En 2020 una revisión internacional en la revista médica The Lancet recopiló 12 factores de riesgo clave de demencia ampliamente modificables. Es decir que se pueden cambiar para reducir las probabilidades de desarrollarla.

Si bien la genética y la edad parecen jugar un papel clave en la aparición del deterioro cognitivo que conlleva el alzhéimer y otras demencias, el estudio dejaba claro que fuese posible que esta enfermedad, aún hoy bastante desconocida y sin cura, tuviera que ver con aspectos del estilo de vida.

Así, existe un consenso cada vez mayor sobre la relación entre demencia y elementos modificables específicos, como el tabaco, la presión arterial o la pérdida de audición. De hecho se estima que 4 de cada 10 casos de demencia en todo el mundo están relacionados con estos factores, entre los que también se incluyen el aislamiento social, el insomnio o la depresión.

Por primera vez, un equipo de científicos ha determinado que igualmente puede ser posible reducir el riesgo de demencia temprana atendiendo a factores de salud y estilo de vida. 

Se estima que a nivel mundial hay alrededor de 370.000 nuevos casos de demencia de aparición temprana cada año. El concepto refiere a aquellos síntomas que aparecen antes de los 65 años.  Aproximadamente del 5% al 6% de los caso de enfermedad de Alzheimer (la demencia más común) se da de forma precoz.

Publicada en JAMA Neurology, la nueva investigación realizada por la Universidad de Exeter y la Universidad de Maastricht siguió a más de 350.000 participantes menores de 65 años del estudio UK Biobank de Reino Unido. El equipo evaluó una amplia gama de factores de riesgo que van desde predisposiciones genéticas hasta estilos de vida e influencias ambientales.

“Este es el estudio más grande y sólido de su tipo jamás realizado. Curiosamente, por primera vez revela que podemos tomar medidas para reducir el riesgo de esta afección debilitante, centrándonos en una variedad de factores diferentes", apunta el profesor David Llewellyn de la Universidad de Exeter en comunicado de prensa.

15 factores de riesgo de la demencia de aparición temprana

Este estudio, como antes la revisión en The Lancet, desafía la noción de que la genética es la única causa que conduce a esta compleja enfermedad, que se estima que para el año 2050 afectará a 150 millones de personas en todo el mundo. —Todo un reto para los servicios de salud pública, de ahí la importancia de avanzar en el conocimiento que ayude a crear estrategias efectivas que minimicen su impacto—.

El trabajo reveló hasta 15 factores que podrían aumentar o disminuir el riesgo de un diagnóstico precoz de demencia.

Estos incluyen un nivel de educación reglado más bajo, un nivel socioeconómico más bajo, la variación genética, factores de estilo de vida como el trastorno por consumo de alcohol y el aislamiento social, y problemas de salud como la depresión, los accidentes cerebrovasculares, la discapacidad auditiva y las enfermedades cardíacas. 

En relación con esto último, el estudio también señala como factor de la demencia temprana la deficiencia de vitamina D, algo que si bien no se incluye en los 12 relacionados con la demencia en la vejez, sí que ha sido señalado por otras investigaciones previas.

“Además de los factores físicos, la salud mental también juega un papel importante, incluido evitar el estrés crónico, la soledad y la depresión", recalca el doctor Stevie Hendriks, investigador de la Universidad de Maastricht. "Me sorprendió el hecho de que esto también sea evidente en la demencia de aparición temprana y puede ofrecer oportunidades para reducir el riesgo en este grupo”.