Rivian es la verdadera ganadora del último escándalo de Elon Musk

Elon Musk, CEO de Tesla, vuelve a sembrar la polémica en su plataforma de redes sociales X, y Rivian, la empresa rival de vehículos eléctricos, parece que es la principal beneficiada.

Después de que Musk pareciera estar de acuerdo con una publicación antisemita en X, antes Twitter, la semana pasada, el inversor de Tesla Ross Gerber (y partidario desde hace tiempo de Musk y Tesla) declaró que iba a cambiar su Model Y por un Rivian.

Business Insider ha hablado con otros propietarios de Tesla, inversores y otros defensores de la empresa que han señalado que la retórica antisemita era la gota que colmaba el vaso de la empresa. Muchos afirman que se están decantando por Rivian, una startup de coches eléctricos que ha construido su marca en torno a la fabricación de vehículos eléctricos para los amantes de la naturaleza que buscan aventuras.

"Lo mejor de Rivian es que no me genera ningún conflicto interno", comenta Robert Kuhn, propietario de un Tesla Model 3 y un Rivian R1S, a Business Insider por correo electrónico. "El propósito de la empresa y, lo que es importante, la visión del mundo del CEO, están mucho más alineadas con la mía".

Puede que, al final, a Musk se le haya acabado la impunidad tras definir una publicación antisemita como "la auténtica verdad"

Kuhn, que compró su Model 3 en 2019 y asegura que hasta ahora siempre se moría de ganas por mostrarlo a amigos y familiares, expresa su exasperación por las opiniones cada vez más polarizadas de Musk. "Me siento en conflicto cada vez que me subo a mi Tesla", confiesa Kuhn. 

"He buscado en Google 'amo a Tesla, odio a Musk' numerosas veces, como si estuviera buscando personas de ideas afines que pudieran ayudarme a lidiar con mi conflicto".

La oportunidad de Rivian

Rivian tiene ante sí la ocasión de seducir a los devotos de Tesla, lo que supone un cambio radical con respecto a la situación de la empresa a principios de año, cuando inversores y analistas se apresuraron a criticar a Rivian por haber ahuyentado a los pioneros y a los superfans.

A medida que la empresa ha ido superando las primeras dificultades de producción, los problemas de calidad, entregas y retrasos en los pedidos crearon cierta fricción entre la startup y sus principales defensores. Los críticos lo compararon con los días de "infierno de producción" de Tesla, cuando la empresa aún se las arreglaba para cuidar de sus seguidores más fanáticos.

Ahora que Rivian parece estar superando estos primeros escollos y ha aumentado su previsión de producción para todo el año de 52.000 a 54.000 unidades, la startup tiene una oportunidad única de ganarse la lealtad de sus clientes en un mercado tan ferozmente competitivo como el de los coches eléctricos.

Otros propietarios de Tesla con los que hemos hablado también mencionan haber pensado en otras marcas como el Mustang Mach-E de Ford o el ID.4 de Volkswagen. 

Pero Rivian se encuentra en una posición única para captar a los propietarios y titulares de pedidos de Tesla desilusionados, dada su condición de startup emergente y su reputación de empresa que se preocupa por el medio ambiente y por los amantes de las actividades al aire libre.

Tesla podría salir indemne

No es la primera vez que Tesla se enfrenta a reacciones y amenazas de propietarios que cambian de lealtad debido a las controvertidas opiniones de Musk.

En los últimos años, Musk se ha dedicado a despotricar políticamente. Se ha enfrentado al presidente estadounidense Joe Biden en las redes sociales, ha expresado opiniones contrarias a los transexuales y ha calificado al Partido Demócrata de partido de la "división y el odio", por nombrar algunas.

En respuesta, a principios de este año algunos propietarios de Tesla empezaron a poner pegatinas en sus coches eléctricos denunciando al consejero delegado. En enero, un puñado de propietarios de Tesla declararon a Business Insider que habían renunciado a Tesla por las payasadas de Musk. Y una encuesta de Bloomberg a más de 5.000 propietarios del Model 3 reveló que muchos estaban preocupados por la presencia en internet de Musk y sus polémicas opiniones (aunque muchos de los propietarios seguían siendo muy positivos sobre el coche en sí).

Algunos inversores minoristas también se han pronunciado en contra de Musk en el pasado, incluso sobre su preocupación por Twitter cuando compró la empresa. Sin embargo, a pesar de las críticas, Musk suele salir prácticamente indemne de las polémicas. Dan Ives, analista tecnológico de Wedbush, cree que "el daño está contenido por ahora".

"No vemos que tenga un impacto significativo en Tesla", apunta Ives. "Si el fiasco continúa, entonces podría empezar a tener un impacto negativo".

Además de propietarios e inversores, Business Insider también ha hablado con cerca de 10 trabajadores de Tesla —a menudo los partidarios más entusiastas de la empresa— sobre la última controversia. La mayoría de los trabajadores afirman que siguen apoyando a su empresa y que no dedican mucho tiempo a fijarse en lo que Musk dice en las redes sociales porque no tienen cuentas en X.

Es posible que esto refleje más la opinión generalizada de los seguidores de Tesla, ya que el año pasado se produjo una protesta similar cuando Musk hizo una serie de publicaciones y comentarios transfóbicos, pero nunca pareció afectar realmente a los resultados de Tesla.