Las frutas menos recomendadas para tomar en la cena

Tomar fruta siempre es recomendable. De lo contrario te arriesgues a una carencia de nutrientes vitales. Aportan vitaminas, minerales, fibra, además de una buena carga de antioxidantes que hacen que tu cuerpo sea menos vulnerable al daño celular causado por los radicales libres.

Por ello pueden reducir la presión arterial, el riesgo de enfermedad cardíaca, prevenir algunos tipos de cáncer, y hacerte vivir más. 

Para hacerte una idea, un estudio encontró que solo una porción de fruta diaria significaba 19 meses extra de diferencia entre la vida y la muerte. Según Harvard, comer 2 frutas y 3 verduras al día es la fórmula exacta para aumentar la longevidad.

Dicho esto, hay algunos momentos del día en el que ciertas frutas podrían ser menos recomendables. 

Algunas, por su composición, pueden empeorar ciertas afecciones. Como resultado obtener una digestión pesada que arruine tu descanso.

La fructosa que contienen no es perjudicial como los azúcares añadidos, propios de los refrescos o de la bollería industrial, por lo que puedes comer mucha fruta sin preocuparte. Pero algunos tipos de azúcares pueden ser menos recomendable de obtener antes de meterte en la cama.

Naranjas y otros cítricos

Cítricos como el limón, la naranja,  la mandarina o el pomelo son frutas cargadas de vitaminas, entre ellas el potente antioxidante que resulta la vitamina C. 

Pero tomarlas por la noche podría provocar acidez estomacal, ya que este tipo de frutas son muy ácidas y su jugo puede generar mayores niveles de acidez en el estómago. 

Por lo que no son una opción muy aconsejables para personas que padecen reflujo gástrico, o digestiones incómodas frecuentes. 

Tomate

Los tomates son ricos en antioxidantes, especialmente en licopeno, un compuesto vegetal vinculado a muchos e importante efectos positivos para la salud. Pero la cena podría no ser el mejor momento para incorporar los beneficios de esta fruta. 

Sí, aunque se consuma como verdura se trata de una fruta. Una bastante ácida, por lo que podría generar los mismos problemas que los cítricos.

Para mejorar la calidad del sueño, los especialistas recomiendan evitar alimentos que tengan una alta cantidad de tiramina a últimas horas del día. Este aminoácido hace que el cerebro libere un estimulante natural que facilita la actividad cerebral. Lo que puede hacer que conciliar el sueño sea más difícil, explican desde Sleep Health Solutions.

Los alimentos ricos en tiramina incluyen los tomates, también la salsa de soja, las berenjenas, el vino tinto y los quesos añejos.

Sandía y otras frutas ricas en agua

La sandía es ideal para hidratarte. Pues hasta un 92% de su composición es agua. No es la única fruta que incorpora grandes cantidades de este líquido esencial. También el melón, las fresas, el pomelo y el melocotón.

Sin embargo, tomar grandes cantidades de líquido por la noche puede hacer que las ganas de ir al baño te despierten y después se complique lo de volver a dormir. Especial atención a este detalle si ya sobrepasas los 40, cuando el sueño se vuelve más ligero. A partir de esta edad los expertos aconsejan evitar tener la vejiga llena en medio de la noche.

Pera, manzanas y otras frutas ricas en sorbitol

Los alimentos que producen dispepsias por flatulencia, es decir una hinchazón por acumulación de gases, pueden asimismo entorpecer el sueño.

Entre estos se incluyen algunas frutas por el tipo de azúcares que aportan. En concreto las manzanas, los melocotones, las peras y las ciruelas pasas contienen sorbitol, un tipo de azúcar natural difícil de digerir por el organismo. La cantidad de fructosa presente en las peras también puede ocasionar gases en algunas personas.