¿Afectan las elecciones a tu bolsillo?

Cualquier cambio de ciclo electoral afecta a tu bolsillo (directa e indirectamente), incluso si no entra un nuevo partido a formar Gobierno. 

El que esté en el momento del cambio de ciclo traerá nuevas propuestas y querrá garantizar las medidas ya tomadas durante su mandato. El nuevo actor, según cómo de lejos esté de la ideología del anterior, querrá revocar medidas que no casen con su estrategia política o económica y hacer cumplir las promesas por las que ganó el voto en las urnas de una mayoría significativa de votantes. 

"Las elecciones generales y los cambios de Gobierno pueden tener un impacto bastante significativo en nuestras finanzas personales y, por tanto, en el bolsillo de los ciudadanos, dependiendo de la orientación económica que tenga el partido ganador", puntualiza la asesora financiera independiente Elizabeth Wakefield.

"Un nuevo Gobierno podría implementar medidas que afecten a los impuestos, aumentando o disminuyendo la carga fiscal, los subsidios, el gasto público y otras políticas económicas", continúa.

En este último punto la experta hace referencia a las políticas relacionadas con el control de la inflación, tanto a aquellas que se aplican para contenerla como las que disparan el aumento de los precios. Y, por consiguiente, el efecto que esto tiene sobre el dinero en circulación y la concesión de crédito.

"También podría afectar a los inversores un cambio de legislación que implemente nuevas regulaciones financieras o modifique las ya existentes. Esto podría tener implicaciones en el sistema financiero, la banca, los mercados y otros relacionados. Como un aumento de las restricciones a cierto tipo de inversiones o imponer regulaciones más estrictas a las instituciones financieras", añade Wakefield.

Ahora bien, no todo tiene por qué ser negativo o poner en riesgo tus finanzas. 

En el escenario en el que se encuentra España ahora mismo, por ejemplo, el adelanto del ciclo electoral despejará la incertidumbre sobre la segunda mitad del año (sobre todo en cuestiones económicas). 

De lo contrario, desde que se produjeron los comicios de mayo hasta los generales en diciembre, los principales actores económicos habrían tenido menos visión sobre los cambios que traerá consigo el ciclo electoral y tardarían más en actuar por miedo a que en el futuro pongan trabas a su actividad.  

Ahora mismo, es un buen momento para conocer las propuestas de cada partido en materia fiscal, laboral o de educación (que, a la larga, también tiene un peso sobre el bolsillo de los ciudadanos). 

Entre toda esa tormenta informativa, también deberías revisar tu presupuesto, ajustar el ahorro y estudiar una estrategia a largo plazo que proteja tus inversiones de cambios políticos transitorios.  

"Independientemente de cualquier cambio que pueda haber, hay puntos básicos que no debemos olvidar: conservar un presupuesto, evaluar nuestro nivel de endeudamiento —y más en épocas de turbulencias políticas—, y priorizar el ahorro para mantener un control financiero sólido", sugiere la asesora financiera. 

"Por último, tener una visión largoplacista y dar importancia a nuestras inversiones entendiéndolas como la clave para proteger nuestras finanzas personales contra la erosión principal de nuestro dinero: la inflación", ejemplifica.

La diversificación y distribución de tus activos de inversión también puede servirte de protección ante políticas que afecten a los productos financieros. Como sucedió hace unos años con la aportación máxima a los planes de pensiones privados, por ejemplo. 

Wakefield coincide y recalca la importancia de tener diferentes clases de activos y tipologías de inversión que mitiguen el riesgo y reduzcan tu exposición a posibles fluctuaciones causadas por cambios políticos o económicos. Pero conviene siempre hacerlo de la mano de un experto.