Este médico planea vivir hasta los 180 años: este es su plan para lograrlo

Como dice la canción, recuerda su nombre, porque piensa vivir para siempre. O al menos hasta los 180 años. Pretende, además, llegar a esa portentosa edad sin dejar de sentirse joven. 

“Planeo vivir hasta los 120, tal vez incluso 180, con buena salud, saboreando el milagroso regalo de esta vida todos los días”, escribe el doctor Mark Hyman en su último libro Young Fovever.  El manual explica los cambios celulares que llevan al organismo a envejecer y cómo a través de factores modificables como la dieta, el ejercicio o el sueño se puede influir en ese proceso. 

Hyman asegura que actuar sobre estos elementos ha hecho que con 63 años su reloj biológico haya retrocedido hasta los 43. Cada mañana se levanta temprano, medita, hace algo de entrenamiento de fuerza y bebe un batido. 

"Mi cuerpo está más fuerte que nunca y me siento más enérgico, estimulado y motivado. Siento como si estuviera empezando mi viaje", explica en una reciente entrevista con Katie Couric Media (KCM). 

La edad biológica es aquella que mide la edad funcional de cada célula de un organismo, y podría ser un indicador más preciso del envejecimiento de alguien. No sin controversia, en los últimos años una amplia variedad de startups han lanzado análisis y kits para averiguarla.

Y la evidencia apunta a cómo tu estilo de vida pueden hacerte envejecer o rejuvenecer por dentro. En ello se basan, como ha revelado al medio, los planes de Hyman para superar los 120 años con salud.

"Es lo que comemos, cómo nos movemos (o no), el estrés, cómo dormimos, las exposiciones ambientales, nuestro microbioma y demás. Las cosas están casi completamente bajo nuestro control", asegura este médico, vinculado a una cuestionable filosofía de bienestar llamada "medicina funcional" entre cuyos clientes se incluyen los Clinton o los reyes de Jordania.

En sus palabras la clave para una vida larga y saludable "es aprender a trabajar con nuestra biología para activar en lugar de impedir nuestra programación de longevidad”. A continuación todo lo que este médico hace en su intento de llegar a ser un supercentenario.

Sigue una dieta Pegan

Se trata de una combinación entre dieta paleo y vegana como Hyman explica en su libro The Pegan Diet. Afirma que ayuda a reducir el azúcar en la sangre y la inflamación protegiendo de las enfermedades asociadas con la edad.

Qué se come con la dieta Pegan. Pues lo mismo que tomarían tus antepasados del paleolítico pero sin abusar del mamut, es decir priorizando —hasta el 75% de tu ingesta diaria— los alimentos vegetales. 

Sin embargo, la dieta pegan no es perfecta. "Elimina casi todas las legumbres y granos, que son fuentes importantes de vitaminas B y fibra. Y a menos que estés recurriendo a un sustituto lácteo con frecuencia, podrías perderte el calcio y las proteínas de los productos lácteos", advierten desde la Cleveland Clinic.

Toma suplementos "de alta calidad"

"Invierto en suplementos de alta calidad para obtener las vitaminas y los minerales que faltan incluso en la mejor dieta, debido a nuestras técnicas de agricultura industrial que eliminan muchos de los nutrientes de nuestros alimentos antes de que lleguen a nuestro plato", comenta Hyman.

"Estas son algunas de las razones por las que todos, como mínimo, necesitan un buen multivitamínico, aceite de pescado y vitamina D. También recomiendo los probióticos porque la vida moderna, la dieta y los antibióticos, así como otros medicamento, dañan nuestro ecosistema intestinal, lo que es tan importante para mantenernos sanos y delgados" aconseja asimismo desde su web. La misma, por cierto, desde donde vende estos productos.

Si bien durante la entrevista no especifica cuáles, en un post de Facebook, el médico sí enumeró los suplementos que asegura tomar de forma diaria, entre los que se incluyen vitamina D3, omega-3, "para ayudar a apoyar la función celular" y curcumina "para favorecer  la respuesta inflamatoria natural".

Ejercicio todos los días, sobre todo de fuerza

"El ejercicio es 'el medicamento' de la longevidad más poderosa del planeta, pero yo no voy al gimnasio. En cambio, disfruto de actividades como montar en bicicleta, tenis y yoga, y uso bandas de resistencia para el entrenamiento de fuerza", describe a KCM.

El propio Hyman contó previamente a Business Insider que después de la meditación, el café y su tiempo para escribir, comienza el día con algo de ejercicio de fuerza. “El entrenamiento de resistencia realmente ha transformado mi cuerpo y mi salud”, aseguró.

La ciencia parece darle la razón. Uestudio detectó que entre 30 y 60 minutos de fortalecimiento muscular a la semana se vinculan a entre un 10% y un 20% menos de peligro de fallecer, particularmente por enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer. 

Otra investigación apuntó a que combinar fuerza y cardio en la rutina de ejercicio semanal puede tener un efecto beneficioso aún mayor.

El resto de la jornada afirma seguir activo físicamente hasta completar "unas 3 horas de ejercicio al día”.

Se asegura de dormir bien

"Evito el alcohol y la cafeína, excepto una taza por la mañana, para asegurarme de que duermo bien", cuenta en la entrevista.  

Como el médico explicó con anterioridad al Daily Mail: "La falta de sueño impulsa la mayoría de las características del envejecimiento, especialmente la inflamación, el daño mitocondrial y las vías hormonales y de detección de nutrientes alteradas”.

Los consejos para lograr un buen descanso de Hyman incluyen establecer un horario regular, conseguir 20 minutos de luz solar a primera hora de la mañana, meditar y evitar las pantallas antes de acostarse.

Se mantiene activo socialmente

"La ciencia sobre el poder de la comunidad y la pertenencia sobre la longevidad es abrumadora", subraya Hyman durante su conversación con KCM. Mantenerse activo socialmente es uno de los factores claves a la hora de reducir el riesgo de demencia, tal y como recalcan los especialistas en este campo.

Por ello, desde la pandemia este médico afirma que se reúne con sus amigos todas las semanas a través de Zoom, lo que "ha enriquecido profundamente mi vida", confiesa.

Para superar de lejos la barrera de los 100 años también realiza regularmente terapias de frío y calor, "como una breve ducha fría o un baño caliente o una sesión de sauna", concluye.