Más del 80% de los impactos ambientales de los productos son consecuencia de su diseño: reducir la huella climática pasa por el ecodiseño

Es el momento de actuar "o será demasiado tarde". Así lo expresaba el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) en su último informe tras 8 años de investigación. 

Las incansables advertencias del cambio climático y de sus preocupantes consecuencias, han hecho efecto en los gobiernos, las organizaciones y las empresas porque ya no era posible esperar más. "Hay que acelerar los esfuerzos de todos los países, plazos y sectores", decía António Guterres, Secretario General de la ONU. 

También la Organización de Meteorología Mundial (OMM) avisaba el año pasado de que en 2021 se habían batido récords en 4 indicadores del cambio climático, desde la subida del nivel del mar, pasando por los niveles de emisiones como el CO₂, hasta la superación del umbral de los 1,5 grados centígrados.

La guerra de Google y Microsoft por la IA agravará el cambio climático: Internet ya genera 1.600 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año

La normativa europea de la eliminación de plásticos, fue una de las regulaciones más aplaudidas para la reducción de productos contaminantes y algunas empresas llevaron a cabo campañas para visibilizar su giro hacia la sostenibilidad, como McDonald's, que decidió subastar su última pajita de plástico. 

Estas pequeñas acciones, como retirar el plástico de un solo uso de las grandes cadenas de comida rápida, es una forma de evitar millones de toneladas de elementos contaminantes que se generan y que cuesta mucho más recliclar.

Pero la misión de salvar el planeta debe ser un esfuerzo conjunto teniendo en cuenta el sistema económico globalizado en el que se desarrolla toda actividad empresarial, las demandas sociales, y por supuesto, el medio natural que nos rodea. 

Para integrar estas 3 áreas de sostenibilidad —empresarial, social y medioambiental— el ecodiseño es un factor clave. 

Según la Asociación Multinacionales con España, la fase de diseño es fundamental para reducir nuestra huella climática y para contribuir a una economía sostenible y respetuosa con el medio ambiente, ya que el 80% de los impactos ambientales de los productos se determinan en la fase de diseño, según datos de la Unión Europea.

"Aplicar el ecodiseño ayuda a la prevención y minimización de impactos en el medio ambiente desde el inicio del proceso de concepción", apunta el documento publicado por Multinacionales con España. 

¿Qué es el ecodiseño?

Según recoge el informe, "el ecodiseño es un método de planificación técnica, creativa y multidisciplinar para la solución de productos o sistemas y servicios que, considerando las necesidades a cubrir y los requerimientos, ofrece soluciones factibles, viables, deseables y sostenibles a nivel económico, social y ambiental". 

Se trata, por tanto, de un concepto en el que se tiene en cuenta desde el primer momento los impactos medioambientales de las acciones empresariales relativos a sus productos y servicios.

También supone una forma de contribuir a la economía circular, teniendo en cuenta no solo la reducción de objetos contaminantes y emisiones, sino su reutilización y el reciclaje posterior. Por tanto, "los bienes y servicios de la economía circular se deben ecodiseñar considerando que los productos, componentes y recursos deben mantener su utilidad y valor durante el máximo tiempo posible". 

Además, esto no solo supone un impacto positivo en el medio ambiente, sino que "la transición hacia la economía circular generará 24 millones de empleos en el mundo en 2030” según la Organización Internacional del Trabajo (ILO).

16 productos fabricados a partir del plástico reciclado de los océanos con los que reducir tu impacto en el medio ambiente 

Estas son algunas de las propuestas para impulsar el ecodiseño

España se encuentra por debajo del promedio europeo en ecoinnovación, según el Observatorio Europeo de la Ecoinnovación.  

Por ello, para contribuir a generar cada vez más una economía verde, desde Multinacionales con España han propuesto una batería de medidas que impulsen el ecodiseño dentro de la economía circular para que gobiernos y empresas las adopten. 

Estas son algunas de las propuestas más importantes recogidas en el documento publicado por la Asociación:

1 — Adopción de medidas fiscales para estimular la transición circular mediante el ecodiseño. Las administraciones públicas tienen a su alcance las herramientas más efectivas para desincentivar las prácticas insostenibles y para fomentar los cambios en el modelo productivo: la fiscalidad, penalizando a aquellas empresas que incurran en prácticas dañinas para el medio ambiente y recompensando —a través de exenciones tributarias o subvenciones— a las que aplican el ecodiseño.

2 — Consolidación de un marco de financiación para proyectos circulares. Desde los gobiernos, pero no solo, se deben centrar los esfuerzos en reforzar y ampliar un marco de financiación sólido y estable para las empresas, centros tecnológicos o entidades que desean implementar el ecodiseño.

3 — Creación de un foro de colaboración público-privada de Ecodiseño para el establecimiento de los requisitos de ecodiseño. Dentro del marco de la propuesta de la Comisión Europea en el nuevo Reglamento sobre Ecodiseño, las empresas también cuentan con los conocimientos y la experiencia necesaria para asegurar que los requisitos que se aprueben, tanto a nivel nacional como europeo, sean realistas y se puedan trasladar de forma efectiva a las diferentes categorías de producto.

4 — Potenciación de los criterios de compra verde en los pliegos de contratación pública. La compra verde, también llamada contratación pública ecológica, promueve cláusulas medioambientales en la contratación pública, impulsa la oferta de productos y servicios con el menor impacto medioambiental y puede servir como instrumento impulsor de la Estrategia Española de Economía circular.

Los plásticos de un solo uso son el principal contaminante de los océanos: estas 7 empresas españolas están trabajando para evitarlo, creando envases biodegradables e incluso comestibles

5 — Creación de un programa de asesoramiento y acompañamiento en ecodiseño para las empresas. Disponer de un apoyo y acompañamiento técnico durante un tiempo prolongado podría suponer el cambio real de la transformación circular de sus productos y servicios e incluso de su negocio.

6– Impulso de la investigación y la transferencia en ámbitos clave para el ecodiseño. La creación de convenios entre empresas y centros de investigación/tecnológicos, así como la realización de jornadas como puntos de encuentro entre estos agentes, puede facilitar la alineación de retos empresariales y actividades de investigación y desarrollo.

7 — Desarrollo de medidas armonizadas para medir el rendimiento del ecodiseño. Para la evaluación del rendimiento medioambiental de un producto o servicio, y poder establecer estrategias de mejora o comunicar su desempeño ambiental, se deben utilizar métodos estandarizados, rigurosos, científicos, fiables, verificables y reconocidos como las normas internacionales y europeas.

8 — Definición y desarrollo de un Policy Lab para la economía circular y el ecodiseño. Con el fin de superar barreras normativas y administrativas que dificultan el desarrollo de la economía circular, se propone la creación de un Policy Lab a nivel estatal con una visión sistémica y transversal. 

9 — Elaboración de una Estrategia Española de Ecodiseño. La Estrategia Española de Economía Circular sienta las bases para impulsar nuevos modelos productivos y de consumo, y aunque destaca la importancia del ecodiseño, no se incluyen los objetivos ni las medidas concretas para fomentarlo. Por tanto, es necesario una estrategia específica de ecodiseño a nivel estatal.

10 — Constitución y organización de un Premio de Ecodiseño. La creación de este reconocimiento serviría para dar a conocer los productos/servicios en el mercado o en desarrollo que integran los principios del ecodiseño desde la concepción del producto o servicio, las materias primas escogidas, los procesos de producción, la comercialización, y reconocer los esfuerzos de las empresas.