Seguramente lo hayas visto en el estante de las conservas de tu supermercado, pero no hayas reparado en él, o nunca te hayas atrevido a probarlo. Su grosor es el de un puerro y su apariencia puede confundirse, si no te fijas mucho, con la de un espárrago.

Se llama palmito y además de alegrar tus ensaladas, rellenar tus empanadas, servirte como trampantojo para platos de marisco y pescado si eres vegano o vegetariano o ser el ingrediente clave de ricos ceviches, es un alimento muy interesante a nivel nutricional.

¿Qué es el palmito?

El palmito o corazón de palma es una verdura de la parte central de la palmera. Esta parte comestible se procesa para dejarla libre de formas viables de microorganismos. Precisa de una palma lo suficientemente grande para que la extracción se realice en un plazo de uno a 1,5 años. 

El palmito se extrae del cogollo tierno ubicado al cabo del estípite de la palma, compuesto por hojas que todavía no están maduras, y del cual se elimina la corteza y las capas fibrosas y duras. Lo más normal es que se comercialice en latas o frascos de vidrio, macerado en salmuera.

El principal productor y exportador a nivel mundial se trata de Brasil, aunque a partir de los noventa fue desbancado por Ecuador, que solo en 2013 exportó más de 31.000 toneladas de palmitos en conserva. Argentina, Bolivia y Paraguay producen también cantidades importantes. En segunda posición está Costa Rica.

Propiedades nutricionales del palmito

Según Healthline, el palmito tiene un contenido notablemente bajo en grasas y aporta varios minerales muy interesantes para tu organismo, como potasio, hierro, cobre, fósforo y zinc.

En 100 gramos de palmito encontrarás: 

• Calorías: 36
• Proteína: 4 gramos
• Grasa: menos de 1 gramo
• Carbohidratos: 4 gramos
• Fibra: 4 gramos
• Potasio: 38% del valor diario
• Fósforo: 20% del VD
• Cobre: 70% del VD
• Zinc: 36% del VD

Además, ofrece pequeñas cantidades de varios otros nutrientes, incluidos hierro, calcio, magnesio y folato. Entre las vitaminas del palmito fresco destacan la C, A y B3 (niacina).

En las dietas vegetarianas, esta conserva es una interesante fuente de proteína basada en plantas, esencial para tus tejidos, músculos o sistema nervioso.

Beneficios del palmito

Incorporar palmito a tu dieta implica diferentes beneficios. El primero es el aporte de antioxidantes, especialmente polifenoles, excelentes para neutralizar los radicales libres causantes del envejecimiento y de numerosas enfermedades crónicas, cáncer, diabetes y problemas cardiacos. Las dietas ricas en polifenoles también se asocian con una reducción de la inflamación.

Es un ingrediente ideal para completar la ingesta recomendada de minerales como potasio, cobre, fósforo y zinc. El potasio actúa como electrolito y es esencial para regular la presión arterial. El cobre ayuda a formar glóbulos rojos, mantener las células nerviosas y preservar la función inmune.

Además, el fósforo es indispensable para la producción de proteínas y los huesos y dientes fuertes. Y por su parte, el zinc ayuda a la función inmune, la división celular y la cicatrización de heridas.

Al tener pocas grasas y calorías, el palmito es ideal para perder peso o mantenerlo. Debido a su elevado contenido de agua y fibra, el palmito también puede promover la sensación de saciedad, lo que naturalmente puede llevarle a comer menos.

En definitiva, el palmito es un buen alimento para cuidar de tu corazón, fortalecer tus músculos o estabilizar los niveles de azúcar en sangre.

Dónde comprar palmito

El palmito está disponible en cualquier gran superficie o supermercado convencional. Puedes adquirirlo en Carrefour, Mercadona, Froiz, Gadis, Eroski, Alcampo, El Corte Inglés y un largo etcétera.

El precio ronda los 11 o 12 euros el kilo. Se suele vender en frascos de de 250 gramos, que rondan los 2,85 euros.

Cuánto dura el palmito en la nevera

Según Consumer, cuando has abierto el envase, es bastante perecedero.

Si quieres que dure más, extrae el palmito del bote o de la lata, escúrrelo bien y envuélvelo en plástico. Durará un par de semanas en la nevera.

7 originales recetas con palmito

• Ceviche de palmito: una receta fresca, ligera y deliciosa con toques cítricos, refrescante en verano e ideal para los amantes del cilantro.
• Paté de alcachofas y palmitos: estupenda si buscas un entrante original para Navidad o una idea creativa para un picoteo con amigos.
• Sopa de palmito con almendras: una crema fría ideal y sabrosa.
• Empanada frita de palmito: genial para que los niños disfruten de un relleno con toque picante.
• Quiche de palmitos: una rica tarta salada para aprovechar todo el potencial del sabor del palmito.
• Lobster roll vegano: la textura tierna y crujiente de los palmitos, su sabor similar a los corazones de alcachofa y su sutil sabor a nuez hacen de ellos un excelente sustituto de la langosta.
• Picadillo y escabeche de palmito: dos modalidades superversátiles para comer con tortillas de maíz, en ensalada, con arroz, con carne...

Anímate a introducir el palmito en tu dieta: cuanta más variedad de vegetales haya en ella, mejor para tu salud.