borde inferior de las últimas costillas y el pliegue inferior de los glúteos, lo que normalmente llamas dolor de espalda.

Las causas suelen ser desconocidas en más del 85% de los casos, lo que se conoce como dolor lumbar inespecífico o idiopático. Rara vez es signo de una afección más grave como cáncer o una infección.

Las malas posturas, la inactividad o pasar mucho tiempo en la misma posición pueden generarlo de forma puntual.  Por lo que mejoran significativamente, en uno días o semanas, sin mucho más que tomar un analgésico para hacerlo más llevadero.

Sin embargo, esto no siempre es así y muchas personas siguen notando algún dolor o molestia en los meses siguientes. Aproximadamente un tercio de quienes se han recuperado tendrán un nuevo episodio en el transcurso de un año.

Ante estos casos lo normal suele ser la tendencia a pasarse el día tumbado. Cabe pensar que así se alivia el dolor o no se corre riesgo de más daño. 

Sin embargo quienes sufren dolores lumbares deben evitar el reposo en cama e intentar volver lo antes posible a la actividad física para "facilitar la recuperación" asegura la reumatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid) y  miembro de Sociedad Española de Reumatología (SER), Raquel Almodóvar.

Para concienciar de esto la SER ha lanzado la Campaña Reumafit, que busca concienciar sobre los beneficios del ejercicio físico en la calidad de vida de las personas con alguna enfermedad reumática. Mejora los principales síntomas como el dolor, la inflamación, la fatiga o la limitación funcional.

Ejercicio y dolor de espalda

Los especialistas recomiendan al paciente con dolor lumbar que intente mantenerse activo, mejor que realizar reposo prolongado. "Aunque el ejercicio se debe individualizar según el tipo de lumbalgia", matiza Almodóvar en Infosalus.

En palabras de la especialista, se debe combinar actividad física de tipo aeróbica o cardiovascular, como caminar, correr o nadar, de forma habitual con ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la cadera y del tronco. Lo que en conjunto "disminuye el riesgo de tener dolor lumbar".

Las indicaciones de la reumatóloga, es que una vez  el dolor lo permita, es bueno "realizar pequeños paseos que se irán incrementado según la tolerancia". Porque el ejercicio realizado de forma regular como caminar, es útil para mantener la densidad de los huesos, explica.

Una vez superado el periodo de dolor intenso, se aconseja una combinación de ejercicios de fortalecimiento y de equilibrio con la finalidad de de mejorar la fuerza muscular y disminuir el riesgo de caídas.