Las enfermedades mentales a menudo tienen síntomas físicos: 11 de las afecciones que puedes sufrir

La sensación de que tu cuerpo está sufriendo un daño real, el dolor físico, también podría ser una manifestación de una enfermedad mental. 

"La ansiedad, el malestar y el dolor son avisos. Está demostrado científicamente que cuando tenemos muchos avisos y no los atendemos, puede haber una enfermedad física. y está también lo que se conoce como trastornos psicosomáticos", explica en una entrevista con Business Insider España la terapeuta y coach, CEO de El Animal Emocional, Ana Sánchez-Anegón.

Los trastornos psicosomáticos son una enfermedad que afecta tanto a la mente como al cuerpo, en la que síntomas corporales podrían ser causados por trastornos mentales o emocionales —y viceversa—. 

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Tal y como explica la Dra. Carla Manley, psicóloga clínica, a Healthline, las personas con enfermedades mentales pueden experimentar tensión muscular, dolores localizados, dolores de cabeza, insomnio y sentimientos de inquietud.

De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los síntomas somáticos en la presentación de la depresión, de 1146 pacientes en 14 países incluidos en la encuesta, el 69% informó solo síntomas somáticos como motivo de su visita en Atención Primaria.

"Tu cuerpo es muy sabio y te avisa con sensaciones de que algo va mal. Si se prolonga en el tiempo, es porque realmente no tiene más recursos con los que avisarte", advierte Sánchez-Anegón en una entrevista con Business Insider España. 

Otras afecciones están mejor relacionadas con problemas neurológicos, como el conjunto de síntomas que se conoce como la niebla mental —que también se ha relacionado con la enfermedad que el coronavirus provoca—.

Estos son 11 de los síntomas físicos que puedes sufrir si estás desarrollando o tienes una enfermedad mental, según varios expertos y estudios revisados por pares. 

Fatiga

La fatiga es un síntoma sistémico bastante común, que puede acompañar a casi cualquier patología. Por ello es tan común en pacientes que pueden presentar desde una sensación de languidecer, hasta el el síndrome del COVID prolongado. 

Este podría ser un síntoma indicio de que algo no anda bien en tu cuerpo, porque tu organismo está poniendo en marcha tu sistema inmunitario para luchar contra una enfermedad. Y, al destinar determinados recursos a este proceso, puedes sentirte más cansado de lo normal. 

También podría estar relacionada con la ausencia de ciertos procesos reparadores, de acuerdo con el Dr. Maurizio Fava, director del Programa de Investigación Clínica del Hospital General de Massachusetts (EEUU), quien advierte que las personas deprimidas a menudo experimentan un sueño no reparador.

Tensión y dolor muscular

La tensión y el dolor muscular pueden aparecer por las posturas que se adoptan en situaciones de mucho estrés e incluso ansiedad —como cuando inconscientemente te inclinas hacia delante al sentarte en el ordenador o mantienes los hombros elevados y encogidos cuando tienes mucha prisa por terminar algo—.

De acuerdo con una investigación publicada en Journal of Clinical Psychiatry, los síntomas de la depresión pueden incluir dolor articular crónico, dolor en las extremidades, dolor de espalda, problemas gastrointestinales, cansancio, alteraciones del sueño, cambios en la actividad psicomotora y cambios en el apetito.

Erupciones cutáneas

Las erupciones cutáneas podrían ser un síntoma inconfundible de que estás demasiado estresado.

Conforme a las indicaciones del directorio médico Top Doctors, las erupciones cutáneas y las afecciones de la piel —entre las que se incluyen la psoriasis y el eccema— pueden empeorar con el estrés y la ansiedad. 

De facto, una de las investigaciones de International Journal of Molecular Sciences, ha descubierto también una relación entre la respuesta hormonal hacia el estrés y la propagación de hormonas de la alergia en la piel.

Disminución de la tolerancia al dolor

La intensificación de los dolores podría estar también relacionada con el descuido de la salud mental o enfermedades mentales ya diagnosticadas. 

A esta conclusión han llegado 2 estudios que evaluaban la correlación entre las personas con depresión y su tolerancia al dolor. 

Uno de ellos, publicado en 2015 por Journal of the Neurological Science, confirmó que estos sufrían una disminución de este umbral. Y el otro, de la Universidad de Oxford, demostró que el dolor tiene un mayor impacto en las personas que están deprimidas.

Trastornos con la alimentación

"Con algunas enfermedades mentales es posible que no comas o no te cuides muy bien, lo que puede causar problemas físicos", describe la Dra. Hayley Willacy en Patient.

La ansiedad también puede provocar dolor de estómago, cosquilleos e incluso diarrea. 

En niños que tienen problemas en la escuela, ejemplifica VeryWellMind, suelen reportarse dolores de estómago para volver a casa y recuperarse. 

Cefalea

Los dolores de cabeza es uno de los síntomas característicos del estrés crónico. De acuerdo con la National Headache Foundation de EEUU, estos dolores de cabeza se caracterizan por una leve sensación punzante, especialmente alrededor de las cejas.

"Las personas con ansiedad pueden tener esa sensación todo el tiempo, y luego esos síntomas aumentan a diarrea o migraña cuando aumentan la ansiedad y los factores estresantes", advierte Jones. 

Insomnio

Es totalmente normal que no puedas conciliar el sueño o tener un sueño reparador porque estás preocupado, estresado e incluso ansioso por el trabajo, destacaba durante el XIX Smart Business Meeting sobre la salud física y mental en el nuevo paradigma social y profesional de Business Insider España, el responsable de salud & bienestar de Banco Santander, Pablo Marina.

"Si una persona llega a su casa después de un día entero de trabajo y pretende dormirse, es como una tetera que lleva calentando desde por la mañana. Pretender que se enfríe en los 5 minutos antes de acostarse es imposible", describe. 

Tanto Pablo Marina, como el neurocientífico Mario Alonso Puig, presidente del Centro de salud, bienestar y felicidad de IE University que también participó en el XIX SBM de Business Insider España, recomiendan establecer rutinas que te permitan ir cortando los niveles de ansiedad y controlando los niveles de estrés para que, al final del día, tu sueño sea más reparador y te levantes mejor.  

Hipertensión

Los expertos del portal de Top Doctors destacan que la hipertensión es una de las condiciones psicosomáticas más comunes, porque el estrés y la ansiedad podrían aumentar la presión arterial.

Lo que también podría afectar a pacientes con enfermedades cardiovasculares o con diabetes de tipo 2.  

"Se cree que algunas enfermedades físicas son particularmente propensas a empeorar por factores mentales como el estrés y la ansiedad. Por ejemplo, la psoriasis, eccemas, úlceras de estómago, presión arterial alta y enfermedades cardíacas", describe Willacy en Patient.

Sentimientos de inquietud

La adrenalina y cortisol que se segregan con el estrés pueden aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, inhibir el sistema digestivo y afectar el sistema inmunitario. 

Mientras que la desregulación los neurotransmisores que influyen tanto en el dolor como en el estado de ánimo —la serotonina y la noradrenalina— está relacionada tanto con la depresión como con el dolor, según el estudio publicado en Journal of Clinical Psychiatry.

Niebla mental

La niebla mental, cuando tu cerebro parece confuso o desenfocado, también se ha relacionado con algunas enfermedades mentales y físicas como el COVID-19. 

Los pacientes suelen tener dificultades para concentrarse o para memorizar. Pueden sentirse "más lentos" de lo normal para realizar actividades cotidianas —como contestar a una llamada de teléfono u organizar ideas para un determinado proyecto—.  

Problemas relacionados con la visión

Según el medio especializado en salud, Healthline, la depresión también puede provocar problemas de visión. En consonancia, un estudio realizado en Alemania en 2010, encontró que las personas deprimidas tienen dificultades para ver las diferencias en blanco y negro.