Garbanzos con espinacas: los trucos para que te salga un potaje de cine

Garbanzos con espinacas

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  • Con la llegada del otoño, regresan con fuerza los platos de cuchara.
  • Uno de los potajes más sencillos, saludables y reconfortantes son los garbanzos con espinacas.
  • Estos son los trucos para que este guiso te salga de rechupete.

Los garbanzos con espinacas son una de las estrellas en los hogares cuando llegan el frío y la lluvia. Se trata de un plato de cuchara reconfortante, barato y delicioso, rico en proteínas, vitaminas, fibra y minerales; es sencillo de preparar y llena tanto el estómago como el corazón. 

Aunque su principal versión sea vegetariana, también es muy habitual comer garbanzos con espinacas y bacalao, lo que popularmente se conoce como potaje de vigilia, una de las recetas más típicas de la Semana Santa española.

Hay que diferenciarlos: mientras que el potaje de vigilia es un potaje más aguado y con salsa, los garbanzos con espinacas son secos y pueden comerse con tenedor, según explican desde Directo al Paladar. Se trata de una receta bastante versátil, que admite otros ingredientes, como el mencionado pescado blanco, tomate o huevo duro.

 

La receta es muy sencilla: cuece las espinacas congeladas durante 15 minutos, escúrrelas y pícalas. A la vez, dora ajo en una sartén, fríe una rebanada de pan hasta que se quede dorada y tritúrala en una batidora con salsa de tomate, sal, pimentón, pimienta blanca, cilantro y comino, agua, aceite de oliva y vinagre.

Saltea bien las espinacas, añade la majada para que los sabores se combinen, remueve durante un par de minutos, añade los garbanzos, y saltea durante unos cinco minutos más. Es perfectamente válido utilizar garbanzos de bote, y aprovechar para otras recetas el aquafaba o líquido de la conserva.

Si quieres mejorar todavía más esta receta, anota estos tres trucos estrella.

Prepara un majado de infarto (y atrévete a experimentar)

Tal y como recomienda Luismi González en YouTube, un majado sencillo consiste en machacar los ajos fritos en el mortero, introducir luego el pan frito para machacarlo, ser generoso con el chorro de vinagre y terminar cuando la textura quede a tu gusto.

En realidad, puedes jugar con tus especias favoritas: si te encanta el picante, añade tu pimienta favorita, pimentón de la Vera o un poco de guindilla. Si no puedes vivir sin comino, échalo sin miedo. Y si el cilantro te sabe a jabón, simplemente desdéñalo.

Incluye la proporción espinacas-garbanzos que te resulte más rica

Aunque la receta tradicional de garbanzos con espinacas incluye mucha cantidad de esta saludable verdura de hoja verde, hay quien prefiere darle a los garbanzos un mayor protagonismo. Es el caso de la versión que propone el blog Danza de Fogones.

Otro de los trucos de esta web, especializada en recetas veganas, es no escatimar con la calidad del pimentón si quieres un resultado exquisito.

Un punto extra de originalidad: almendras picadas

Es la propuesta de La Empana Light de Bego, aprovechando el punch de sabor que da este delicioso fruto seco rico en proteínas, calcio, grasas saludables, magnesio, hierro o vitaminas B.

Para hacer la picada de almendras utilizarás unos 30 gramos de almendras crudas peladas, tres o cuatro rebanadas de pan viejo, un diente de ajo seco, aceite de oliva virgen extra y perejil fresco. 

En cuanto a los ingredientes de los garbanzos con espinacas, puedes incorporar los alimentos que más te gusten: hay personas que lo preparan con jamón serrano, gambas, huevo, bacalao desmigao, chorizo, o incluso curry si deseas hacer una versión asiática.

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