Estas son las 6 alternativas a ChatGPT: la apuesta de Microsoft por OpenAI compite contra gigantes de la talla de Google o la tecnológica china Baidu

OpenAI lleva bastante tiempo generando expectación con sus herramientas tecnológicas de inteligencia artificial (IA), pero no fue hasta el lanzamiento público de ChatGPT a finales del pasado mes de noviembre cuando la cosa explotó.

La compañía fue fundada en 2015 por Sam Altman, su actual CEO, y por el mismísimo Elon Musk, ya desvinculado del proyecto. Desde entonces, OpenAI ha perdido la condición de organización sin ánimo de lucro con la que fue fundada y ha sido impulsada económicamente por gigantes de la talla de Microsoft, que lleva invirtiendo en ella desde el 2019 y que ha anunciado una nueva inversión.

La empresa ha ido llamando cada vez más la atención hasta que el año pasado 2 de sus tecnologías de inteligencia artificial captaron el interés tanto del público como de los medios de comunicación: Dall-E y ChatGPT. 

Dall-E es un generador de imágenes por inteligencia artificial que a lo largo de 2022 fue cogiendo relevancia por lo increíbles que eran sus resultados. La herramienta de OpenAI era capaz de generar cuadros que eran indistinguibles de las obras originales de Gustav Klimt o Johannes Vermeer.

Por su parte, ChatGPT es una herramienta basada en un modelo de generación de texto que ya lleva un tiempo funcionando (y que de hecho ha sido colaborador de este mismo medio), pero que no había cogido la fama que tiene en la actualidad hasta que el pasado 30 de noviembre OpenAI lanzó una versión pública del programa.

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Por aquel entonces, el CEO de esta compañía, Sam Altman, llegó a reconocer que ChatGPT estaba recibiendo mucho más tráfico del que ellos esperaban en un primer momento y que estaban trabajando para encontrar la forma en la que poder añadir más capacidad al generador de texto.

Desde ese momento, ChatGPT ha sufrido una auténtica explosión de popularidad que la ha llevado a posicionarse como una tecnología con la capacidad de revolucionar infinidad de sectores: desde la educación hasta la medicina, pasando por la abogacía o el desarrollo de páginas web. 

La repercusión que ha tenido esta herramienta de redacción de texto ha sido tal, que era cuestión de tiempo que le surgiesen competidores. Aquí puedes ver las principales alternativas a ChatGPT, algunas de ellas basadas en la propia tecnología de OpenAI, el modelo de lenguaje computacional GPT-3.

Perplexity AI

Perplexity AI está basado en la interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en ingles) de la propia OpenAI y, por lo tanto, su funcionamiento consiste en la extracción de información de distintas fuentes y la redacción de un texto coherente acorde a la pregunta o a la frase que ha escrito el usuario. 

Destaca por ser uno de los pocos generadores de texto por inteligencia artificial que es completamente gratuito y que ni siquiera requiere de la creación de una cuenta de usuario. Además, Perplexity AI cuenta con una interfaz minimalista en la que el usuario puede identificar de donde procede cada parte de la información que le ofrece la herramienta.

Bard

Bard —bardo en inglés— es el nombre que ha recibido finalmente la propuesta de Google para contraatacar a OpenAI. Una herramienta con un funcionamiento similar a ChatGPT que el CEO de la filial de Alphabet, Sundar Pichai, ha dado a conocer recientemente.

Según el comunicado emitido por Pichai en el que ha anunciado el generador de texto de Google, este ya ha sido ofrecido a "evaluadores de confianza" y se espera que finalmente vea la luz en las próximas semanas. Estará basado en LaMDA, un modelo lingüístico que Google ya presentó en mayo de 2021, y ofrecerá "respuestas frescas y de alta calidad".

El éxito de ChatGPT pareció haber pillado a Google con el pie cambiado. Tanto es así que el gigante tecnológico llegó a emitir un código rojo por el que el CEO pidió a todos los empleados que se pusiesen a trabajar en temas relacionados con la inteligencia artificial. Bard es una de las propuestas de Google, pero al parecer la compañía estaría trabajando hasta en 20 productos impulsados por IA.

Jasper Chat 

Jasper Chat, al igual que ocurre con Perplexity AI, está construido sobre la tecnología de la propia OpenAI, el modelo GPT-3.5. De hecho, según apuntan desde Augustman, la empresa dirigida por Sam Altman es socia de Jasper, una firma que se dedica de manera integral a la generación de contenidos creativos por inteligencia artificial.

Jasper afirma que su herramienta ha sido entrenada en más de 29 idiomas con información que se encontraba disponible hasta mediados del año 2021 y, aunque no produzca contenido más reciente, incluye datos que aparecen en las búsquedas de Google si el usuario marca dicha opción en el generador de texto. 

En este caso se trata de una tecnología que está especialmente diseñada para profesionales dedicados al marketing, la publicidad y la comunicación, ya que cuenta con un plan 'Business' personalizable en el que pueden trabajar en equipo más de 5 usuarios. Sin embargo, también se puede probar una versión de uso gratuito con funciones limitadas. 

Ernie bot o Wenxin Yiyan

"Ernie bot" o "Wenxin Yiyan", en chino, es el nombre que recibirá el generador de texto del gigante chino Baidu. Esta compañía está considerada como uno de los pilares del sector tecnológico en China, lugar en el que se la compara con Google y donde ya domina otro mercado en expansión, el de los robotaxis.

Esta alternativa de ChatGPT estará basada en Ernie, un modelo de aprendizaje automático a gran escala —similar al que emplea OpenAI— que ha sido entrenado durante varios años con todo tipo de bases de datos. Según Bloomberg, Baidu habría invertido miles de millones de euros en investigar con el objetivo de abandonar su modelo de financiación actual, basado en el marketing digital.

La tecnológica ha adelantado hace poco que "Ernie bot" podría pasar sus exámenes internos este mismo mes de marzo, momentos antes de lanzarse finalmente al mercado. 

Chatsonic

Chatsonic cuenta con una premisa que va directa al grano: "Como ChatGPT, pero con superpoderes".

De nuevo, se trata de una alternativa a ChatGPT que está construida sobre la propia arquitectura de OpenAI, el modelo GPT-3.5. Sin embargo, hay algo que diferencia su propuesta de la de la empresa impulsada por Microsoft y es que Chatsonic puede acceder a internet. 

El algoritmo que propone Writesonic —la desarrolladora detrás de esta herramienta— puede acceder a páginas web con el objetivo de recopilar la información necesaria para obtener un resultado que se adecúe más a las peticiones del usuario. Con lo cual, y a diferencia de ChatGPT, Chatsonic siempre cuenta con información actualizada. 

Bloom

Alejada de todas estas propuestas, que no dejan de estar motivadas por intereses privados que buscan obtener una rentabilidad económica de las interacciones del usuario, se encuentra Bloom. 

Bloom es una alternativa a ChatGPT de código abierto, esto quiere decir que es un proyecto coral que, en última instancia, no persigue la rentabilidad, sino la mejora de la sociedad en su conjunto, apostando por la transparencia en contraposición a la opacidad que suele caracterizar a este tipo de propuestas. 

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Tal y como explican en Analytics Insight, se trata de una aplicación basada en la arquitectura PaLM de Google, que ya cuenta con más 540.000 millones de parámetros y que se distingue por ser una aplicación RLHF (siglas en inglés de "aprendizaje por refuerzo con retroalimentación humana"). 

Pese a que la existencia de una alternativa como Bloom podría ser una buena noticia para la sociedad en general y para los usuarios en particular, los expertos sugieren que estos proyectos requieren de muchos recursos para poder empezar a funcionar, algo de lo que Bloom adolece. 

Según estos expertos, para que estas tecnologías funcionen de manera adecuada se necesitan generar gigas y gigas de texto a partir de los cuales el modelo pueda entrenar y aprender. Queda por ver si la colaboración ciudadana hará que este tipo de iniciativas salgan adelante.