Ralentizar el avance del alzhéimer, el superpoder recién descubierto de la marcha nórdica

De un tiempo a esta parte, la marcha nórdica se ha hecho cada vez más famosa por constituir un deporte completo —recomendado por instituciones como Harvard—, que estimula el contacto con la naturaleza, que involucra a todo el cuerpo y que cualquier persona puede practicar.

Entre los beneficios de la marcha nórdica avalados por la ciencia, se sabe que este ejercicio pone en funcionamiento 600 músculos —un 90% de la musculatura, superando incluso a la natación—, además de que el uso de bastones nórdicos quema un 20% más de calorías que la caminata convencional. 

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Además, la marcha nórdica combina el ejercicio cardiovascular con un entrenamiento muscular vigoroso, proporciona más estabilidad a las personas mayores, fortalece el sistema inmunitario, mejora la calidad del sueño y reduce la ansiedad y el estrés.

También reduce la grasa corporal, el colesterol malo y los triglicéridos, a la vez que incrementa la resistencia, la flexibilidad y la fuerza, y mejora la postura corporal, aliviando posibles problemas de espalda. 

Frenar el declive cognitivo de la demencia caminando con bastones

Tal y como recoge el diario Mirror, un reciente estudio realizado por científicos italianos ha hallado un vínculo entre el ejercicio específico de caminar y mantener a raya la demencia.

Estos investigadores de la Universidad de Molise tomaron a 30 pacientes con alzhéimer de leve a moderado y los sometieron a una gama diferente de tratamientos que podrían ayudar a abordar sus síntomas. Estos tratamientos incluyeron fisioterapia para ayudar a mejorar el bienestar físico, así como musicoterapia para ayudar a detener el deterioro de la memoria.

La mitad del grupo también llevó a cabo marcha nórdica dos veces por semana durante seis meses. Este grupo obtuvo al final del periodo puntuaciones mucho más altas en memoria, capacidad de atención y velocidad de procesamiento cerebral. También en pruebas de razonamiento visoespacial, incluyendo ejercicios de cálculo mental o atarse los cordones de los zapatos.

"Si estos resultados son confirmados por estudios más amplios, entonces la marcha nórdica puede ser una estrategia segura y útil para frenar el deterioro cognitivo", concluye el estudio, publicado en la revista Heliyon.