Estos 2 síntomas podrían indicar una infección por coronavirus grave y prolongada

Paciente con coronavirus
Paciente con coronavirus
  • La fiebre continuada y la pérdida de apetito podrían ser dos síntomas que indicaran una infección por coronavirus severa y prolongada, según un nuevo estudio a la espera de ser revisado por pares.
  • La edad y el índice de masa corporal (IMC) también podrían ser factores determinantes a la hora de saber si una persona podría acabar hospitalizada por COVID-19.
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Es una realidad que muchas personas siguen sufriendo algunos de los síntomas del coronavirus aun después de haberlo superado hace semanas e incluso meses, como falta de concentración o incluso dificultad para subir las escaleras sin perder el aliento.

Varios estudios están investigando los efectos a largo plazo del popular, pero desconocido COVID-19 y parece que uno de ellos podría haber llegado a conclusiones importantes.

Un nuevo estudio realizado por científicos estadounidenses, suecos e ingleses ha informado de la importancia de prestar atención a dos de sus síntomas en especial, ya que estos podrían ser una señal de infección por coronavirus severa y prolongada.

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La fiebre continuada y la pérdida de apetito serían los síntomas que darían esta alerta, aunque el estudio todavía está en proceso de revisión por pares.

"Encontramos dos patrones principales de sintomatología: los que informaron de fatiga, dolor de cabeza, dificultad para respirar, dolor de garganta, tos persistente y pérdida del olfato, y aquellos con molestias multisistémicas, como fiebre continua y síntomas gastroenterológicos", narra el informe.

Las personas que experimentaban estos últimos tenían más probabilidades de acabar ingresados en el hospital con complicaciones serias.

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Además, esta investigación ha puesto en evidencia que la edad es también un factor determinante en lo que se refiere a los síntomas prolongados del coronavirus.

Estos son más probables en personas en edad avanzada. Los mayores de 70 años tienen el doble de probabilidades de sufrir estas secuelas en comparación con adultos jóvenes de entre 18 y 49 años.

La masa corporal (IMC) también podría influir, pues aquellos con un índice más alto tendían a tener síntomas mucho más persistentes.

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Sin embargo, por muy sorprendente que parezca, las personas con enfermedades como la diabetes o aquellas que afectan al corazón no estaban relacionadas con síntomas prolongados provocados por COVID-19, aunque sí que influyen en la gravedad de los mismos.

Por el contrario, el asma sí que entra dentro de las afecciones asociadas a esta condición.

Las secuelas a largo plazo provocadas por el coronavirus siguen sin estar del todo claras y se necesita más investigación sobre el tema, pues otros estudios añaden a la lista otros síntomas como daño pulmonar e incluso cardíaco.

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