6 trucos para organizar la declaración de la renta que uso desde hace más de 20 años (y que le recomendaría a quien la haga por su cuenta)
- La mayoría de los contribuyentes cometen los mismos errores en la declaración de la renta año tras año.
- Estos son los seis trucos que llevo 20 años poniendo en práctica para declarar el IRPF y no tener ningún problema con Hacienda.
Los impuestos no son sexys. Hacer la declaración de la renta, todavía menos.
Entre el respeto que la mayoría de los ciudadanos le tiene a Hacienda, la falta de conocimientos financieros y la percepción de que el IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas) es muy complejo, es normal que a la mayoría se le haga un mundo enfrentarse a la declaración de la renta.
Pero después de más de 20 años haciendo la renta por mi cuenta —y más de 15 años escribiendo sobre impuestos—, te traigo buenas noticias: ni los impuestos son tan complejos, ni hacer la declaración del IRPF tiene por qué ser una tarea titánica.
De hecho, salir airoso de la campaña de la renta es más fácil de lo que piensas.
Así es como me organizo yo, los trucos que utilizo todos los años y cómo podrías hacerlo tú —siempre adaptándolo a tu realidad económica—.
Ten en cuenta las fechas, pero no corras
Lo primero es saber cuándo hay que hacer la declaración.
La campaña del IRPF tiene unas fechas clave, que es bueno tener en la cabeza. De forma muy resumida: comienza el 3 de abril y finaliza el 1 de julio. Aunque la fecha que en realidad debes tener presente es la del 26 de junio, que es la fecha límite para presentar la renta con resultado a pagar y la domiciliación bancaria.
La razón por la que tienes que apuntar esta fecha es muy simple: más vale prevenir. Salvo que tengas muy claro que la renta te saldrá a devolver, puede que te lleves un susto si lo dejas para el final.
Y con estas fechas en la cabeza, ¿cuándo es el mejor momento para hacer la renta? Cualquiera desde que comienza hasta que termina la campaña de IRPF. A no ser que necesites ayuda de Hacienda para hacerla, da exactamente igual cuándo presentar el IRPF.
Los mitos que defienden que es mejor hacerla pronto porque cobras antes o que, si esperas hasta el final, Hacienda se puede quedar sin dinero para pagar son solo eso: mitos. Si el resultado es a devolver, ser el primero en presentar el IRPF no hará que cobres antes. La Agencia Tributaria (AEAT) tarda entre 15 y 30 días en abonar la devolución en términos generales.
Apóyate en el borrador de Hacienda y Renta Web
Hacienda tiene mucho que ver en que la renta sea cada vez más fácil de hacer. Con los años, la agencia tributaria ha ido mejorando las herramientas que pone a disposición de los contribuyentes. Principalmente, el programa Renta Web y el borrador de IRPF.
El borrador de IRPF es la interpretación de Hacienda sobre tu declaración de la renta con los datos que tiene. Es un buen punto de partida, pero dista mucho de ser infalible. En otras palabras, lo normal es que no esté completo y por esa razón tendrás que revisarlo (más adelante veremos qué es lo que tienes que comprobar).
Puedes apoyarte en el borrador y los datos fiscales de Hacienda, pero reúne tus propios documentos —especialmente los relativos a las inversiones y el dinero que tengas en bancos y brókeres extranjeros, que posiblemente no aparezcan dentro de los datos de la AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria)—.
En términos generales puedes fiarte de los datos del borrador respecto a:
- Los ingresos salariales, que son los que la empresa comunica a Hacienda.
- Los rendimientos de cuentas corrientes y depósitos de bancos en España.
- Los ingresos de la pensión pública, del paro y de las subvenciones que dependan del Estado.
El resto de datos fiscales conviene repasarlos, incluido el domicilio fiscal, que puede no estar actualizado si te has cambiado de casa. Por eso es importante que tengas tus propios documentos a mano.
¿Y dónde puedes encontrar esa información? Se la puedes pedir a tu empresa y recopilarla en las entidades financieras con las que trabajas. De hecho, muchas te enviarán esa documentación a casa.
Ten el manual de la renta a mano
Cada año la AEAT actualiza su manual de la renta al que puedes acceder a través de este enlace.
Aunque es un texto largo, está bien estructurado y podrás encontrar fácilmente lo que necesitas.
Te será especialmente útil para conocer las deducciones autonómicas a las que tienes derecho y los requisitos que debes cumplir para acceder a ellas.
Ten claro lo que debes revisar en el borrador del IRPF
El siguiente paso para enfrentarte a la renta con garantías es comprobar el borrador de IRPF.
Empieza por revisar en el borrador tus datos personales, sobre todo si has sido padre o madre, tu domicilio e inmuebles a tu nombre. Esto es lo más fácil de comprobar. Eso sí, no pierdas de vista que en la renta 2023 sólo se tiene en cuenta tu situación durante ese año. Si has sido padre en 2024, ese nacimiento contará para la renta 2024 —que es la que cumplimentarás en 2025—.
Después, revisa los datos de tus inversiones y pon especial atención a las que hayas realizado en brókeres extranjeros. Recuerda que sólo tienes que incluir en la renta las ventas que hayas realizado o compensar las pérdidas con las ganancias. Es decir, si tienes acciones o fondos de inversión, pero no has vendido nada, no tienes que incluirlos en el IRPF ni pagar impuestos por ellas.
Repasa también las deducciones a las que tienes derecho. Lo más normal es que el borrador no refleje las desgravaciones, especialmente las autonómicas. El manual de la renta de Hacienda te será de gran ayuda en este punto.
Por último, fíjate en la hoja de resultados de Renta Web, donde verás muy claramente si te compensa hacer la declaración de la renta de forma individual o conjunta.
Si no estás obligado, prueba igualmente a hacer la declaración
También debes saber si estás o no obligado a hacer la declaración del impuesto sobre la renta, sobre todo para poder tomar la decisión de presentar o no el IRPF. Aunque siempre es recomendable rellenar los datos de la declaración de la renta a través de Renta Web para conocer el resultado.
Es muy fácil que el resultado salga a devolver. Y si es así, obtendrás un ingreso extra. (En realidad, lo que harás será recuperar el dinero que has ido adelantando a Hacienda a lo largo del año a través de las retenciones del IRPF en tus ingresos).
Aquí también existen dos leyendas urbanas que debes desterrar. La primera es que, si presentas la renta un año, estarás obligado a hacerlas el siguiente. Y no es así en absoluto. La segunda leyenda es que, si haces la renta sin estar obligado, Hacienda apuntará tu nombre para investigarte. Tampoco hay nada de cierto en ello.
Si no te gusta el resultado, planifica (y si te gusta, también)
Para terminar, un último consejo para organizar la renta de este año y de los siguientes: tanto si te gusta, como si no te gusta el resultado, planifícate para el IRPF del próximo ejercicio.
Así podrás ajustar de verdad el resultado de la renta, porque el IRPF se paga de un año para otro. Eso es lo que me hubiese gustado saber sobre la declaración de la renta cuando empecé a hacerla por mi cuenta 20 años atrás.
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