He trabajado casi tres meses como socorrista en uno de los mayores parques acuáticos de EEUU: cuánto se gana y cómo voy a gestionar mi sueldo

Julio, joven español de 22 años de edad, trabajando como socorrista en un parque de atracciones de Estados Unidos.

Cortesía de Julio

  • Soy Julio, tengo 22 años, y me he pasado casi tres meses como socorrista en uno de los complejos hoteleros más grandes de Estados Unidos. 
  • Esta es la documentación que he necesitado, cuánto me ha costado el viaje, cuánto he ganado trabajando como socorrista y qué voy a hacer con mi sueldo americano.

Este artículo se basa en una conversación con Julio, un joven español de 22 años estudiante de Ingeniería Aeroespacial, sobre su experiencia como socorrista en Estados Unidos. El texto ha sido editado por motivos de extensión y claridad.

He estado casi tres meses trabajando como socorrista en uno de los complejos hoteleros más grandes de Estados Unidos, concretamente en Wisconsin, un estado en el medio oeste del país. En ese tiempo, he compartido residencia con unas 300 personas (unos 78 españoles) y he viajado a dos de las ciudades más importantes del país: Boston y Chicago. 

Y te preguntarás, ¿cómo has llegado hasta aquí?

Te diré que en avión, aunque si te refieres a qué me motivó a venir a trabajar a Estados Unidos una temporada, realmente fueron mis expectativas sobre el verano

Mi nombre es Julio. Tengo 22 años y actualmente estoy estudiando ingeniería aeroespacial en Madrid. Todavía no estoy en un punto de mi carrera en la que pueda hacer prácticas relacionadas con mi grado, y no quería pasar los meses estivales en vano, ni hacer lo mismo de siempre.

Así que, en el último cuatrimestre del curso, cerca del mes de abril y con muy poco tiempo de margen, empecé a buscar oportunidades de trabajo o intercambio cultural en otros países. Y ahí encontré este programa de intercambio con Estados Unidos. Me iría a trabajar como socorrista, desoxidar mi inglés y ganar perspectiva para el futuro. Y así fue.

Como sé que a muchas personas esto podría cambiarle la vida —y yo te adelanto que lo recomiendo 100%—, voy a contarte cómo fue el proceso, cuánto me ha costado, cuánto he ganado trabajando como socorrista y qué voy a hacer con mi sueldo americano.

Sólo necesitas un visado, pasar una entrevista hablando en inglés (con nivel bajo es suficiente) y un currículum en vídeo

Para viajar a Estados Unidos necesitas un visado especial. En este caso es el visado J1, que se presupone que es de intercambio cultural. Puedes venir hasta un máximo de seis meses. Y, luego, cuando finaliza tu contrato de trabajo, te dan otros 30 días para que puedas viajar por el país. 

Con la agencia, tendrás que hacer una entrevista para comprobar el nivel de inglés. Pero ya te adelanto que es realmente fácil y que ni siquiera te piden una titulación. De hecho, mucha gente viene precisamente a aprender inglés o soltarse hablando en el idioma —que es lo que más cuesta si no te mueves en un entorno multicultural—. 

Yo, por ejemplo, tenía un buen nivel de inglés, pero llevaba mucho tiempo sin poder hablarlo con nadie. Cierto es que en la residencia no hablamos prácticamente nada en el idioma. Pero en los parques te pasas todo el día interactuando con los clientes, resolviendo dudas, dando indicaciones, etc... Al final, lo refrescas o lo aprendes, no te queda de otra. 

Por último, en estos trámites previos, te quedaría enviar un videocurrículum a la empresa que iría a contratarte. Y, finalmente, pasar una entrevista en el consulado de Madrid. Puede parecer mucho trámite, pero en realidad es algo que te quitas enseguida y que es superfácil de hacer.

 

No tienes ni siquiera que preocuparte por tu formación. Para ser socorrista te preparan. Te hacen la formación internacional de la Cruz Roja. Es un título para el que te dan una semana de clases. Tienes un examen teórico y unas pruebas físicas. En función de cómo las hagas, te dan una titulación u otra de cara a los puestos de trabajo. Y cobrarás también según el sitio en el que estés.

En este programa hay socorristas de atracciones, de piscinas de profundidad baja y alta —que son diferentes— y luego, el nivel más alto, que son las piscinas de olas. En ese último entré yo.  

Las pruebas no son muy exigentes: normalmente las pasa todo el mundo. Seguramente dependerá de dónde las hagas, pero nosotros lo que tuvimos que hacer fueron 12 largos y pruebas en la piscina de olas con las olas encendidas para rescatar muñecos y sacar pesos del fondo de la piscina. 

Y si te preocupa la edad, lo único que te puedo decir es que la mayoría tiene 21 o 22 años de edad. Pero también algunos acaban de cumplir los 18 años, varios de los de mi grupo tenían 25 y había dos chicas con 29 años de edad. Aun así, siempre consulta a la agencia y que, por su experiencia, te hagan ellos las mejores recomendaciones. 

La inversión inicial es alta, pero se recupera

Todo este proceso supone un desembolso de dinero. Si eres estudiante, como yo, la inversión te parecerá un poco elevada. Pero te puedo decir que recuperarla, la recuperas. Más si vienes durante más de tres meses. Aquellos que se quedan de seis meses a un año sacan un beneficio bastante más significativo que los que nos quedamos sólo el verano.

Por lo general, tendrás que hacer todo el proceso a través de una agencia —hay muchas de ellas en España con este tipo de programas—. Estas empresas cobran unos 1.800 euros para los trámites, la búsqueda del puesto de trabajo, el seguro médico, la cita en el consulado y más información. 

También tienes que sumar los vuelos. Esto depende de tus requisitos y de la antelación con la que los reserves. Cogiéndolos con tiempo pueden ser unos 700 u 800 euros, la ida y la vuelta.

El sueldo depende de tu puesto de trabajo: esto es lo que gana un socorrista, un live-in attendant y un camarero en Estados Unidos

Socorrista.

Cortesía de Julio

Una vez ya estás aquí, te preparan para cubrir puestos muy diferentes. La mayoría somos socorristas, pero también hay lo que se conoce como live-in attendant, que son los que están en las atracciones del parque que no son de agua. Luego, algunos están trabajando en recepción, en puestos de bebida o de camareros en los restaurantes.  

En verano es cuando más gente hay en el complejo —y por eso mismo salen más ofertas de trabajo—. Los parques, por ejemplo, son tres exteriores y cuatro interiores y cuando se acaba la temporada de verano, que suele ser a finales de agosto, cierran los parques exteriores. 

Si trabajas en comida y bebida tienes un puesto fijo durante todo el verano, pero los socorristas lo que hacemos es ir rotando por los siete parques. Cada semana tienes un horario y tienes que ir a atracciones diferentes. Un día a uno y otro día a otro. Lo que hacen para compensar este horario es ofrecerte un dólar extra la hora para justificarlo. Aunque siempre puedes renunciar a esa rotación.

17 trabajos en los que no necesitas tener experiencia para conseguir un contrato

En todos los puestos, hay un mínimo de 32 horas de trabajo. A partir de las 40 horas, se cobra por over time que es por 1,5 lo que es tu sueldo. Yo, por ejemplo, he trabajado una media de 42 horas.

Luego, en función del rango que tengas, tienes un sueldo más alto o más bajo. Si eres de los de atracciones, tu sueldo está en torno a 14 dólares la hora. Las piscinas de olas, en la que estaba yo, cobras 15,50 dólares la hora —porque es el rango más alto en piscinas—. 

Pero los que más ganan realmente son los camareros de comidas y bebidas, porque aquí está muy arraigada la cultura de la propina. Y resulta irónico, porque normalmente en EEUU el sueldo de la hostelería y la restauración suelen ser las propinas. Sin embargo, en los parques tienen sueldos propios y, además, las propinas de los clientes. Hay quien puede llegar a ganar el doble que nosotros. 

 

Teniendo en cuenta que nos pagan cada dos semanas, ganamos unos 1.100 o 1.200 dólares —que serían unos 2.400 dólares al mes—. De ahí nos quitan impuestos, tanto federales como del estado, que rondan el 15%, pero como nosotros no cotizamos aquí, ese importe nos lo devuelven en España al declararlo en enero.

También tienes que restar de tu sueldo unos 95 dólares a la semana de residencia —aunque te lo quitan directamente de tu sueldo—. Y, te lo reconozco, no todo es bonito, se trabaja bastante, pero merece la pena. Al final, como socorrista, quitando todos los gastos asociados a vivir allí, nos quedamos con unos 1.500 dólares. Que serían cerca de 1.400 euros al mes.

No todo es trabajar: creas comunidad y conoces bastante de los alrededores y de las principales ciudades de Estados Unidos

Como te comentaba antes, estamos en un complejo que tiene siete parques acuáticos. Es un poco chocante, porque en Wisconsin hay un downtown —como se conoce aquí al centro de la ciudad—, pero la gente viene sólo a estos hoteles. Nosotros, de hecho, nos quedamos en una residencia que está dentro del complejo, donde se alojan casi todos los empleados. En total, seremos unos 300. 

La mayoría venimos a pasar el verano y vivir la experiencia. Salimos juntos, creamos comunidad dentro de la residencia e intentamos salir a conocer los alrededores. Lo bueno es que, en un grupo tan grande, difícilmente te sentirás solo. Siempre hay alguien dispuesto a salir o a hacer planes. 

Los días que pasas en los parques parece que estás dentro de todo un ecosistema que se crea entre el trabajo, la residencia y las habilidades de todos los compañeros. Algunos hasta se ofrecían a cortarte el pelo. Eso ayuda mucho a que la vida te salga más barata el tiempo que estás allí, a que compartas y tengas a mano todo lo que necesitas.  

 

Además, con el beneficio que sacamos del trabajo, lo que luego hace la mayoría es organizar viajes y exprimir al máximo los días en Estados Unidos —que no es precisamente un destino a que puedas venir muy a menudo—.  

En mi estancia aquí, yo he aprovechado para hacer dos viajes: Boston y Chicago. En Chicago es donde todo el mundo coge los vuelos, porque tiene el aeropuerto internacional más grande de la zona. Así que suele ser también la última parada. 

Según lo que quieras hacer, te puede salir más o menos caro, depende mucho del destino. Yo, por ejemplo, en Boston estuve cinco días en Chelsea, que es una ciudad un poco más alejada del centro. Y pagamos unos 100 dólares cada uno por los cinco días. 

La cara B de trabajar en un parque de atracciones en Estados Unidos

Te reconozco que cuando vienes para ser socorrista y es tu primera vez en el puesto, te da bastante miedo y respeto porque es una responsabilidad bastante grande. Casi nunca pasan cosas muy graves, pero acaban pasando y tienes que estar muy atento y ser muy estricto con la formación. Con los días, aprender a sobrellevarlo y espabilas bastante con la experiencia. 

Luego, como en todos los trabajos de cara al público, la contra es que te encuentras con gente que no es tan agradable como la mayoría. Estamos en el Wisconsin profundo... El 95% de la gente es superamable, pero siempre hay quien por ser inmigrante, hispanohablantes... encuentra con qué meterse. 

Además, tienes que lidiar con aquellas personas que sufren mucho estrés por el estilo de vida de allí o su carácter simplemente es diferente. Y, claro, en ese momento, nosotros somos la primera línea de combate. Estamos ahí para lidiar directamente con el público y eso supone que a veces te lleves un mal trago. 

En lo que al día a día respecta, destacar que todo es mucho más caro que en España. A veces nos dan créditos para consumir aquí, dentro del complejo, pero más allá de eso nada. Al final, está orientado al turismo.

Sin embargo, precisamente por esta experiencia, una de las cosas que me llevo es que, de cara a un futuro, si vengo a Estados Unidos a buscar oportunidades laborales o lo que sea, siento que me he quitado el miedo a venir porque ya sé cómo es la vida, ya sé cómo funciona la mayoría de las cosas. 

Al principio vienes con esa incertidumbre, que no sabes cómo va a salir. Y una vez sales de la zona de confort por la puerta grande, tienes ganas de volverlo a hacer, la verdad. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.