Todo lo que debes saber antes de comprar una prueba de antígenos, serológica, test rápido o PCR

Test de coronavirus

No todos los test de coronavirus sirven para lo mismo. A estas alturas es posible que sepas que existen diferentes pruebas de detección del COVID-19, cada una de ellas con una función determina y distinto precio.

Los test de antígenos, las pruebas serológicas, los test rápidos y las PCR son las principales formas de detectar el coronavirus en posibles contagiados, y es importante que conozcas las características de todas ellas, así como su precio, las que te piden antes de un viaje y otros datos de interés.

Por ejemplo, si has estado en contacto estrecho con un positivo lo normal es que te sometas a una prueba PCR, pero si quieres tener constancia de si has pasado o no el virus y generado anticuerpos tendrás que pagar una prueba serológica.

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Estas son las principales diferencias a tener en cuenta entre los distintos tipos de pruebas de detección del coronavirus.

Test PCR

Se trata posiblemente del tipo de test más conocido por la población, ya que es el que se lleva haciendo desde que comenzó la pandemia.

Funciona mediante un hisopo que se introduce en la nariz o en la boca para encontrar el material genético del virus. Es la prueba de detección más sensible, por lo que cuenta con una fiabilidad del 95%.

Esta prueba se realiza para saber si una persona está pasando el virus en un momento determinado, y ofrece 2 resultados posibles: positivo o negativo. Suele utilizarse en personas que son sospechosas de haberse contagiado, bien por presentar síntomas o por haber permanecido en contacto estrecho con una persona positiva.

En condiciones óptimas los resultados de un test PCR se obtienen en 5 horas, pero si hay colapso en el laboratorio por el gran número de pruebas realizadas podría tardar más, y la notificación al interesado llevaría incluso 2 o 3 días.

El precio de esta prueba oscila entre los 120 y los 150 euros, a no ser que te la hagan por presentar síntomas o haber estado en contacto con un contagiado, en cuyo caso será gratuita. Hay algunos países que exigen un test PCR negativo realizado con 48 horas de antelación a los turistas y viajeros, en estos casos tendrás que pagar a un centro o laboratorio.

Test de antígenos

Las pruebas de antígenos son más rápidas que las de tipo PCR, ya que registran las proteínas de superficie del virus. Utilizan una muestra nasal o de saliva y en cuestión de 15 minutos arrojan un resultado: positivo o negativo. Su funcionamiento es similar al de un test de embarazo, por lo que si en el futuro se empiezan a comercializar en farmacias cualquiera podría someterse a esta prueba en casa.

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La sensibilidad de esta prueba es superior al 93%, pero necesitan una carga viral mayor para detectar el coronavirus, por lo tanto pueden no ser útiles justo cuando una persona se contagia o cuando la infección está mucho más avanzada.

La Comunidad de Madrid ha comprado 2 millones de estos test y los está utilizando desde hace algunas semanas, comprobando así su eficacia y capacidad de cribado masivo.

La principal ventaja que ofrecen es la rapidez y facilidad de uso, también su precio: la Comunidad de Madrid asegura que ha invertido 4,5 euros en la compra de cada uno de estos test.

De momento no están disponibles para su venta a la población.

Test serológico

Las pruebas de serología son aquellas que sirven para detectar anticuerpos en la sangre, es decir, su utilidad es la de saber si una persona ha superado el virus y generado estas defensas.

Hay que tener en cuenta que existen 2 tipos de anticuerpos:

  • Anticuerpos IgM: aparecen entre 7 y 15 días después del contagio e indican que el virus aún está presente en el organismo, por lo que la persona sigue contagiada
  • Anticuerpos IgG: aparecen a las 2 o 3 semanas del contagio e indican que la persona ha superado la infección y ya tiene inmunidad frente a este virus

Esta prueba se realiza mediante una muestra de sangre, así que para muchos puede resultar más cómoda que una PCR, pero no sirve para lo mismo. Aunque pueden demostrar que una persona está pasando la infección, los resultados tardan como mínimo 48 horas.

El precio oscila entre los 50 y los 80 euros, y si quieres saber si has pasado el COVID-19 puedes acudir a un centro privado y pagar por esta prueba.

La idea de utilizar pasaportes de inmunidad está descartada y los expertos no lo recomiendan, por lo que un test serológico te servirá para quedarte algo más tranquilo si has superado el virus, pero no te valdrá como acreditación en ningún caso.

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Test rápido

Durante la primera ola de la pandemia se utilizaron estas pruebas, debido a que el resultado aparecía más rápido que en una PCR, en apenas 10 minutos se puede saber si la persona es positiva o negativa.

El funcionamiento es sencillo: sólo se necesita una gota de sangre extraída del dedo, así que también resulta menos invasiva que otras pruebas y es más cómoda para el paciente.

Eso sí, la sensibilidad es mucho más baja que en el resto de test, pudiendo arrojar falsos positivos o negativos, motivo por el cual se dejaron de utilizar masivamente en la primera ola.

Tienes la opción de someterte a un test rápido en centros médicos y laboratorios privados, a un precio que oscila entre los 30 y los 50 euros.

[Fuente: Ministerio de Sanidad, Instituto de Salud Carlos III]

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