Soy planificadora financiera: estos son los 4 hábitos que tienen en común mis clientes millonarios

Anna N'Jie-Konte
| Traducido por: 
Anna N'Jie-Konte, la autora.
Anna N'Jie-Konte, la autora.

Anna N'Jie-Konte

  • Tengo muchos clientes ricos que buscan ayuda para su planificación financiera, y todos tienen en común cuatro hábitos.
  • Tienen una visión a largo plazo de sus finanzas y no se preocupan por las fluctuaciones del mercado.
  • Diseñan un plan y se ciñen a él, e invierten automáticamente tanto en momentos de subida como en momentos de bajada del mercado.

Los que nos dedicamos a la gestión de patrimonios no tardamos en darnos cuenta de que nuestros clientes tienen algo en común. En qué emplean su tiempo, a qué dan prioridad, qué evitan, etc. 

Independientemente de su origen o edad, hay cuatro cosas que mis clientes millonarios hacen casi de manera universal, y que creo que son la razón por la que son capaces de crear riqueza (que ya es bastante difícil) y de mantenerse ricos (que es aún más difícil de lo que parece). 

1. Mantienen un enfoque a largo plazo en sus finanzas 

Es fácil dejarse llevar por los altibajos del mercado y las tentaciones financieras del día a día. Los medios especializados en finanzas pueden convertirse en un espacio con mucho ruido que aboga por el corto plazo, ya sea en forma de beneficios trimestrales, en las últimas predicciones de los gráficos técnicos o en los comentarios del presidente de la Reserva Federal.

Si bien algunos de ellos pueden tener repercusiones sistémicas significativas en el mercado o en la cartera de un inversor particular, la mayoría de los millonarios saben que deben ignorar los ruidos en el corto plazo y centrarse en la hipótesis de inversión y la distribución a largo plazo que ha planeado con sus asesores financieros.

Esto les impide cometer errores emocionales, como la sincronización del mercado, el comportamiento de rebaño, etc., que pueden costarles miles o millones de euros a largo plazo. En pocas palabras, tienen una estrategia a largo plazo que tienen presente a la hora de tomar sus decisiones en el día a día.

2. Diseñan un plan y ahorran e invierten en función del objetivo

Algunos de los aspectos menos atractivos de la creación de riqueza son el ahorro, la inversión y el pago de la deuda antes de hacer cualquier otra cosa.

Sin embargo, pese a lo aburrido que es, son las formas más seguras de alcanzar la abundancia financiera. No son mágicas, simplemente garantizan que vives dentro de tus posibilidades, que creas riqueza de forma constante mediante aportaciones mensuales y que avanzas hacia tus objetivos financieros.

 

Con los clientes que tienen éxito, siempre tengo la sensación de que deciden lo que quieren conseguir, cuánto necesitan ahorrar e invertir para alcanzar sus objetivos en el plazo deseado y, a continuación, estructuran su estilo de vida en torno a ello.

Esto implica, además, la ventaja supersaludable de que tendrás que ahorrar menos en tu plan de jubilación porque vivirás de un porcentaje menor de tus ingresos.

3. Invierten siempre, independientemente de las subidas y las bajadas  

Uno de los secretos mejor guardados de los millonarios es que suelen ignorar las fluctuaciones temporales del mercado y se comprometen a invertir tanto en los buenos como en los malos tiempos.

Han determinado cuánto necesitan ahorrar e invertir mensual o trimestralmente, y establecen transferencias bancarias automáticas y órdenes de adquisición en sus cuentas de inversión para ejecutar su plan.

 

Al automatizar estas transacciones, se aseguran de poder separar sus decisiones de inversión de sus emociones del momento. Hay menos tentación de pausar las aportaciones porque "quieren ver qué hace el mercado". Deciden de antemano lo que tiene que ocurrir y ejecutan minuciosamente el plan.

Esto tiene como principal ventaja el promediado del coste en dólares (dollar-cost averaging), que ha demostrado ofrecer resultados superiores a la sincronización con el mercado.

4. Se muestran indiferentes a las fluctuaciones del mercado 

En una carta a los accionistas de 1990, el legendario sabio de Omaha, Warren Buffett, decía lo siguiente sobre el estilo de inversión de Berkshire Hathaway: "El letargo que roza la pereza sigue siendo la piedra angular de nuestro estilo de inversión".

Sabemos intrínsecamente que invertir en bolsa conlleva riesgos a corto plazo, pero las acciones superan a la mayoría de las demás clases de activos a largo plazo. Pero, a la hora de la verdad, puede ser realmente difícil ignorar la emoción que provocan las variaciones diarias del mercado para mantener un enfoque a largo plazo. 

El desplome del mercado en febrero/marzo de 2020 es uno de los mejores ejemplos recientes, que demostró que es mucho más difícil permanecer invertido cuando uno se centra en el corto plazo.

 

La mayoría de mis clientes millonarios intentan pensar con claridad y centrarse en lo que sus inversiones individuales deben hacer por ellos, y saben que están invirtiendo en consecuencia. Esto significa que, aunque puedan preocuparse por la situación actual, por lo general no entran en pánico ni hacen cambios que alteren el crecimiento de su cartera a largo plazo.

La realidad es que debería haber muy pocas razones por las que revisar la cartera en un mercado volátil o en una corrección, porque debería estar invertida adecuadamente de acuerdo con su horizonte temporal de inversión y su tolerancia al riesgo.

La mayor parte de la frenética energía que rodea a la revisión de la cartera se debe a que no se han establecido esos dos límites/reglas básicas. Esto es algo que mis clientes millonarios tienen muy en cuenta, y les permite ver los frutos de esa planificación previa y de la capitalización de intereses.

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