Tras 10 años investigando la felicidad, esta experta tiene el secreto para una vida plena y feliz

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  • Si piensas que no estás aprovechando del todo tu vida y hay muchos detalles que estás pasando por alto, la investigadora Gretchen Rubin puede ayudarte a terminar con esa sensación.
  • Como escribe en CNBC, tras una década analizando la felicidad, ha descubierto la forma en que los sentidos pueden ayudar a las personas a tener experiencias más plenas y significativas.  

Tienes 7 sentidos —sí has leído bien— y los 5 más conocidos conectan tu cuerpo con el exterior. Por lo que son la llave maestra para abrir la puerta de la felicidad y la conciencia plena del mundo

Así al menos lo cree la investigadora Gretchen Rubin, quien tras estudiar durante 10 años lo que hace feliz en la vida se dio cuenta que este estado residía en aspectos que fácilmente podían pasarse por alto. 

"Hace unos años, empecé a notar que me sentía atrapada en mi cabeza, desconectada de los demás y de mí misma", escribe en un artículo de CNBC.

"De repente, me di cuenta de que había estado tratando a mi cuerpo como un coche que mi cerebro conducía por la ciudad. Pero en realidad era mi cuerpo —a través de mis 5 sentidos— mi conexión esencial con el mundo", añade la también autora de bestsellers.

Si tú tampoco quieres llegar al final de tu vida y pensar: "'Me han pasado tantas cosas. Ojalá hubiera prestado atención''", aquí van formas sorprendentes en las que tus sentidos pueden ayudarte a concentrarte más profundamente, vivir más y desatar la felicidad, según la investigadora.

Usa el olfato para darte un chute de ánimo

No pases por alto el poder de tu nariz. El olor puede estar detrás de aspectos tan importantes para la felicidad como las personas con las que conectas.

"Con un aroma, no puedes marcarlo, rebobinarlo, almacenarlo o guardarlo para más tarde. Te ata al momento presente y, al mismo tiempo, puede transportarte a tu pasado", enfatiza Rubin.

Por lo que aconseja que empieces a ser más consciente de los olores que están a tu alrededor. La autora pone un sencillo ejemplo de cómo hacerlo.

"Cuando salí de mi edificio una luminosa mañana, recibí varias noticias del vecindario: era el día de la basura; el carrito de comida de la esquina estaba friendo bacon; y un transeúnte estaba disfrutando de un poco de marihuana temprana".

Recurre al tacto para combatir el estrés

Bolas que apretujar, pompitas que explotar, anillos con piezas que giran... un sinfín de objetos deja claro que la batalla frente al nerviosismo y el estrés pasa por el tacto.

"Mi tía trabaja en cuidados paliativos y acaban de hacer un gran pedido de peluches ligeros. Es muy reconfortante para la gente tocar algo suave y cálido", matiza.

 

Puedes ir aún más lejos y probar con los seres vivos. 

Según Mrie-José Enders, que estudia la relación entre los animales y los seres humanos en la Open University, tener un perro en la oficina mejora el ambiente. "No solo baja tu nivel de cortisol cuando acaricias a un perro, sino que también produces más de la hormona oxitocina que te hace sentir más relajado y feliz"

De hecho, un estudio de 2019 de la Universidad Estatal de Washington (EEUU) descubrió que solo 10 minutos dedicados a acariciar a tu mascota pueden disminuir significativamente los niveles de cortisol.

¿Te sientes distraído e improductivo? Utiliza el sentido del oído

Según la investigadora, cuánto más te centres en controlar los ruidos quizá más te molesten.

Por ejemplo, escribir desde la tranquila sala de estudio de la biblioteca del barrio le llevó a distraerse cada vez que alguien tosía. "Pero cuando trabajé en una cafetería bulliciosa, las conversaciones a mi alrededor me ayudaron a concentrarme. El zumbido de la batidora tampoco me molestaba".

Si llevas mucho tiempo teletrabajando, este entorno social concurrido y chispeante podría evitar la falta de atención y sensación de aislamiento a la que te está llevando la soledad de tu casa.

Enciende tu creatividad a través de la vista

Distraerse puede estimular el pensamiento innovador más eficazmente que intentar ser creativo a propósito. Es la razón científica por la que las mejores ideas te llegan en la ducha y no tanto trabajando.

Cuando no estás centrado activamente en un problema el cerebro sigue rumiando y puedes reestructurar los elementos de otra forma, lo que ayuda a combinar información de diferentes maneras y simular posibilidades, evidencian los expertos en ello.

Puede ser por ello por lo que Rubin asegura que cuando necesita inspiración, sale a pasear e intenta fijarse en los pequeños detalles. "Me asigno tareas: Buscar el color morado, o en los árboles, o en los sombreros".

Lo que además le ha llevado a ser más consciente de su entorno. "Estudiaba los materiales de los distintos edificios de apartamentos (...). Había caminado por estas manzanas cientos de veces y nunca me había fijado".

Conecta con la gente con el gusto

Sabes bien que disfrutar de las comidas con otras personas es una costumbre que une. De ahí que aquí guste tanto la sobremesa.

Puedes dar una vuelta más a tus reuniones organizando lo que la autora denomina  una "Fiesta del Gusto".  Básicamente se trata de centrarte en este sentido. 

"Calificamos variedades de manzanas, chocolate y patatas fritas. Probamos el ketchup para detectar los sabores básicos: dulce, ácido, salado, amargo y umami. Recordamos los dulces que comíamos de pequeños", enumera Rubin. "Nuestras conversaciones resultaron inusualmente cálidas e íntimas". 

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