Instagram ya no quiere tus fotos: un grupo de ilustradoras critica la pérdida de visibilidad de sus obras y asegura que están "trabajando gratis"

Es un secreto a voces: Instagram ya no quiere que subas tus fotos a su red social. 

"De alguna forma, premia a quien crea Reels y oculta un poco o perjudica a quienes siguen con el formato antiguo”, cuenta la ilustradora Flavia Álvarez-Pedrosa, más conocida como Flavita Banana, a Business Insider España.

“Hubo un día que subí una foto y a las 12 horas pregunté a mis seguidores si esa última imagen les había aparecido, si la habían visto, y la mayoría dijeron que no. Fue bastante loco”, comenta.

“Ahí me di cuenta de lo que estaba pasando. No sabía el porqué, pero sabía que mis publicaciones no las veía tanta gente”, añade Álvarez-Pedrosa, que tiene 647.000 seguidores en esta red social.

Instagram lleva varios meses inmersa en una encarnizada batalla por frenar el meteórico ascenso de TikTok en un momento en el que el valor de las acciones de su matriz, Meta, sufre un fuerte desplome en bolsa.

Esa lucha por la atención ha hecho que la compañía se centre en los Reels, el contenido en formato de vídeo corto idéntico al que puede encontrarse en TikTok, desterrando así la fotografía de la red social. 

Instagram, tú antes molabas: la guerra con TikTok destierra a la vieja guardia de creadores

En Menlo Park, sede central de Meta, han seguido una lógica muy sencilla: si este formato ha convertido a su principal rival en la red social favorita de la generación Z, ¿por qué no van a poder hacer ellos lo mismo?

En verano, Instagram pisó el acelerador en esa dirección. Su actual CEO, Adam Mosseri, revelaba cuál iba a ser el futuro de la app. “Vamos a ver más y más vídeo”, pero “sin renunciar a las fotos”, añadía. Aquellas declaraciones desataron las quejas de algunas de las influencers más importantes de la red social, como el clan Kardashian, bajo el lema "Make Instagram, Instagram again". 

Mosseri tuvo que recoger cable.

"Hay algo que no funciona"

Una nueva ola de influencers se ha subido al carro de los Reels y ha ganado una enorme popularidad en apenas 10 meses, mientras que la Vieja Guardia, los primeros creadores de contenido que moldearon la identidad de la red social en sus inicios (fotógrafos profesionales en su mayoría), han sido silenciados poco a poco.

Hoy, las fotos mueren en Instagram y los creadores que todavía siguen apostando por el contenido estático, desde fotógrafos a ilustradoras, como es este caso, continúan perdiendo relevancia.

“He visto cuentas con más de 100.000 seguidores y solo 200 likes. No tiene sentido. Hay algo que no funciona”, cuenta Genie Espinosa, otra reconocida ilustradora.

Todas las ilustradoras con las que ha hablado Business Insider España han visto cómo los cambios en el algoritmo de la plataforma han tenido un impacto significativo y directo en su trabajo. 

La mayoría utiliza la red social como una herramienta de trabajo; cuelgan muestras de sus obras y bocetos, publicitan sus exposiciones y, a menudo, reciben encargos a través de Instagram. Además, les sirve para conectar con su comunidad y poder llegar a más gente.

"Antes tenía muchas visitas en mi tienda online y ahora cada vez llegan menos por esa pérdida de visibilidad. Hay menos posibilidades de vender", señala la ilustradora y artista plástica Coco Escribano.

"No quiero que mis personajes tengan que moverse porque me obliga Mark Zuckerberg"

Actualmente, para poder destacar en el océano infinito de publicaciones en el que se ha convertido Instagram y que la plataforma muestre tu contenido, todo pasa por la constancia. El algoritmo tiene hambre y se alimenta de ese contenido.

Sin embargo, uno de los problemas que más critican los propios creadores es que ese algoritmo es una máquina insaciable.

"Hubo una temporada en la que dejé de publicar porque no me apetecía nada dibujar y eso me penalizó. Retomar las visualizaciones cuando vuelves cuesta y genera un poco de ansiedad", comenta Coco Escribano.

"Si lo piensas en frío, estamos trabajando para Instagram, tanto los creadores de contenido como las ilustradoras, para estar siempre ahí, que cuando alguien abra Instagram nos vea. Al final es como que trabajo gratis", indica Genie Espinosa.

Así es un día en la vida de una 'influencer' con 100.000 seguidores en Instagram: comida gratis, 'selfies' y trabajo, mucho trabajo

A la artista Anastasia Bengoechea, más conocida como Monstruo Espagueti (224.000 seguidores en Instagram), los cambios recientes en la plataforma también le han afectado. Su contenido, como el de la mayoría de sus compañeras, es estático.

"Quiero hacer viñetas y hacer chistes gráficos. No quiero hacer vídeos sobre cómo hago los chistes gráficos, ni tampoco quiero que mis personajes tengan que moverse porque me obliga Mark Zuckerberg", comenta.

"Ya sabemos las reglas del juego, es decir, Instagram es una empresa privada y sabes a lo que te expones. Si ahora toca esto, pues habrá que ponerse las pilas", añade Bengoechea.

Bengoechea se ha adentrado en el mundo de los Reels y algunos de sus vídeos sobrepasan las 100.000 reproducciones. Una de sus viñetas animadas en la que salen 2 personajes hablando parece que alcanza esa meta porque, como dice el pie de foto de la publicación, "una ante todo es moderna".

"Instagram no ha tenido en cuenta cuál es la finalidad de su plataforma"

En medio de estos cambios, los artistas e ilustradores emergentes llegan a un ecosistema de redes sociales cada vez está más enfocado al vídeo y en el que, si quieren destacar, tienen que adecuarse a sus normas. 

Por un lado, estos artistas cuentan con la ventaja de que llegan de nuevas a la plataforma y pueden aprender a lidiar con ella directamente, con las nuevas reglas de juego en mente. Por otro, parten con la desventaja de que obtener visibilidad ahora es mucho más complicado.

"Lo tienen más difícil, porque yo me acuerdo cuando empecé, que sí que empecé a sumar seguidores de una manera como muy natural y ahora cuesta mucho", apunta Coco Escribano. "Ahora mismo Instagram tiene como unas reglas de: 'Tienes que publicar todos los días, hacer fotos bonitas, vídeos, tal...' Y puede que, si te ciñes a eso, sí que tengas unos resultados", añade la ilustradora.

Otras artistas lo ven también como una oportunidad de reinventarse tanto en el caso de la red social como en el de los nuevos creadores de contenido.

"Antes no hacía viñetas, hacía texto, solamente escribía chistes. ¿Pero qué pasó? Que como estaba de moda Instagram, pues tuve que convertirme en un artista gráfica", relata Monstruo Espagueti. "Esto ocurre... es una putada, porque para los que ya estábamos instalados, pues mira... Pero hay que adaptarse a todo", sugiere.

La publicidad va a inundar Instagram, todavía más

Genie Espinosa tampoco cree que se acabe el mundo con la falta de visibilidad en redes sociales: "Hay un montón de ferias, ferias profesionales de ilustración, que puedes ir, llevar el portafolio...". La artista señala que siempre se puede usar el perfil de Instagram como un currículum con el que alguien puede ver "todo tu curro súper rápido".

Aunque Flavita Banana también quita hierro a los cambios aplicados por la red social de Meta, sí defiende que "a lo mejor Instagram no ha tenido en cuenta cuál es la finalidad de su plataforma". 

La ilustradora sostiene que, cuando se definió el concepto de red social, "Instagram no se incluía tanto en ese concepto porque no se refería tanto a socializar", sino que atraía por su formato. "Lo elegimos todos en su día por el orden visual", indica. "Que ahora haga una especie de imitación de TikTok, que se acerque también a YouTube, es decir, todo lo vídeo, todo lo rápido, súper inmediato...".

"A mí me gustaría que reventara todo"

En Meta lo tienen claro: quieren una red social mucho más enfocada al vídeo, que motive a sus usuarios a interactuar con ella cada día y cuente con un porcentaje significativo de contenido publicitario. 

Sin embargo, ¿cómo les gustaría a las artistas que fuese la plataforma en un futuro?

"Me gustaría que no hubiera estas preferencias de que alguien te pudiera pagar por salirte antes o que no se desorganizara las personas que sigues tú porque te pierdes mucho contenido de gente que sí quieres ver", responde Genie Espinosa. 

"Es irremediable también, si es una empresa súper capitalista, pues es lo que va a tener que hacer", achaca la artista.

"No es una democratización, es una banalización del arte": los artistas cargan contra las imágenes generadas por IA, aunque algunos les ven potencial

Coco Escribano también apuesta por una vuelta a los orígenes: "A mí me gustaría que fuese como antes, que si tú tienes X seguidores, las publicaciones se vean por orden de publicación, eso fue un cambio que afectó a mucha gente". La ilustradora sostiene además que "el vídeo está bien", pero que "intenta imitar la fórmula de TikTok y, claro, eso es otro tipo de público".

"La sensación que tengo es que va a ir todo hacia el vídeo", reconoce Bengoechea (Monstruo Espagueti). "Las cosas cambian y da como vértigo, pero luego también siguen igual, porque esto ha pasado muchas veces", señala, haciendo referencia a la repercusión que tuvo para los ilustradores el paso del libro al libro electrónico.

"A mí me gustaría que reventara todo", bromea Flavita Banana. "Quizá debería tener más en cuenta eso, que es una plataforma para creadores visuales estáticos", reivindica la artista. 

"No sabemos lo que es bueno mientras no existe, ¿no? Por ahora lo que sé es que lo que había funcionaba bien".